Con la partida de Miguel Ángel Russo, varios periodistas deportivos decidieron dejar de rosquear y hacer lobby por unos minutos para entrar de lleno en el morbo.

Una cagada. Serían varios periodistas. 

Fue una semana muy triste para el fútbol argentino: la dura enfermedad y posterior partida a la eternidad del querido entrenador Miguel Ángel Russo. Un técnico muy querido, que dejó huella en equipos como Lanús, Estudiantes, Boca, Vélez, entre otros. 

“Es una partida muy dolorosa, pero bueno, el show tiene que continuar, y luego de un breve momento en que nos haremos los compungidos y tristes, volveremos al encarnizado lobby para ver si podemos meter a un DT de nuestro gusto”, comenta un panelista. Lo cierto es que, en el transcurso de la semana y antes del lamentable fallecimiento del entrenador oriundo de Lanús, algunos periodistas demostraron su peor cara. Por ejemplo, en un reconocido canal deportivo —cuyo nombre empieza con T y termina con C— un panelista se mostró más preocupado por la eventual suspensión del partido de Boca que por la salud del entrenador, hecho que fue repudiado incluso por sus propios compañeros. “La verdad es que me sientan al lado de cada pelotudo, hermano”, confía un panelista.

 Desde que se supo la internación domiciliaria de Miguel Ángel Russo, muchos periodistas se fueron de mambo con las especulaciones y el desenlace inevitable. “La verdad es que, por respeto, decidimos no hacer lobby ni rosquear por su puesto de entrenador, y nos dedicamos de lleno a morbosear por todos lados. Porque hay momentos para cada cosa, ¿no?”, desliza otro panelista.