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Primer puesto. Guillermo Barros Schelotto (Entrenador de Boca, puteador, proteston, hinchapelota, caraculico).

Segundo puesto. Diego Osella (Entrenador de Newell’s, gritón, protestón, comerciante de humo, reconstructor).

Tercer puesto. Julio Cesar Falcioni (Entrenador de Banfield, facha, cultor del 442 explicito).

Mención especial. Marcelo Gallardo (Entrenador de River, parecido a Yoda, ganador)

Podio.
Último podio del año, en realidad no, porque el próximo martes es el podio anual. 

Sin copas internacionales a la vista, el conjunto de Boca comandado por Guillermo Barros Schelotto se enfocó con todo en el torneo local y su Boca, la esta metiendo más que Fede Bal. En los últimos tres partidos metió doce goles, cuatro por cotejo incluido el superclásico y el clásico contra Racing. Además lleva cuatro partido al hilo ganados, incluye los partidos antes mencionados y contra San Lorenzo. Boca termina el año mirando a todos desde arriba a tres puntines de distancia del segundo. Cuando todo tambaleaba y parecía más perdido que bono navideño en la provincia, Guillermo pego el volantazo y se subió a la cima. A pesar de no jugar la próxima Libertadores, ser puntero mitiga en algo la vuelta que dio River la semana pasada.


En Newell’s están de parabienes, Central perdió la final de la Copa Argentina y Newell’s se mandó una orgia de goles frente a San Martin de San Juan. El semestre pasado Ñuls no pegaba una y termino el torneo en el fondo de la zona 2. Diego Osella había agarrado y no pudo enderezar la nave leprosa. Arrancó este torneo y lavo más su imagen que los empresarios argentinos guita en Panamá. Llegó a segundo puesto del torneo, a tres de Boca y a diferencia de Estudiantes, perdió pero no se pinchó. Osella enfermo y todo fue a dirigir y se la banco como un duque. El gritón entrenador promete dar más pelea que Jacobo Winograd a Guido Süller en Zap! Ahora hay rumores que hablan de su salida, porque el periodismo y el humo, nunca descansan.

Quinto triunfo al hilo para el taladro de Julio Cesar Falcioni. El conjunto del sur tiene escenas explicitas de Falcionismo. No brilla, pero es más efectivo que Ortigoza en los penales y subió más rápido que la carrera de Peter Alfonso. Tiene cuotas de buen futbol con Erviti, Silva pelea más que De Brito en el bailando, y haciendo casi las mismas caras. Un medio laburante y hasta Matheu se transformó en Lothar Mathëu. Banfield finaliza en la quinta posición, tercera en puntos, y en la reanudación recibe a Boca. El Facha Falcioni sonríe, a pesar de no parecerlo.

Y la mención especial es para Marcelo Gallardo. El muñeco sumo otra estrella, ahora la Copa Argentina, si bien no fue en la fecha que pasó por eso lo “colamos” en esta mención. River no fue una tromba este semestre, tuvo más dudas que cualquiera de nosotros antes de prender el aire acondicionado y decidir si nos garcha de dorapa el calor o edesur.  Pero fue pasando de fase en la Copa Argentina y llegó a la final. Una definición para el infarto el partido con el canalla. Los periodistas que “mataron” a Gallardo por los cambios ante Boca, en esta ocasión lo terminaron aplaudieron hasta con las cachas. Cada once victorias, Gallardo levanta una Copa. 

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