Arriba: Guillermo Barros Schelotto (Entrenador de Boca, llorón,
Bullyineado); Termos (Cargadores seriales,
hincha huevos, folclóricos extremistas); Agustín Orión (Arquero
resistido de Racing, problemático, lento, termodinámico, saludador de barras); Brian Fernández (Jugador de Racing caído en desgracia,
irresponsable, indisciplinado, exiliado en Sarmiento).
Abajo: Periodismo deportivo (Vieja chismosa de feria, termómetros);,
Eduardo Spinosa (Presidente de Banfield, poco
pagador, deudor compulsivo, ex Tinellista);
Gino Peruzzi (Defensor de Boca, criticado,
lento, cubre menos que una tanga según Hrabina).
Selección.
Se terminó la fecha de clásicos y todos cargamos o hemos recibido jodas de
acuerdo a los resultados de nuestros equipos. Boludeamos al compañero de oficina,
del colegio, de la facultad, a amigos, parientes… Todos caímos en la zona de
cargado o cargador. Hasta con los clásicos que terminaron en empate tuvieron
cosas para decir tales como “no nos ganan más”. En fin, folclore futbolero que
nos trajo la fecha de clásicos. Folclore
siempre y cuando no hayamos caído en la termeada/bullying. Porque la fecha saca
el Termo de cualquiera. ¿Qué es termo y que no? El
diccionario lo define como una cargada que no se puede romper… que no se puede
romper… Okay, bueno la cosa es que muchos se sobrepasaron en las gastadas, gastadas
a las que al periodismo le encanta y fomenta
para luego rasgarse las vestiduras y poner un hasta con el “#BastaDeViolencia”
como si eso solucionara todo. También
tenemos a los jugadores, que últimamente se “apropiaron” del folclore del
hincha, con esas fotos grupales “gastando” al rival. Entendemos al jugador que
si es hincha, comprendemos la alegría de haberle ganado al clásico de toda la
vida, pero estamos en una sociedad más sensible que Di María encarando una
final con la selección. El folclore es parte esencial del futbol, pero es de
los hinchas, no es ni nuestro, ni del periodismo ni de los jugadores es del
hincha, pero para caerle bien a este último, muchos la termean y los hinchas
compran. Puntualmente ocurrieron dos cosas esta semana con el tema folclore y/o
termeo:
La foto de la empleada
administrativa de la Fundación Favaloro haciendo el “tres” con Guillermo Barros Schelotto.
La verdad, la completa verdad, nos pareció una boludez completa con fritas y
gaseosa. Más allá de eso, el tema es que Guillermo es un paciente de dicha
fundación ¿Le faltaron el respeto al Mellizo? Y si, si en lugar del entrenador
de Boca hubiese estado Pepe el vecino de acá a la vuelta, hubiese sido también
una falta de respeto. La chica tuvo la mala suerte que se viralizó la foto,
porque una vez que subís algo así puede viralizarse, como pasó o bien no lo lee
ni un bot de google al pedo luego de aspirarse dos líneas de códigos, como nos
pasa a nosotros. Era exponerse al pedo y lo pagó con una suspensión. El otro
caso fue el maniquí que pusieron con una bolsa en la cabeza, la camiseta de
Racing simulando una violación, eso sí es irse al carajo y derrapar de lo
lindo, justo con todo el quilombo que estamos viviendo como sociedad. Ah y casi
nos olvidamos de cómo lo cargaron/putearon
al Mellizo a la salida del estacionamiento, a estos fue que el Melli
llamó “subdesarrolados” ... Cada uno tendrá sus propios filtros y dirá que es
termo y que no. Lo único en lo que estamos todos de acuerdo es en que no fue
una buena semana para ser Guillermo Barros Schelotto.
Brian
Fernández tuvo
una semana para el olvido en Racing. Pero no por un resultado, si no por el
drama personal que viene viviendo desde hace tiempo. La situación se volvió
insostenible y ahora se va por un rato a Sarmiento. Faltas reiteradas al entrenamiento,
mas inconductas que el Gato Sessa con los árbitros, bajo rendimiento y Cocca se
hinchó más las bolas que Raimundi con Laverni. Mucho se habló del pibe en la
semana, se dijo de todo, siempre de la mano de la vieja chusma del barrio que
es el periodismo deportivo, que un 30% son datos reales y un 70% es humo y/o
inventos bajos. En medio del quilombo, ahora se va a Sarmiento a ver si puede
despejarse el bocho, esperemos sinceramente que pueda salir de esta,
herramientas tiene. Vamos Brian.
Y tenemos a otro
jugador de Racing en este antiequipo, en este caso es Agustín
Orión, más resistido que un nutricionista en la vida de Ortigoza. El
arquero fue señalado como uno de los culpables de la derrota de la Academia
enfrente de su rival de toda la vida. Desde que llegó el ex uno del pincha y de
Boca, entre otros, alterna atajadas espectaculares con goles pelotudisimos
dignos de un borracho que utiliza en modo manual al arquero del International
Superstar Soccer Deluxe de sega. Tuvo
una gran responsabilidad en el primer gol del Rojo, y cada vez que se acercaban
al área defendida por él, se mostraba más inseguro que sacar el celular en el
medio de la estación Gerli a las diez de la noche. Como si eso fuera poco, le
dedicaron una bonita bandera en su contra, hecho que en Racing es tomado como
una oportunidad, puesto que las últimas dos veces que pusieron una bandera en
contra de dos tipos (Cocca y Saja), al reto salieron campeones.
En Banfield era todo
risas, le había ganado el clásico del sur a Lanús, el equipo quedó a cuatro de
Boca… Pero a Eduardo Spinosa no le duro mucho la
alegría. Esta semana se cumplieron dos años del lamentable fallecimiento de
Emanuel Ortega, jugador de Banfield que estaba a préstamo en San Martin de
Burzaco. El pibe que se pegó la cabeza contra un paredón en medio del partido. La
familia del chico salió a decir que no recibió ni un peso ni de Banfield, ni de
AFA ni de San Martín de Burzaco y que el seguro lo cobró el mismo presidente.
Algo similar deslizó el presidente de Sanma. El periodismo
salió directamente a cazarlo a Spinosa, la noticia se replicó en casi todos
lados. Desde el lado banfileño respondieron con un comunicado en donde aseguran
que Banfield efectivamente cobró ese dinero, que se lo habían ofrecido a la
familia Ortega, pero que esta no quiso por considerarlo insuficiente y tener la
posibilidad de realizar un juicio… Sabemos lo asquerosos que son los dirigentes
y los periodistas pero acá dejaron en el medio a una familia que sigue sumida
en el dolor, no nos vamos a poner en moralistas, pero esto sí que es
subdesarrollado, viejo. No sabemos quiénes
tienen razón, lo único que sabemos es que nunca más nadie le dio pelota a la
protección de los paredones lineros al campo de juego en los estadios.
La defensa de Boca
frene a River fue un completo desastre, todos los jugadores en realidad
hicieron muy poco, parecía que estaban en modo avión. Pero el que se destacó en
la malaria fue Gino Peruzzi, el defensor barbudo
se mostró más lento que internet explorer bajando una temporada de “Lost” utilizando un dial up de Speedy. Marcó
poco y nada, terminó perdiendo más que el seguro con Chano y a la hora de salir
tuvo más dudas que el Chino Tapia abriendo un diccionario. Hace un par de meses
ya que Hrabina lo había acusado a Peruzzi de “cubrir menos que una tanga”, si
lo viera hoy, directamente lo acusa de estar en bolas.
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