Arriba: Chiqui Tapia (Presidente de la AFA, ratón, deglutidor de “S”); Árbitros (Seres ciegos, sordos, insensibles); Edgardo Bauza (Entrenador de la Selección Argentina,
ex entrenador de la Selección Argentina, entrenador de la Selección Argentina,
ex entrenador de la Selección Argentina… y así hasta la explosión neuronal).
Abajo: Jorge Rodríguez (Defensor de Banfield, bruto, proveedor de
penales); Periodismo (echadores compulsivos de
entrenadores, lobistas); Emmanuel Gigliotti (Jugador
de Independiente, deudor de penales, errador, generador de memes).
Selección.
Esta semana fue una continuación de la anterior. Que el Chiqui Tapia lo raja a la mierda a Edgardo
Bauza, que lo banca, que no… Y en el medio se suma el lobby del
periodismo. Todo muy lindo. Bien, tras dos reuniones sigue todo igual que
antes: con una duda enrome y venosa como la podonga del Negro de Whatsapp. Según,
el periodismo, la idea del Chiqui Tapia es desgastar con reuniones al Patón
Bauza. En el medio te tiran noticias en las redes sociales del tipo: “Tapia
echo a un entrenador... Entra y entérate”. Orgia de humo y Lobby, porque si uno
entra a la nota, verá que dicho link nos deriva a que el presidente de la AFA
rajó a Nardozza de Barracas Central. En fin, la cosa es desgastar con reuniones
a Bauza para que se vaya solito y así ahorrarse la plata de la rescisión. Capaz
que si no se reúnen tanto y juntan la guita de tanto café, llegan a juntar los
900.000 dólares de la indemnización. A la salida de cada reunión es lo mismo:
Bauza con más cara de ojete que un Falcioni constipado, con un Tapia enojado
afirmando que banca a Bauza y con un Tinelli más callado que Stroker en el
viejo programa de Fantino. Mientras, el periodismo, sobre todo dos canales, TyC
y Fox Sports, se la pasan hablando de las bondades de Sampaoli… ¿Lobby? Nah,
debe ser que les gusta el estilo de juego del entrenador de Casilda ¿No?
No pasó una
semana de su asunción como presidente de la AFA y todos ya están mirando
cruzado al Chiqui Tapia por culpa de los árbitros.
El fin de semana pasado pasó de todo. Los árbitros se equivocaron más que el
Pipa Higuaín en una final. Todo comenzó con el penalazo a favor de Vélez,
contra Independiente que el árbitro no vio. Después el penal y el gol en off
side con los que Tigre le gano a San Lorenzo. Nombramos estos dos puntualmente
porque de estos dos encuentros cayó el aluvión de sospechas, dimes, diretes… “Que
beneficia a Independiente por que Moyano es el suegro”. “Perjudican a San
Lorenzo porque Tinelli voto en contra de Tapia”, etc. Hasta los mismos Lammens
y Tinelli salieron a inferir una mano negra. ¿Hay pruebas no? Claro que no,
pero es todo taaan raro. El tema es que
en este país los errores no existen. Si alguien se equivoca, sobre todo un árbitro,
es porque quiere beneficiar o perjudicar a alguien en particular. Como dijimos
en ocasiones anteriores: No creemos que los árbitros quieran beneficiar o
perjudicar a nadie, pasa que son burros, están lejos de la jugada, no ven un
carajo, no saben el reglamento, son de madera… Uno no cree en los árbitros corruptos,
pero que los hay, los hay.
Se jugó el
clásico del sur, el granate se llevó los laureles con un Sand que esta parecido
a Santiago Bal, viejito pero la pone seguido. El que la pasó verdaderamente mal
fue Jorge Rodríguez, el pibe de Banfield que
cometió dos penales y se fue expulsado. Tempranito hizo la primera infracción
dentro del área. Fue penal, y sí. La cancha estaba rápida por la lluvia y al
defensor se le fue la pata. Luego el Taladro iba a empatar, y casi lo daría
vuelta en dos oportunidades, pero no pasó. Ya en el segundo tiempo, Rodriguez
iba a mandarse el último penal y ver la salida. Claro, todos lo señalaron como
el culpable de la derrota por ambos penales. Si hizo dos penales, no hay vuelta
que darle. Sin ánimo de defender al chico. Si uno mira ambas jugadas
nuevamente, uno va a notar como Rodriguez queda completamente en pelotas en
ambas jugadas, porque la defensa de Banfield últimamente es una completa
ofensa.
Vieja pone los
fideos, volvió Emmanuel Gigliotti y se erró un
penal. Qué Karma el del pobre Puma. Podrá meter 600 goles por temporadas y ser
comprado por el Real Madrid…. Bueno, tampoco la pavada. La cosa es que haga lo
que haga, Gigliotti no va a poder superar esa patada en los huevos llamada “penal”.
Cuando tomó la pelota para patear, todos esperábamos un desenlace así, o sea, un
penal malogrado, risas, burlas y 250 memes y paints marginales por segundo. La próxima
que lo patee el drone de Holan.
No hay comentarios.: