Primer puesto. Marcelo Gallardo (Entrenador de River, Napoleón del
futbol, técnico de River, ganador compulsivo).
Primer puesto. Julio Cesar Falcioni (Entrenador fachero de Banfield,
defensivo, sumador de puntos).
Segundo puesto. Ariel Holan (Entrenador de Independiente,
Guardiolieber, amante de los drones, posesivo).
Tercer puesto. Diego Aguirre (Entrenador de San Lorenzo, sobreviviente,
ex puteado).
Selección.
Se terminó la fecha de clásicos y hoy tenemos cuatro integrantes en esta
sección que es todo lo contrario al antiequipo de la semana que sale todos los
viernes, porque en esto “elegimos” (en forma completamente aleatoria, al voleo
y autoritaria) a los tres mejores de la fecha, como dijimos hoy tenemos cuatro.
El 3-1 sobre Boca en condición de visitante, agigantó la figura de Marcelo Gallardo, quien si se compra un circo le
crecen los enanos pero se hacen acróbatas. Desde un comienzo bancó a un Pity Martínez
que tardo más en arrancar que el Diego en completar una frase. También bancó a
Driussi, a quienes los hincha al principio lo aguantaban menos que la cocina de
un tenedor libre con la visita de Fabbiani, Recupero a Ariel Rojas. Con todo
esto en la espalda salió a buscar el resultado de entrada frente a Boca, nada
más y nada menos que frente a Boca. El resultado ya se sabe: 3-1 y quedó a
cuatro puntos del mismo Xeneize y a boca le dejó más problemas que Sessa a su psicólogo.
Compartiendo el puesto número
uno lo tenemos a Julio Cesar Falcioni. Al
emperador lo mandas con 100 pesos al día, te arma un plantel y encima te trae
vuelto. Con un plantel más corto que las patas de Ottavis, lo puso a cuatro de
Boca, tiene los mismos puntos que River y encima metió el cuarto triunfo
consecutivo ni más ni menos que contra el rival de toda su vida… Bueno no, con
su clásico rival desde los ochenta y
pico para acá. El año no había empezado de lo mejor para Julio Cesar, zafó de
una camarilla con la consecuente salida de Erviti y Silva, dos de las figuras
del equipo, le trajeron a Cvitanich y la remo, hoy por hoy está en el tercer
puesto en puntos y quinto por diferencia de gol. El Facha está felí.
La verdad que no le teníamos
fe a Ariel Holan, pero nos cerró el upite a
dronazos. El entrenador que llegó a Independiente entre humo, drones y
colaboradores prometiendo la revolución guardiolista, está cumpliendo y con
creces. El Rojo sigue sin conocer la derrota en este 2017 y Holan se desvirgo
de victorias de local ni más ni menos que frente a Racing. Con un partido menos
tiene 41 puntos y promete meterse en la Libertadores.
Curiosamente, mientras
Tinelli estaba en su cargo en la AFA y en San Lorenzo, el equipo comandado por Diego Aguirre daba pena, se estaba quedando afuera de
la Libertadores y lejos del campeonato local. Se fue el cabezón y el conjunto
de Boedo repuntó considerablemente, quizás porque todos dejaron de hablar de Marce
para hablar de lo mal que jugaba San Lorenzo y a Aguirre no le quedó otra que
ponerse las pilas y de paso pasar la escoba. Hizo una limpieza que no le gusto
a ningún hincha de San Lorenzo, pero a partir de allí el Cuervo no dejo de
ganar. Cuatro partidos, dos por la copa y dos por el torneo. Contra Huracán fue
un espanto, pero ganó y cumplió con eso de que “los clásicos hay que ganarlos”
y demostró que el CASLA sigue vivo en el torneo y la Copa y hasta puso un
ratito al Pipi Romagnoli.
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