Muy buenas tarde a mi alumnado
predilecto de estas clases virtuales sobre cómo comportarse en las gradas
mientras se observa un cotejo de balompié entre profesionales. Como les digo
siempre cada vez que les doy la bienvenida. Este es un curso orientado para
aquellos que concurren por primera vez a un estadio de fútbol y no quieren
quedar como unos neófitos en el tema. Hay gente de todas las edades en ese
ámbito. Hoy tenemos un tema particular,
un problema: El entrenador de nuestro equipo ha conseguido resultados muy
pobres, durante su permanencia no ha logrado la obtención de ningún título y de
casualidad ha ganado dos o tres partidos para perder una docena.
Bien partamos de un supuesto que
nuestro antiguo director técnico, como le dicen ahora, se fue por malos
resultados. Entonces la dirigencia ha traído un pelagatos que no podría dirigir
ni en el ascenso de las Islas Fiji. Al cabo de varios partidos nuestro equipo
se hunde en la tabla y el fantasma del descenso empieza a tocar timbre como un
testigo de Jehová un sábado por la mañana.
Es sabido que ese DT no se ira por voluntad propia, la dirigencia no lo
echara puesto que si le tienen que pagar una rescisión se quedan
sin plata para afanar. Es entonces
cuando usted, como hincha, como aficionado, como simpatizante, como miembro de esa sociedad conjunta que se denomina "hinchada" de ese asqueroso equipo debe tomar las riendas y en conjunto con los otros fanáticos expresar su
descontento. Pero tenga cuidado mi
estimado alumno, porque hay ciertos fanáticos que no ven la realidad y piensan
que a este aborto táctico de la escuela de técnicos, aun puede irle bien. Vamos
a identificar a estas clases de hinchas, porque hay varios.
Ejemplo 1. “Pará un poco loco, no
putees al técnico, ya va a ganar recién empezó a dirigir, tenele paciencia”. Este
es el típico hincha denominado “boludo optimista”. Ya van 13 partidos y el
entrenador solo gano uno porque el rival puso a la cuarta porque tenia que jugar Copa Libertadores, Copa Argentina, Intertoto, torneos interbarriales y encima le han citado a todo el plantel a la selección. Le recomiendo no
discutir con esta clase de hinchas, puesto que no son malos, son unos
pelotudos, como dice ahora la juventud.
Ejemplo 2. “¿¡Qué mierda puteas al técnico!?
¿No ves que desde que llegó jugamos
bien? Vos sos un resultadista, no sos hincha” Un claro ejemplo del hincha talibán,
del fanático religioso del entrenador. Para esta clase de futbolero, “jugar
bien” significa dar dos pases y tener el 60% de la posesión del balón sin
importar que se perdiera por 6-1 la mayoría de los partidos. Este fanático es el resultado de la exaltación de
periodistas hacia determinado entrenador. Tanto escuchar que fulanito hace
jugar bien al equipo, que se la termina creyendo por más que sume 2 puntos de
los últimos 16 partidos. También puede ser que este hincha, este relacionado
con el entrenador o bien esté entongado con la comisión directiva o simplemente se trate de un pelotudo solar. Mi
recomendación: no solo no discuta con esta clase de fanático, sino que huya lo
más rápido que pueda del lugar, a ver si todavía lo convence.
Ejemplo 3. “¿Pibe, para que lo puteas?
Si este pelotudo renuncia, van a traer a otro peor, son todos unos chupavergas
los de esta comisión”, este es el hincha resignado. Mi recomendación es no
discutir con esta clase de fanáticos, puesto que tiene razón.
Usted tiene un abanico de opciones
para manifestar su rechazo a la conducción técnica de ese tipo. Algunas malas ideas, algunas buenas y otras que realmente ni la más puta idea:
Recuerde si va
a putear, tenga sus recaudos. Fíjese bien que el entrenador no sea un hombre de
pocas pulgas como Nelson Vivas ya que lo pueden cagar a trompadas. Le
recomiendo no putear al equipo, tampoco lo haga si el entrenador ha sabido consagrarse campeón en su mugriento club. Aquí algunas construcciones por si anda falto de puteadas:
Tampoco se exceda insultando a su director técnico, mi excelentísimo alumno, porque pobre tipo, hay que pensar que hace lo que puede con ese hato de buenos para nada al que llaman plantel. Además para
putear ya están el forro pinchado del árbitro, los chorros chupapijas de la
comisión y los rivales. Nos vemos la próxima clase.
(*) No confundir con Eugenia de Chikoff, esta es Eugenia de Chitzoff, alguna tía lejana del ex jugador de Central, Colón, entre otros. No sea olfa, esto no es de verdad.
![]() |
Click para agrandar. |
(*) No confundir con Eugenia de Chikoff, esta es Eugenia de Chitzoff, alguna tía lejana del ex jugador de Central, Colón, entre otros. No sea olfa, esto no es de verdad.
No hay comentarios.: