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Sábados de Fontanarrosa. Hoy: Chistes de fútbol.

Hace un par de fines de semanas arrancábamos con "Sábados de Fontanarrosa". Una sección para recordar y poner cuentos, dibujos y algún que otro trabajo del maestro. Hoy pondremos algunos dibujos y chistes relacionados con el deporte de su pluma, que siguen más vigentes que nunca.










"El penal más largo en el mundo"


El penal más fantástico del que yo tenga noticia se tiró en 1958 en un lugar perdido del valle de Río Negro, en Argentina, un domingo por la tarde en un estadio vacío. Estrella Polar era un club de billares y mesas de baraja, un boliche de borrachos en una calle de tierra que terminaba en la orilla del río. Tenía un equipo de fútbol que participaba en el campeonato del valle porque los domingos no había otra cosa que hacer y el viento arrastraba la arena de las bardas y el polen de las chacras.

 Los jugadores eran siempre los mismos, o los hermanos de los mismos. Cuando yo tenía quince años, ellos tendrían treinta y me parecían viejísimos. Díaz, el arquero, tenía casi cuarenta y el pelo blanco que le caía sobre la frente de indio araucano. En el campeonato participaban dieciséis clubes y Estrella Polar siempre terminaba más abajo del décimo puesto. Creo que en 1957 se habían colocado en el decimotercer lugar y volvían a sus casas cantando, con la camiseta roja bien doblada en el bolso porque era la única que tenían. En 1958 empezaron ganándole a Escudo Chileno, otro club de miseria.

A nadie le llamo la atención eso. En cambio, un mes después, cuando habían ganado cuatro partidos seguidos y eran los punteros del torneo, en los doce pueblos del valle empezó a hablarse de ellos.
Las victorias habían sido por un gol, pero alcanzaban para que Deportivo Belgrano, el eterno campeón, el de Padini, Constante Gauna y Tata Cardiles, quedara relegado al segundo puesto, un punto más abajo. Se hablaba de Estrella Polar en la escuela, en el ómnibus, en la plaza, pero no imaginaba todavía que al terminar el otoño tuvieran 22 puntos contra 21 de los nuestros.

Las canchas se llenaban para verlos perder de una buena vez. Eran lentos como burros y pesados como roperos, pero marcaban hombre a hombre y gritaban como marranos cuando no tenían la pelota. El entrenador, un tipo de traje negro, bigotitos recortados, lunar en frente y pucho apagado entre los labios, corría junto a la línea de toque y los azuzaba con una vara de mimbre cuando pasaban a su lado. El público se divertía con eso y nosotros, que por ser menores jugábamos los sábados, no nos explicábamos como ganaban si eran tan malos.

    Daban y recibían golpes con tanta lealtad y entusiasmo, que terminaban apoyándose unos sobre otros para salir de la cancha mientras la gente les aplaudía el 1 a 0 y les alcanzaba botellas de vino refrescadas en la tierra húmeda. Por las noches celebraban en el prostíbulo de Santa Ana y la gorda Leticia se quejaba de que se comieran los restos del pollo que ella guardaban en la heladera. Eran la atracción y en el pueblo se les permitía todo. Los viejos los recogían de los bares cuando tomaban demasiado y se ponían pendencieros; los comerciantes les regalaban algún juguete o caramelos para los hijos y en el cine, las novias les consentían caricias por encima de las rodillas. Fuera de su pueblo nadie los tomaba en serio, ni siquiera cuando le ganaron a Atlético San Martín por 2 a 1.

En medio de la euforia perdieron, como todo el mundo, en Barda del Medio y al terminar la primera rueda dejaron el primer puesto cuando Deportivo Belgrano los puso en su lugar con siete goles. Todos creímos, entonces, que la normalidad empezaba a restablecerse. Pero el domingo siguiente ganaron 1 a 0 y siguieron con su letanía de laboriosos, horribles triunfos y llegaron a la primavera con apenas un punto menos que el campeón.

El último enfrentamiento fue histórico por el penal. El estadio estaba repleto y los techos de las casas también. Todo el mundo esperaba que Deportivo Belgrano repitiera los siete goles de la primera rueda. El día era fresco y soleado y las manzanas empezaban a colorearse en los árboles. Estrella Polar trajo más de quinientos hinchas que tomaron una tribuna por asalto y los bomberos tuvieron que sacar las mangueras para que se quedaran quietos.

El referí que pitó el penal era Herminio Silva, un epiléptico que vendía las rifas del club local y todo el mundo entendió que se estaba jugando el empleo cuando a los cuarenta minutos del segundo tiempo estaban uno a uno y todavía no había cobrado la pena por más que los de Deportivo Belgrano se tiraran de cabeza en el área de Estrella Polar y dieran volteretas y malabarismos para impresionarlo. Con el empate el local era campeón y Herminio Silva quería conservar el respeto por sí mismo y no daba penal porque no había infracción.

Pero a los 42 minutos, todos nos quedamos con la boca abierta cuando el puntero izquierdo de Estrella Polar clavó un tiro libre desde muy lejos y se pusieron arriba 2 a 1. Entonces sí, Herminio Silva pensó en su empleo y alargó el partido hasta que Padini entró en el área y ni bien se le acercó un defensor pitó. Ahí nomás dio un pitazo estridente, aparatoso y sancionó el penal. En ese tiempo el lugar de ejecución no estaba señalado con una mancha blanca y había que contar doce pasos de hombre. Herminio Silva no alcanzó siquiera a recoger la pelota porque el lateral derecho de Estrella Polar, el Colo Rivero, lo durmió de un cachetazo en la nariz. Hubo tanta pelea que se hizo de noche y no hubo manera de despejar la cancha ni de despertar a Herminio Silva. El comisario, con la linterna encendida, suspendió el partido y ordenó disparar al aire. Esa noche el comando militar dictó estado de emergencia, o algo así, y mandó a enganchar un tren para expulsar del pueblo a toda persona que no tuviera apariencia de vivir allí.

Según el tribunal de la Liga, que se reunió el martes, faltaban jugarse veinte segundos a partir de la ejecución del tiro penal y ese match aparte entre Constante Gauna, el shoteador y el gato Díaz al arco, tendría lugar el domingo siguiente, en el mismo estadio a puertas cerradas. De manera que el penal duró una semana y fue, si nadie me informa lo contrario, el más largo de toda la historia. El miércoles faltamos al colegio y nos fuimos al pueblo vecino a curiosear. El club estaba cerrado y todos los hombres se habían reunido en la cancha, entre las bardas. Formaban una larga fila para patearle penales al Gato Díaz y el entrenador de traje negro y lunar trataba de explicarles que esa era la mejor manera de probar al arquero.

Al final, todos tiraron su penal y el Gato atajó unos cuantos porque le pateaban con alpargatas y zapatos de calle. Un soldado bajito, callado, que estaba en la cola, le tiró un puntazo con el borceguí militar y casi arranca la red. Al caer la tarde volvieron al pueblo, abrieron el club y se pusieron a jugar a las cartas. Díaz se quedó toda la noche sin hablar, tirándose para atrás el pelo blanco y duro hasta que después de comer se puso un escarbadientes en la boca y dijo:

    -Constante los tira a la derecha.

    -Siempre -dijo el presidente del club.

    -Pero él sabe que yo sé.

    -Entonces estamos jodidos.

    -Sí, pero yo sé que él sabe -dijo el Gato.

    -Entonces tírate a la izquierda y listo -dijo uno de los que estaban en la mesa.

    -No. Él sabe que yo sé que él sabe -dijo el Gato Díaz y se levantó para ir a dormir.

    -El Gato esta cada vez más raro -dijo el presidente del club cuando lo vio salir pensativo, caminando despacio.

    El martes no fue a entrenar y el miércoles tampoco. El jueves, cuando lo encontraron caminando por las vías del tren estaba hablando solo y lo seguía un perro con el rabo cortado.

    -¿Lo vas a atajar?- le preguntó, ansioso, el empleado de la bicicletería.

     –No sé. ¿Qué me cambia eso? –preguntó.

    –Que nos consagramos todos, Gato. Les tocamos el culo a esos maricones de Belgrano.

    –Yo me voy consagrar cuando la rubia de Ferreyra me quiera querer –dijo y silbó al perro para volver a su casa.

El viernes, la rubia de Ferreyra estaba atendiendo la mercería cuando el intendente del pueblo entró con un ramo de flores y una sonrisa ancha como una sandía abierta. Esto te lo manda el Gato Díaz y hasta el lunes vos decís que es tu novio.

    –Pobre tipo –dijo ella con una mueca y ni miró las flores que habían llegado de Neuquén por el ómnibus de las diez y media.

A la noche fueron juntos al cine. En el entreacto el Gato salió al hall a fumar y la rubia de los Ferreyra se quedó sola en la media luz, con la cartera sobre la falda, leyendo cien veces el programa sin levantar la vista.

 El sábado a la tarde el Gato Díaz pidió prestadas dos bicicletas y fueron a pasear a las orillas del río. Al caer la tarde la quiso besar, pero ella dio vuelta la cara y dijo que el domingo a la noche, tal vez, después que atajara el penal, en el baile.

    –¿Y yo cómo sé? –dijo él.

    –¿Cómo sabés qué?

    –Si me tengo que tirar para ese lado.

    La rubia Ferreyra lo tomó de la mano y lo llevó hasta donde habían dejado las bicicletas.

    –En esta vida nunca se sabe quién engaña a quién –dijo ella.

    –¿Y si no lo atajo? –preguntó él.

    –Entonces quiere decir que no me querés –respondió la rubia, y volvieron al pueblo.

El domingo del penal salieron del club veinte camiones cargados de gente, pero la policía los detuvo a la entrada del pueblo y tuvieron que quedarse a un costado de la ruta, esperando bajo el sol. En aquel tiempo y en aquel lugar no había emisoras de radio, ni forma de enterarse de lo que ocurría en una cancha cerrada, de manera que los de Estrella Polar establecieron una posta entre el estadio y la ruta.

El empleado del bicicletero subió a un techo desde donde se veía el arco del Gato Díaz y desde allí narraba lo que ocurría a otro muchacho que había quedado en la vereda que a su vez transmitía a otro que estaba a veinte metros y así hasta que cada detalle llegaba a donde esperaban los hinchas de Estrella Polar.

A las tres de la tarde, los dos equipos salieron a la cancha vestidos como si fueran a jugar un partido en serio. Herminio Silva tenía un uniforme negro, desteñido pero limpio y cuando todos estuvieron reunidos en el centro de la cancha fue derecho hasta donde estaba el Colo Rivero que le había dado el cachetazo el domingo anterior y lo expulsó de la cancha. Todavía no se había inventado la tarjeta roja, y Herminio señalaba la entrada del túnel con una mano temblorosa de la que colgaba el silbato.

Al fin, la policía sacó a empujones al Colo que quería quedarse a ver el penal. Entonces el árbitro fue hasta el arco con la pelota apretada contra una cadera, contó doce pasos y la puso en su lugar. El Gato Díaz se había peinado a la gomina y la cabeza le brillaba como una cacerola de aluminio.

 Nosotros los veíamos desde el paredón que rodeaba la cancha, justo detrás del arco, y cuando se colocó sobre la raya de cal y empezó a frotarse las manos desnudas, empezamos a apostar hacía dónde tiraría Constante Gauna.

En la ruta habían cortado el tránsito y todo el Valle estaba pendiente de ese instante porque hacía diez años que el Deportivo Belgrano no perdía un campeonato. También la policía quería saber, así que dejaron que la cadena de relatores se organizara a lo largo de tres kilómetros y las noticias llegaban de boca en boca apenas espaciadas por los sobresaltos de la respiración.

Recién a las tres y media, cuando Herminio Silva consiguió que los dirigentes de los dos clubes, los entrenadores y las fuerzas vivas del pueblo abandonaran la cancha, Constante Gauna se acercó a acomodar la pelota. Era flaco y musculoso y tenía las cejas tan pobladas que parecían cortarle la cara en dos. Había tirado ese penal tantas veces –contó después– que volvería a patearlo a cada instante de su vida, dormido o despierto.

A las cuatro menos cuarto, Herminio Silva se puso a medio camino entre el arco y la pelota, se llevó el silbato a la boca y sopló con todas sus fuerzas. Estaba tan nervioso y el sol le había machacado tanto sobre la nuca, que cuando la pelota salió hacia el arco, el referí sintió que los ojos se reviraban y cayó de espalda echando espuma por la boca. Díaz dio un paso al frente y se tiró a su derecha. La pelota salió dando vueltas hacía el medio del arco y Constante Gauna adivinó enseguida que las piernas del Gato Díaz llegarían justo para desviarla hacia un costado. El gato pensó en el baile de la noche, en la gloria tardía y en que alguien corriera a tirar la pelota al córner porque había quedado picando en el área.

 El petiso Mirabelli llegó primero que nadie y la sacó afuera, contra el alambrado, pero el árbitro Herminio Silva no podía verlo porque estaba en el suelo, revolcándose con su epilepsia. Cuando todo Estrella Polar se tiró sobre el Gato Díaz, el juez de línea corrió hacía Herminio Silva con la bandera parada y desde el paredón donde estábamos sentados oímos que gritaba: “¡no vale, no vale!”.

 La noticia corrió de boca en boca, jubilosa. La atajada del Gato y el desmayo del árbitro. Entonces en la ruta todos abrieron las botellas de vino y empezaron a festejar, aunque el “no vale” llegara balbuceado por los mensajeros como una mueca atónita.

Hasta que Herminio Silva no se puso de pie, desencajado por el ataque, no hubo respuesta definitiva. Lo primero que preguntó fue “qué pasó” y cuando se lo contaron sacudió la cabeza y dijo que había que patear de nuevo porque él no había estado allí y el reglamento decía que el partido no puede jugarse con un árbitro desmayado. Entonces el Gato Díaz apartó a los que querían pegarle al vendedor de rifas de Deportivo Belgrano y dijo que había que apurarse porque esa noche él tenía una cita y una promesa y fue otra vez bajo el arco.

Constante Gauna debía tenerse poca fe, porque le ofreció el tiro a Padini y recién después fue hacía la pelota mientras el juez de línea ayudaba a Herminio Silva a mantenerse parado. Afuera se escuchaban bocinazos de festejo y los jugadores de Estrella Polar empezaron a retirarse de la cancha rodeados por la policía.

El pelotazo salió hacia la izquierda y el Gato Díaz se fue para el mismo lado con una elegancia y una seguridad que nunca más volvió a tener. Costante Gauna miró al cielo y después se echó a llorar. Nosotros saltamos del paredón y fuimos a mirar de cerca a Díaz, el viejo, el grandote, que miraba la pelota que tenía entre las manos como si hubiera sacado la sortija de la calesita.

 Dos años más tarde, cuando él era una ruina y yo un joven insolente, me lo encontré otra vez, a doce pasos de distancia y lo vi inmenso, agazapado en puntas de pie, con los dedos abiertos y largos. En una mano llevaba un anillo de matrimonio que no era de la rubia de los Ferreyra sino de la hermana del Colo Rivero, que era tan india y tan vieja como él. Evité mirarlo a los ojos y le cambié la pierna; después tiré de zurda, abajo, sabiendo que no llegaría porque estaba un poco duro y le pesaba la gloria. Cuando fui a buscar la pelota dentro del arco, el Gato Díaz estaba levantándose como un perro apaleado.

–Bien, pibe –me dijo–. Algún día, cuando seas viejo, vas a andar contando por ahí que le hiciste un gol al Gato Díaz, pero para entonces ya nadie se va a acordar de mí.

Osvaldo Soriano
Nota: Ya habíamos publicado este cuento el año pasado, pero bien vale la pena republicar esta joya de la literatura futbolera.

El análisis de la Fecha 11 del Torneo Final «Nietos recuperados 2014» - Copa Raúl Alfonsín. Segunda parte

Por Fernando (*)
Buenas tardes amigos de fospor. Hoy tenemos una linda fecha a analizar, justo el día en que comienza una nueva jornada. Porque hay que apurase porque se viene el mundial, así como vos que tenes que apurarte con esta promoción de Vomistar, manda noche al 3630 y descárgate todos los wolpeipers de  Pocho la Pantera. Apúrate, manda noche al 3630.  Fue una jornada con muchos goles, volvió a perder Boca, gano River y Colón sigue puntero. Porque Colón es un equipo seguro, como nosotros que contamos con seguros aliberty. Riquelme no jugo por estar lesionado y Boca fue timorato en Rosario, tal vez eso explique las falencias a la hora de aguantar un resultado. Pero bien, dejemos de palabrerías y vayamos a las acciones de esta nueva jornada de la Copa brishtong Inicial.

Comenzó mejor el elenco visitante yendo al frente. Así como vos tenes que ir a los concesionarios de reno y sacar tu plan bombo. Tené tu cero kilómetro en cuotas ¿Cómo afecta esto a Boca? y Bien, porque el árbitro y el juez de línea estaba distraídos con esa promoción de reno. Por eso no vieron el gol en off side de Gigliotti. Y ganaba Boca por ese gol. Boca no fue timorato y fue por más. Pero choco contra la seguridad de Caranta. Vos no choques y asegura tu auto en la paja, seguro contra todo riesgo. Asegura tu auto en la paja. Ya en el complemento, Boca fue por más, pero no podía hacer que el balo entre. Fue cuando Central se aprovechó y no fue timorato. Niell marco el primer tanto. Luego  a los 30 minutos, Donatti iba a poner el segundo tanto de la jornada. La Figura: La frase “Me importa un choto” se utilizó por primera vez en 1541, cuando la tripulación de Sebastián Gaboto desembarco en las costas de Uruguay y los nativos le ofrecieron chorizos, que allá se llaman “chotos”, pero Gaboto quería oro por eso  dicen que los “chotos” no le importaron nada, en definitiva le importo un “choto” ¿Usted se ha comido alguna vez, un enorme y jugoso choto, Benedetto?

Y Colón sigue en lo más alto del futbol argentino. Así como Messi es el mejor del mundo, que jugador Messi, que porte, que entrega, miren esas piernas fibrosas. Y bien, como les decía, Colón sigue ahí arriba. El partido fue una verdadera final. Como fue la final de la yampion lig el año pasado, entre el Bayern y el Dortmund de Yorgen Klopp. Esta fue una final por la permanencia. Y gano Colón, así como vos podes ganar amigos para chatear en chatón, chatón es una aplicativo para tu esmarfón, conseguilo en el apstor o en el gugleestor. Colón golpeo sobre el final con un gol de Landa. El partido fue luchado, trabado. Sobre el final el sabalero pudo sonreír, así como vos podes sonreír este martes a las diez de la noche con los nuevos capítulos de cumbia ninja, no te lo podes perder. La Figura: ¿Sabía usted Mariano que Messi jugaba a las figuritas en los recreos y siempre perdía en el chupi? Dato interesante.

Volvió a ganar River y está ahí de la punta. Esto se lo debe más que nada a la gran tarea de entrenamiento que hace Ramón Díaz. Y si vos queres entrenar, podes hacerlo con Messi, descarga la aplicación trainin uiz Messi de cualquier apsstor o gugelstor y entrena como la pulga. Tempranito llego el gol de River. Carbonero lo hizo a los siete minutos. ¿Cuántos morochos juntos juegan en River? Luego River iba a cuidar el resultado. Así como vos podes cuidar tus techos con aislamarx, el mejor aislante térmico para techos. Aislamarx. No fue un partido muy entretenido y ambos fueron timoratos. La Figura: ¿Sabía usted que el padre de Carbonero también es morocho? Para tener en cuenta.

Tigre madrugo al lobo y Araujo puso el 1-0- Parecía que el conjunto platense iba a perder. Un saludo para mi amigo el diputado Olmedo, un hombre que siempre se preocupa por el deporte y los jóvenes. Reacciono el conjunto del Lobo y a los 27 del primer tiempo Barsottini marcaría el empate. Pero hay algo que usted debe saber: Que Tarjeta Balanta es el sponsor oficial de la Selección argentina. Diez minutos más tarde iba a poner el 2-1 Mussis. Ya en el segundo tiempo el que dominaba a piacere era el equipo visitante. Tigre era una sombra. Y si en este verano vos buscas sombra anda al parador de Paipipago en Mar del Plata, juegos y más. Con Papipago pagas cómodamente tus facturas. Papipago, venís, esperas una bocha, pagas y te vas. Y así puso el 3-1 final Lucas Licht. La Figura: ¿Usted pollo sabía que Licht significa luz en alemán? No la tenía esa eh. ¿A usted ya le sacaron el subsidio de la luz Benedetto?


Volvió al triunfo el conjunto de San Lorenzo. El primer gol del cuervo vino a los 26 minutos por intermedio del Yuaistaiger argentino: Buffarini. Lindo gol, que lindo muchacho, rubiezón. Fue un encuentro con emociones variadas y acciones de peligro para ambos equipos. Se perdieron muchas chances de gol, vos no hagas como ellos y no te pierdas Aliados este miércoles. Porque San Lorenzo fue muy aliado del gol y por eso a los 33 Villalba puso el 2-0. La Figura: ¿Cómo están en el banco Benedetto? —Como la concha de tu hermana, Fernando— Como nosotros que tenemos travel eis asistans, sentite tranquilo y cómodo como junto a tu hermana. 

(*) Cualquier coincidencia con otro Fernando del mismo tenor comercial, es pura coincidencia. 

El análisis de la Fecha 11 del Torneo Final «Nietos recuperados 2014» - Copa Raúl Alfonsín. Primera parte

Por Ale Apoesia (*)
Que rápido pasa el torneo nene. Danzantes, saltarinas van pasando las jornadas como nubarrones arrastrados por el padre viento en el infinito del cielo. Gota imparten el gris firmamento hacia el suelo. Estrellanse las aguas  contra la impasividad de la dureza del piso. Y me mojo, me he de mojar porque el salvaguardar del paraguas no lo tengo, he de olvidarlo en el colectivo. Raudamente a lo lejos se ve el transporte urbano llevándose mi paraguas en uno de sus asientos. Colgado por mi memoria, allá ha de irse. No lo veré más. Como ese gol en el último instante ante Perú, la lluvia empapa mi humanidad. Mojado estoy, el agua recorrer mi cuerpo como un manantial. Densos mocos amarillentos surcan mis cavidades nasales en busca de la libertad del pañuelo. Aquí estoy para analizarles esta fecha once que paso tan rápidamente, como mi descuido y el paraguas. Me estoy mojando nene.

Allá va Quilmes, sediento de puntos. Necesita de la victoria como Caruso Lombardi de las cámaras. Oh eterna simbiosis que minas la televisión de la figura del entrenador de los brazos cortos. Y ahí están los guerreros del balompié de Quilmes. Batallando contra los guerreros de Belgrano.  Turus entiende la lucha del rival, que es mucha. Entonces el guerrero de los poco pelos se equivoca y atenta contra su valla. Miren como la mete Turus. Y gana Quilmes y Belgrano pega sobre el final, pero no pega suerte, no pega goles. Olave pega codazos que se hunden en el rostro victorioso de un jugador de Quilmes. La Figura: Miren aletear a Ricardo Caruso Lombardi con esos bracitos, cual colibrí sobrevuela una flor de alelí.

El Olimpo de los dioses no fue para Olimpo, fue para Vélez. En el verde césped se disputo un partido vibrante que hizo delirar a los fanáticos locales. Abrió la cuenta Desabato de palomita. Blanca palomitas volvieron a  clases justo esta semana. Pero Olimpo no se resignó en el campo de batalla y fue a perseguir el sueño del empate. Y llego,  pero no llego. Porque otra vez un gladiador clavo un lanza en el corazón de su mismo equipo Gissi hizo, pero no empato, sino que acrecentó la cuenta de Vélez que llegaba al segundo gracias a la diosa fortuna. Pero los guerreros apostados en el verde césped nunca se dan por vencidos y por ello Olimpo, en su Olimpo de los dioses llego al descuento: Miralles lo puso a tiro al local. Lo acorralo Olimpo a Vélez, tal como los perros salvajes acorralan a los conejillos asustados en la praderas, pero no pudo empatar, el tiempo cruel y tirano dijo que no. Gano Vélez. La Figura: abultada panza cual balón surcando el verde césped, está desarrollando el “Turu” Flores.

No hubo suerte. No hubo goles. El canto danzarín de la pelota entrando en el arco no se hizo presente. Un letargo se apodero de la gente, se durmió ante este aburrido espectáculo como se duermen cuando les cuentos mis anécdotas. La Figura: Cara triste la de Borghi cual chavo del ocho se va de la vecindad al ser acusado de ratero. No te vayas Borghi, no te vayas.

Partidazo nene, partidazo. Tempranito, bien temprano cuando las luces del alba comienzan a escabullirse por entre el verde césped, apareció Saveljich decretando en uno a cero. A Racing cortaba con la malaria. Pero el destino, oh el destino impávido e impiadoso hizo que Guido Carrillo a los 15 minutos ponga el 1-1. Como empezábamos a saborear este partido, saboreando como ahora estoy saboreando este sanguche de bondiola. Rosados cerdos fueron alimentados por el verde césped del campo para luego darle paso a la bondiola. Y Otra vez Racing se puso un paso adelante del pincha, el pincharrata de La Plata. A los 15 minutos del segundo tiempo, apareció De Paul con su humanidad para establecer el 2-1. Algarabía, alegra y la felicidad, ja, ja, ja, ja, de sentir amor, jo, jo, jo, jor, hoy hacen cantar, ja, ja, ja, jar, a mi corazón, jo, jo, jo, jon... se apodero de la parcialidad albiceleste en las gradas del estadio y el verde césped se vistió de fiesta porque otro gol nos iba a adornar la noche. Olivera a los 33 iba a poner el empate para que el fútbol se cuente un cuento. Se hacía emocionante, vibrante y emocionante el encuentro porque el Patito Rodríguez no iba a hacer agua, iba a hacer un gol Un gol par aponer el 2-3 y aterrorizar a Racing con el temor de la derrota. Derrota que no llego porque a los 43 Campi que no le hizo ninguna gracia a la gente de Estudiantes puso el empate. Final en Avellaneda nene. La Figura: Dorados pelos al viento, cual trigal se menea ante el viento del campo, menea su cabeza Mostaza Merlo.


Rema y rema Godoy Cruz, cual vikingo en las aguas gélidas del Báltico a la espera de conquistar nuevas tierras. Pero no han de ser tierras lo que ha de conquistar el Tomba, tienen que ser puntos, vitales puntos para poder sobrevivir en primera. En frente Lanús, equipo duro y noble como la inerte barra de carbón. Y fue un partido parejo. Ambos gladiadores se midieron en el verde césped mendocino a la espera de la verdad, de la verdad que sentencia la pelota. No lo olvides Bruce, el balón es tu amigo. Golpeo primero el conjunto local con Óbolo a los 15 minutos. Luego sufrió  el Tomba. Lanús arremetió con fiereza sobre el arco de Carranza, pero no podía doblegarlo. Sufrió pero gano. La Figura: Que llore Guillermo ante los fallos arbitrales, que llore por los partidos tan juntos, que llore, que llore esa malvada, que sufra, que sufra esa malvada, que llore, que llore esa malvada, que pague el daño que me causo.

(*) Cualquier similitud con un personaje barbudo de similares características es de casualidad nene

El Antiequipo de la semana (28/03 al 04/04)

Arriba: Agustín Orión (Arquero de Boca, boxeador, enemigo de Riquelme, cazador de mariposas, contacto de Whatsapp de periodistas del Olé); Néstor Pitana (Arbitro internacional, ciego, aspirante a Lunati); Jürgen Klopp (Entrenador del Borussia Dortmund, Hipster, afanado por el Bayern, Calentón); Juan Forlín (Defensor de Boca, lento, no puede marcar ni al hombre torso); Carlos Bianchi (Entrenador de Boca, cuestionado por los dirigentes, vetusto); Juan Román Riquelme (Jugador de Boca, Crack, lesionado crónico, enemigo de Angelici).

Abajo: Marcelo Tinelli (Conductor de TV, vicepresidente de San Lorenzo, desafortunado, licenciado, mufado, el capitán del barco es el último en bajarse); Pepe Mujica (Presidente de Uruguay, humilde, pedigüeño); Javier Cantero (Presidente de Independiente, desafortunadísimo, enemigo de Bebote, peinasillas, enemigo de Gustavo López); Gustavo López (Periodista light, deudor de cuotas, enemigo de Cantero); Claudio Borghi (Entrenador de Argentinos Juniors, casi ex entrenador de Argentinos Juniors).

Selección
Boca perdió el superclásico y esa derrota genero bastante polémica en torno a varios jugadores del equipo. El primero fue Agustín Orión, quien en el segundo gol de River salió directamente a cazar mariposas o a pegarle a la bolsa de boxeo. El tema es que Ramiro Funes Mori se elevó como abducido por un ovni y clavo el gol del triunfo. Claro, lo peor no fue que se equivocó al salir, lo peor es que Funes Mori le haya clavado una pepa; más teniendo en cuenta de que se trató de su primer gol en primera. Luego del partido quiso ir a buscar a Pitana para practicar kickboxing.

Últimamente para un jugador de primera es mucho más fácil entrar al área de Boca que a Esperanto o cocodrilo, con las facilidades que eso implica. Mucho es responsabilidad de Juan Forlín. El defensor en el partido contra River estuvo más estático que estatua humana y Cavenaghi, excedido de peso y con un sanguche de bondiola en las manos, lo pasaba como quería. Luego tuvo la chance de “revertir” la mala imagen del superclásico en el partido contra Rosario Central, pero otra vez volvió a fallar y los rosarinos no se lo perdonaron.  

Si bien Juan Román Riquelme hizo un golazo contra River, despertando diversos orgasmos en Pagani y Alaluf, el talentoso jugador de Boca volvió a lesionarse. Si bien la lesión no fue grave, se perdió el partido contra Central, partido que era clave para levantar el ánimo del plantel y poder sumar tres puntos para no quedar lejos de la lucha por el campeonato.  Justo que Angelici lo quiere limpiar en junio…

Por último, Carlos Bianchi no pega una desde que volvió a Boca. Suma tan solo 12 puntos en el torneo y la mala racha parece no tener fin. Contra Central “ligo” un gol con Gigliotti, pero su equipo supo cuidar menos el resultado que la Xipolitakis la decencia. Se durmió y perdió un partido que le podría haber servido como una bocanada de aire fresco. La gente lo banca, pero los dirigentes lo están cuestionando por todos lados.

Néstor Pitana, árbitro elegido por AFA para ir al mundial, tuvo un superclásico para el olvido. Tuvo más errores que el Windows vista y uno de ellos posibilito el gol del triunfo de River. Obviamente los hinchas de Boca lo putearon más que a Falcioni. El árbitro se hizo cargo después del partido y no le quedó otra que seguir poniendo cara de boludo.

Esta semana jugaron por la Champions League, el Dortmund de Jürgen Klopp contra el Real Madrid. Lejos de ser el equipo “sorpresa” que vacuno al Real en la última edición de la Copa europea, el Dortmund fue una sombra, una brisa en el Egeo, diría Fantino. Goleo el Real Madrid 3-0 y ahora se jugara la vuelta. Está bien, el pobre Dortmund casi ya no tiene figuras, a los mejores se lo llevo el Bayern. Pero la cosa no termino ahí, luego de consumada la derrota, Klopp fue invitado a un programa de televisión y ante una pregunta medio boludona de un periodista, revoleo el micrófono y se fue a la mierda.

Marcelo Tinelli se fue de San Lorenzo. Por lo menos por nueve meses, tiempo por el cual se pidió licencia. Motivo por el cual fue “eje” de un informe del Show del Fútbol, en donde lo mataron y en donde Vilouta repitió la frase “El capitán del barco es el último en bajarse” unas 569 veces. A Tinelli últimamente no le sale nada de lo relacionado al fútbol: Quiso agarrar el Fútbol para Todos y quedo afuera y manchado. Se jugó con todo para que San Lorenzo sea protagonista en la Copa Libertadores y el cuervo esta con un pie afuera. Todo desde que invito a cierto colorado al Bailando por un sueño. Para pensar.

En la semana se rumoreo con que Uruguay podría quedar fuera de la Copa del Mundo si la FIFA comprobaba que José Mujica había “presionado” a que renunciara el ex presidente de la AUF. La noticia recorrió enseguida el mundo y se empezó a especular con las selecciones que debían remplazarla. En Jordania mientras regaban las plantas del patio trasero con petróleo, ya empezaba a festejar. En cambio algunos sostenían que tenía que ser Venezuela, hecho que podría haber causado la cortada de bolas por parte de Caruso Lombardi por haber agarrado Quilmes y no ese equipo. "Son fuegos de artificio, no va a haber ninguna sanción" dijo el mandatario uruguayo, y tuvo razón porque fue humo nomás. La mala es que Mujica dejo de ser el presidente más “pobre” del mundo, ahora lo es el primer ministro de Nepal, Sushil Koirala. Dato interesante diría Niembro.

Como si en Independiente no hubiese bastante quilombo con Bebote, con las deudas, con un plantel que solo gana cuando cobra. Javier Cantero se peleó con Gustavo López. Una pelea bastante bizarra, en donde el presidente del rojo dijo que López debía 32 cuotas del club. Esto motivo que don Gustavo deje de ser light por primera vez en mucho tiempo y a Cantero le dijo que era “un mitómano, mentiroso, imbécil e inservible". Capo, usa esas palabras y ese nivel de agresión en el show del fútbol que necesitamos las frases mostro.

Y Argentinos Juniors no pega una. El conjunto dirigido por Claudio Borghi sigue estando en el fondo de la tabla y no repunta para nada. Además los otros equipos que están luchando por no descender ganan y se alejan cada vez más del Bicho. Borghi anuncio que si no le encuentra la solución podría dar un paso al costado. 

Pequeñas noticias comenzando Abril.

Comienza la cuenta regresiva para el Mundial de Brasil.

Comienzan las promociones de televisores en la cual usted terminara engrampado en 12.000 cuotas.

¿Vio que Quilmes se dio cuenta de que sus publicidades sobre la selección argentina eran mufas y pago una propaganda del 86 por cábala?

¿Quién tiene menos chances de ser titular? ¿Tevez en la selección o Romero en el Mónaco?

¿Ya renuncio Luis Segura?

¿Al final, Saja era camarillero o no?

¿Cuál será la intención de voto para bebote?

¿Cantero es garca o inútil?

Falta un año para que don Julio deje de ser el presidente de la AFA.

Al final Brasil tardo más en terminar los estadios que Comparada el de independiente.

¿Hubo más sobreprecios en la construcción de la cancha de independiente o en las de Brasil?

Más olvidado que auditoría a Aguilar.

¿Quién nos representa peor de cara al mundial? Marcos Rojo o el tema de Tan Bionica?

Luego del "Ni yanquis ni marxistas, peronista"; llego el "ni localista, ni visitante. Neutral"

¿Vio que desde que Liberman fue confirmando en el bailando por un sueño de este año; que a Tinelli no le sale una bien?

Lionel Messi sigue rompiendo records.

A Lionel Messi le siguen rompiendo las bolas con que en la Selección mayor no gano nada.

¿Qué juez es más cuestionado? ¿Pitana, Lunati u Oyarbide?

Sigue la ola de linchamientos: Afirman que los jugadores de Boca están linchando al fútbol.

Linchamiento. Lo harían los jugadores con la pelota.
Boca está viviendo otro mal momento, luego de la derrota en el superclásico, se le sumo otra derrota contra Rosario Central que pone en el ojo de la tormenta a Carlos Bianchi por parte de la dirigencia. Se supo que el entrenador más ganador de la historia de Boca tuvo una reunión con el presidente Daniel Angelici. “El problema de Boca son los defensores, tienen más problemas que Malasia en encontrar al avión JUAJUA. ¿Te cuento otro? Forlin marca peor que calza de gorda JUAJUA bueno ¿Cuándo empezás a grabar?” comenta Juan Carlos Crespi. Lo cierto es que Bianchi le habría solicitado a Angelici, media docena de jugadores de primera línea para reforzar al equipo en Junio. Sin embargo el tema en cuestión radica sobre Riquelme a quien también le vence el contrato a mitad de año. “La idea es renovarle a Juan Román, pero no depende de nosotros, depende más que anda de su hijo, de su madre. Vamos a esperar que un domingo que no juegue Boca y se junte la familia Riquelme a comer y ver que deciden hacer” sostiene un dirigente cercano a Angelici.
Más allá de las desatenciones defensivas, el conjunto de la ribera sufre horrores a la hora de crear juego y de generar peligro. “Esta moda de los linchamientos también corre para el fútbol, Boca empezó a linchar al futbol desde hace rato” desliza un periodista amigo de Riquelme, que no es Alaluf ni Pagani. “Gerardo Romano el otro día atrapo a un ladrón en Palermo, en definitiva, Romano agarro mas gente en un día que Forlin y el Cata Diaz jugadores desde que volvieron a Boca” se queja un hincha de Boca, mientras sigue puteando a Falcioni. “Antes los linchadores estaban en la defensa o en el mediocampo de Boca. Cascini, Krupoviesa, Serna y cualquier otro agarraban a un delantero rival y te lo linchaban. Ahora tenemos blandengues como Forlín, el Cata Díaz y Grana que no pegan a nadie ni con poxiran JUAJUA” sigue comentando Crespi pensando que la cámara está apagada.

Amistoso

  Por Kappel


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