Primer puesto. Los pibes del futsal (Campeones
mundiales).
Segundo puesto. Sebastian Driussi (Goleador
de River, sorpresa, ex puteado).
Tercer Puesto. Ricardo Caruso
Lombardi (Entrenador de Huracán, stadupero, comerciante de pequeñas
partículas sólidas que resultan de la combustión incompleta de un combustible).
Selección.
Y los pibes del futsal lo lograron solos. Sin
ayuda, con la AFA solo entregándoles camisetas, con un periodismo deportivo que
ni sabía que existía este deporte. Pero a la hora del exitismo, todos nos
colgamos del enorme logro de este equipo. Antes del mundial solo un periodista
hablaba de este noble deporte: El Pollo Vignolo. Pero solo para pegarles palos
al entrenador y al equipo, luego de la derrota contra Brasil en amistosos. ¿Por
qué? Fácil y simple: El entrenador, Diego Giustozzi, salió a cuestionar el
formato de televisación que hay de ese deporte en la argentina (Partidos al
voleo de ligas al voleo, horarios irrisorios, etc), y el Pollito querido, salió
a defender al dueño de los derechos. Ahora con la Argentina campeona del mundo está
escondido bajo una piedra. Pero bien. Con poco apoyo, los muchachos del Futsal
se consagraron campeones mundiales. Vencieron a una Rusia con más brasileros que
una escola do samba. Para todos los que conocen (o conocemos) a los jugadores, saben
que todo es a pulmón y que si Argentina llegó a la cumbre mundial sin apoyo,
con apoyo no nos pará ni Brasil en su mejor momento. Salud muchachos.
Hubo veces en la que Sebastian
Driussi era más cuestionado que Aranguren… bueno, no tanto. Si era
resistido y puteado por muchos hinchas de River. Razones no faltaban: erraba más que Vilouta en
los relatos. Si bien es un pibe, en el fútbol la paciencia no existe. Antes de
comenzar el torneo, Driussi fue ofrecido a Vélez y Huracán. Todo indicaba que
con la llegada de refuerzos, el pibe no iba a tener lugar. Pero Gallardo lo
bancó. Driussi dejó la paja y cerro
colas con goles, por ahora viene mojando más seguido que el Gigoló en algún
VIP. Tiene 5 goles en 5 partidos, supero a otro goleador en racha como Blandi y
parece no aflojar.
Un día volvió. Bueno, tampoco pasó mucho tiempo. Pero la cosa es que Ricardo Caruso Lombardi otra vez está en el ruedo. Volvió para deleitarnos con sus humaredas en las conferencias de prensa. Con sus Stad Up en la línea de cal. Con sus acusaciones a los árbitros. Con todo lo que representa. Volvió él. Co tan solo dos prácticas, Huracán ganó por primera vez en el campeonato. Después de mucho, mucho, mucho tiempo, Caruso agarro a un equipo no tan complicado con el promedio. Si bien Huracán necesita sumar, no está muy comprometido. Lo importante es que volvió la fiesta, el humo, las declaraciones petardistas.
No hay comentarios.: