Se fue la “Saeta Rubia”, don Alfredo Di Stéfano. Claro, la primera acotación obligada de la mayoría es “no lo viste jugar”. Muchos tampoco vieron jugar a Maradona. El tiempo pasará y muchas nuevas generaciones se lamentaran de no haber visto a Messi. Porque indefectiblemente el tiempo pasa, para Di Stéfano, para Maradona, para Messi, para todos. Y no porque uno no haya visto a la “Saeta Rubia” o al “Diego” ellos dejan de ser los mejores jugadores de todos los tiempos. Hubo una generación —privilegiada si se quiere— que disfruto de Alfredo Di Stéfano, que disfruto de Maradona y ahora de Messi. Una envidia sana. Quien tiene padres grandes o abuelos o esos amigos mayores que en los bares cuentan las hazañas de “El alemán” —como lo llamaban en sus inicios—, sus goles, sus jugadas imposibles de realizar por un jugador normal o esa velocidad intrépida. Así como también otra generación disfruto de las gambetas de Maradona o como la actual lo hace con Messi (más allá de toda crítica), el paso del tiempo no es causal de olvido, el tiempo no achica estas leyendas. Por el contrario, las agranda, las agiganta y hoy Alfredo Di Stéfano inmortalizo esa grandeza.

Jugo en River, Huracán, Millonarios, Real Madrid (donde la palabra Prócer le queda chica) y Español de Barcelona. También integro la selección argentina y la española. Único entrenador en sacar campeón a River y a Boca.

Siempre que se nombran a los cinco mejores jugadores de la historia, se nombran a Maradona, Pelé, Cruyff, Beckenbauer y Di Stéfano, pónganlos en cualquier orden. Un orgullo para todos los argentinos que de los cinco, dos sean argentinos. Una vez Gary Lineker dijo: "El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan". Hoy, sin caer en la demagogia y en el clásico “agrandamiento” criollo, podríamos decir que "El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón durante 90 minutos y, al final, los argentinos siempre tienen a los mejores jugadores del mundo”.

Lamentablemente en el último año don Alfredo fue noticia por los escándalos de su frustrada boda y de su herencia. Pero la mejor herencia se la dejo a los futboleros, a aquellos que pudieron disfrutar sus goles, su velocidad, su poder de fuego. A aquellos que lo vieron —y por qué no— a esos que lo disfrutamos viendo sus videos. 

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Arriba: Periodismo (Morbosos in extremis); Federico Fernández (Jugador de la selección argentina, flan, blandito, desconocido); Carlos Velasco Carballo (Arbitro español, ciego, burro); Árbitros (Horribles, cegatones, magoos, garcas); Joseph Blatter (Presidente de la FIFA, piedra, mufa, antimaradona, garca); Humberto Grondona (Hijo de, portador de apellido, revendedor, garca)

Abajo: Neymar (Jugador de la selección brasilera, falcionista); Felipe Scolari (Entrenador de Brasil, defensivo, falcionista); Arjen Robben (Jugador de la selección de Holanda, simulador, actor, crack, honesto, boludo); Miguel Herrera (Entrenador de México, vendehumo azteca, adicto a la cámara, tribunero); Pele (Ex jugador brasilero, ex crack, mufa, piedra, lagarto, fulmine, yetatore).

Lo tuvimos que largar hoy sábado —madrugada del domingo ya— por el partido de la selección argentina, Sin embargo “cortamos” con la selección el viernes como siempre, y estos fueron los “convocados:

Lamentablemente falleció la hija de Titi Fernández e un trágico accidente. El periodismo deportivo en general trato el tema con el mayor de los respetos, no así el periodismo del denominado “serio”. Quienes comenzaron una “competencia” boluda para ver quien tenía la primicia y las primeras imágenes del trágico choque. Tanta fue la parafernalia, que pusieron imágenes de una camioneta que no fue la accidentada, también llegaron a “reconstruir” el hecho con autitos de juguetes.

La selección jugó un partido cerradísimo contra Suiza y gano sobre el final del último tiempo de prórroga. Fue el martes pasado pero parece que en el medio ya pasaron tres mundiales. Uno de los jugadores más criticados fue Federico Fernández. El defensor fue uno de los más flojos durante el partido contra Suiza y Sabella lo cambio por Demichelis para el partido contra Bélgica. Demichelis anduvo bien y el pobre de Fernández fue a comer banco. Lo difícil del caso fue identificar a Federico Fernández para señalarlo como al más flojo del equipo.

Carlos Velasco Carballo fue el encargado de impartir justicia en el partido de Brasil contra Colombia. Y como encargado de impartir justicia dejo repartir a lo loco. El árbitro fue eje de una polémica y hasta Falcao lo critico por twitter. La tarea del último representante español en la copa fue cuestionada por todo el mundo. Un diario colombiano le dedico toda una primera plana de puteadas (al final del antiequipo te dejamos la tapa en cuestión). Loustau, Abal y Lunati al lado son los jueces de la Haya… bueno, tampoco exageremos tanto.

Desde el primer partido que el arbitraje en esta copa del mundo tiene más errores que el Windows Vista. Un mundial con pocos expulsados y con faltas más violentas que una brutality de Jax por partido. Se pegó más pero se expulsó menos. Además de dudas como off side y penales que no fueron. Casos como los que ocurrieron en el partido entre México y Holanda. Fue el domingo pasado pero parece que fue en el mundial de 1930. El árbitro portugués, Pedro Proença, no había cobrado dos claros penales a Holanda, pero si compro el piletazo que Arjen Robben que luego admitiría en público. Robben es un crack, un jugador que nunca se cansa pero si lo mandas a espiar, primero te espía, después le pasa los datos a la CIA y cuando ya estas siendo interrogado en una celda por agentes de la CIA, te avisa que te espió. Confesión que le sirvió al Caruso Lombardi mexicano,  Miguel Herrera, llorará más que la chilindrina en un velatorio y hasta le tirara palos por elevación a Uruguay y Argentina porque su equipo “no sabe hacer tiempo en el final del partido”. México no clasifico a Cuartos pero el “piojo” Herrar clasifico en cuanto programa televisivo mexicano se le cruzara. Esos mismos que antes del mundial lo mataron. La venta de humo no sabe de fronteras.

Sepp Blatter salió a hablar de las protestas sobre el mundial, irónicamente pregunto “a donde estaban los que protestaban y donde estaba la furia social”. Claro, Joseph lo dice ahora que se pincharon todas las protestas, pero la cosa es que al otro día se derrumbó una autopista en donde hubo dos muertos hasta el momento. El tema es que dicha “autopista” fue construida a las apuradas y como siempre, son muchas las sospechas de corrupción. Mientras el mandamás de la FIFA decidió revocarle la acreditación como periodista a Maradona, uno de los que protesto por la guita que se va a llevar Blatter y Don Julio. Sepp, mejor conta la plata en silencio.

Hablando de garcas, salió a la luz una entrada adquirida en la reventa a nombre de Humberto Grondona, el hijo de Don Julio y el encargado de las selecciones juveniles. La cosa no quedo ahí y el “vago” —según Ruggeri— hablo en TyC para pegarle de puntín a la tribuna. Sostuvo que él no se mancharía por 220 dólares y que viene cuidando el apellido. Cuida tanto el apellido que tiene varias cuentas corrientes con su apellido. Uno de los más contentos con el pase de la argentina a Semi fue Humberto, ahora podrá entregar en consignación de dos partidos más. Negocio más redondo que la papada del padre.

Brasil está en semis, sin embargo en la semana tanto Neymar como Felipe Scolari se cagaron en el histórico estilo de juego brasilero. Primero, el crack brasilero —que luego se lesiono duramente pero no lo incluimos en esta sección por la lesión, sino por sus dichos— salió a decir que la manera de jugar ya no importaba en esta instancia, que solo importa ganar aunque sea medio a cero. Muchos recordaran el campeonato mundial del 94 que gano Brasil por penales, fue una selección con menos brillo que Villa San Carlos en su paso por el Nacional B y los mismo brasileros estaban disconforme con aquel equipo a pesar de esa estrella. Sin embargo por lo demostrado hasta ahora, esa selección del 94 al lado de esta es el Niupi de Oliver Atom. Si Neymar dijo eso, Scolari lo afirmo en la cancha. En el partido contra Colombia luego de poner el dos a cero, su equipo se puso a defender. Más que Brasil parecía Arsenal de Sarandí o algún equipo dirigido por Falcioni o Mario Gómez. Se la paso haciendo tiempo, jugando a la defensiva. A Julio Cesar solo le faltaba que le salgan tatuajes para que sea como Campestrini. Scolari y sus ayudante estuvieron más preocupaos tratando de arengar a la gente en las tribunas que a sus propios jugadores.

Pelé fue noticia el martes cuando la selección argentina jugo contra la suiza. Obviamente su estadía en la cancha fue tomada de mufa para suiza. Seguramente estaba a favor de suiza, al menos ahí debe guardar algunas chirolas. Lo cierto es que Argentina gano y todo se acordaron de los “poderes” de O ‘Reí y de cómo mufó a suiza. El tema principal es que todo equipo por el cual hinchan los brasileros son eliminados. Sin contar los rivales de la Argentina. Los brasileros apoyaron a Costa Rica, Argelia, Bélgica, etc. y todos quedaron eliminados. Mística mufera a pleno.

  

La tapa dedicada al árbitro español.