Por la cara de Riquelme no se sabria si esta Triste o alegre.
Escoltado por dirigentes de todos los clubes y de la Asociación del Fútbol Argentino, con Julio Grondona en primera fila, familiares, el plantel de Boca y amigos, a las 14:19 se inició el traslado de los restos de Pedro Pompilio a su responso, en el cementerio de Florencio Varela. Por pedido de la familia no hubo velatorio, por lo que el último adiós se realizó en el nombrado cementerio. Hasta allí llegaron Carlos Bilardo, José María Aguilar, Carlos Babington, Roberto Digón, se vio a un acongojado Sebastián Battaglia y, en general, a todos los jugadores de Boca con muestras de conmoción. El propio Julio Grondona dio muestras del estupor que ha causado el repentino deceso de quien definió como: "Un hijo", con lágrimas en sus ojos, “Pero por suerte mi hijo no sufre del corazón y esta preparado para dirigir a la AFA cuando yo me muera, dentro de 50 años”
Por su parte el plantel de Boca se mostró apesadumbrado y muy triste, salvo Juan Román Riquelme que siempre pone la misma cara para todo y nos dijo: “La verdad…….. Estoy……. Muy dolido………… con todo……… esto…… Pedro…………… era muy………… buen ……………….. Dirigente……………. Y un ………………..buen amigo………………….”. “Es una…….. pena inmensa……….. que …………. Le ……………….puede suceder……………a …………………… cualquiera….bah…….es………..un………..decir………….porque……….a……..mi……….no…………me……..podría pasar………….porque…………no …………..tengo…………ni………….corazón………..ni……….sangre” cierra Riquelme que a juzgar por su cara no se sabe si esta alegre, triste, enojado, excitado, exaltado o simplemente no siente nada. En cambio miles de hinchas de River plate se preguntaron si el Dr. José Maria Aguilar sufriría de algún padecimiento cardiaco y se limitaron a hacer una prevención por las dudas, invitando al presidente de River a comer abundantes grasas y a fumar mucho, porque dijeron que “Si con toda esta mala campaña no se hace mala sangre y no se agarra un disgusto es porque el Gordo es un cínico de mierda”.
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