
Yo conozco poco de la Argentina, solo se lo que sabe todo el mundo, que es la tierra de Maradona, que es la tierra donde se producen las mayores crisis económicas. Sin embargo estoy muy compungido y me solidarizo con el pueblo Argentino quien ha sufrido un devastador terremoto en una de sus provincias o estados mas poblado, Chile creo que se llama ese estado o provincia de Argentina que ha sido sacudido por el terremoto. Nosotros los alemanes, hemos perdido dos guerras mundiales, hemos terminado devastados y sin embargo nos hemos levantado y hoy somos una de las mayores potencias mundiales. Bueno también hay que tener en cuenta que ustedes los argentinos a lo sumo son un poquito mas civilizados que esos simios simpáticos llamados “chimpancés”, por eso tengan un poquito de paciencia ya que les llevara un poco mas de tiempo reconstruir sus miserables chozas. Pero estoy aquí para analizar minuciosamente el partido entre mi “mannschaft” y el combinado de homínidos descerebrados a los que ustedes los Argies llaman “Selección”. A decir verdad que hoy por hoy la selección argentina es el hazmerreir de todo el mundo gracias a ese monigote adicto que esta dirigiendo al equipo argentino pero hay que ser sinceros y reconocer que ese cerdo negro y retacón nos divierte a todos los miembros de la UEFA con sus morisquetas, payasadas y muecas. La Argentina tiene buenos jugadores es cierto, no hay que ser tan duros con estos sub humanos tampoco, pero hay muy pocos jugadores cuya pigmentación epitelial será de un color claro. ¿Qué acaso no era que muchos nazis se refugiaron en la Argentina? ¿Esos nazis no tuvieron hijos? Después de todo estas son cuestiones extra futbolísticas. Del equipo argentino hay que tener mucho cuidado de Carlos Tevez, porque a pesar de su apariencia de Orangután retardado, nos puede hacer goles. La defensa argentina es lo mas débil que hay, casi tanto como los soldaduchos franceses en 1940 JUAJUA. Los Argentinos son de temer en cuanto a su futbol, no nos olvidemos que desde pequeños estos sub humanos corretean por el medio de sus tribus al compas de los tambores guerreros. Por suerte nosotros los alemanes no tenemos que ensuciarnos en la cancha al jugar contra estos micos hispanoparlantes sudamericanos, ya que para eso tenemos a los polacos que si no están en un campo de concentración alemán, están en un campo de juego alemán. Aufwiedersehen.
No hay comentarios.: