Por la tía Virginia (*)
Buenas tardes mis queridos amigos. Todo tiene un final. Todo
concluye. Se terminó el Torneo Final. Como todas esas historias lindas de la
vida que terminan para bien o para mal. Porque la vida es así. Algunas cosas terminan
bien y otras mal ¿No? En el torneo también, hubo historias lindas, donde
algunos festejaron y se tomaron un vinito para festejar. También hubo historias
tristes, donde muchos lloraron y se tomaron un vinito para consolarse. River salió
campeón, que lindo. Tuvo que sufrir mucho. Porque el sufrimiento nos hace más
sabios para el futuro. River festejo. Argentinos Juniors y All Boys no pudieron
festejar porque descendieron. Y descender no es lindo. Pero a veces hay que
descender para poder tomar envión y volver más fuertes que nunca. Qué lindo que
es el futbol. Qué lindo ver a esos hinchas de Colón Y Atlético Rafaela al borde
del infarto por la definición. Maravilloso. Esas caritas de sufrimiento, mi
vida. Maravilloso. La tarde esta lluviosa, yo me voy a tomar este matecito y a
continuación vamos a ver esta historia linda de cómo 20 equipos se jugaron
todo, porque la vida es jugarse, arriesgarse. Maravilloso.
No hubo goles en este partido mis queridos. Ambos ya no
jugaban por nada y cuando uno no está interesado en la vida mucho no hace. No
hay objetivos y así la vida se va. Hay que interesarse en los objetivos,
tenerlos en claro y luchar por ellos. Porque es lindo tener un objetivo en la
vida, es maravilloso. La Cartita: Me escribe Robertito de Floresta: “Hola Virginia, no tendrías unos
mangos por ahí. Son para un amigo que no puede pagar los sueldos porque se patinó
toda la guita, gracias y muy bueno el programa”. Ay Robertito, hay que cuidar
de no gastar tanto y usar la plata para cosas importantes.
Hubo muchos goles. Maravilloso. Qué lindo cuando los equipos
juegan así y hacen goles. Porque así como el amor es la sal de la vida, los
goles son la sal del futbol. Lo malo es que el “Chino” Luna es hipertenso y por
eso no lo ponen. Pero no hay que preocuparse. El primer gol llego de la mano de
Jesús Méndez, que lindo chico, siempre ahí jugando y yendo para adelante. Que
linda historia de amor entre este chico y ese club. Maravilloso. Después Niell,
el chiquito este puso el dos cero. Porque en la vida no hay que ser muy alto
para triunfar. La altura es la altura del alma, eso es importante. No importa
la altura física. Porque los petisos tienen otra cosa guardada que compensa su
escasa altura. Tienen un enorme y pendulante porvenir. Bien grande y de un
diámetro considerable. Qué lindo ¿no? Así ganaba el canalla por dos tantos
contra cero. Pero iba a venir el descuento. En el segundo tiempo, Gaspar Iñiguez
puso el uno dos. ¡Que emoción! Que historia divina. Pero Central iba a estirar
la diferencia cuando Walter Acuña iba a mandar al fondo el 3-1. Sobre el final Nicolás
Freire puso el 3-2. Central clasifico a la Sudamericana, que maravilla estos
chicos. La Cartita: No tengo una cartita para leerle. Sino una historia de
vida. Él es Hernán. Mientras todos los futbolistas hacen ostentación de sus
autos caros, de sus riquezas, Hernán viaja en colectivo con toda la humildad
del mundo. Mientras otros se creen los mejores del mundo, él sabiamente dice
que lo suyo es el pelotazo y la luche. Y que quiere que le diga, a mí me
conquisto este muchacho con su humildad. Cárgame toda la Sube lindo y apóyamela
en la máquina que te hago quedar sin saldo papito.
¡Cuánto nerviosismo! Hummm. La Crema se jugaba la
permanencia en primera y Arsenal quería cerrar el torneo de la mejor manera. Y
fue así que se planteó un partido con mucho nerviosismo de un lado y relajación
del otro. Que nervios mis amigos. Y empezó ganando Arsenal con gol de Nicolás
Aguirre. Pobrecito Burruchaga, que tierno con todas esas canitas como hacia
pucherito. Qué pena, pero no había que bajar los brazos y Rafaela no los bajo.
Porque en el segundo tiempo Juancito Eluchans iba a poner el empate. Y se
jugaba un desempate. En el corazón en la boca los chicos, que barbaridad. Así
pasaron los minutos tan lentos como los granitos de arena en un reloj de arena.
No pasaba más y ¡zas! Gol de Albertengo al final. Que lindo como se alegraba
este chico. Le estaba dando la permanencia en primera a su equipo. Pero después
llegaron noticias desde Santa Fe que no fueron lindas para los de Rafaela. La
Cartita: Tampoco tengo cartita acá ¡Que vagos que están todos eh! Pero tengo
una pequeña reflexión propia. Como llaman a la mala suerte los muchachos que
relatan los partidos. Son mufa, como dicen los chicos hoy. Todos hablando como
Rafaela se quedaba en primera, que había ganado bien y de golpe en el último
segundo hubo gol de Colón y le rompieron el alma a Burruchaga. No hay que
adelantarse a los hechos mis queridos relatores.
¡Cuánto nerviosismo también! Y no es para menos, se jugaba
la cabeza el conjunto santafesino. Tanto que ha luchado, tanto que ha
batallado. Sumo muchos puntos pero sigue sufriendo. Un primer tiempo duro, férreo
jugando con los dientes apretados Una batalla. Qué lindo ver como los jugadores
trababan con la cabeza. Un primer tiempo donde no hubo goles pero si emociones.
Porque la gente de Colón se acordaba de las madres de Lerche y de Marchi. No
solo de las madres, sino también de las madrinas, de las tías, las hermanas y
alguna cotorra o lora que seguramente han tenido como mascota. Que belleza
cuando la gente se acuerda de uno. Más todavía cuando se acuerdan de los
parientes de uno. Eso quiere decir que uno hizo algo y que por eso se acuerdan.
Maravilloso. El segundo tiempo arranco con malas noticias para Colon. Que fue
es tener malas noticias. Empataba Rafaela y encima Olimpo había puesto el 1-0
por intermedio de Matías Sarulyte. Pero Gandín pudo empatar y así prolongar la
definición. Pero otra noticia mala llegaba desde Sarandí: sobre el final,
Rafaela lo gano. Muchas lágrimas. Pero todavía faltaba la última jugada en
donde Lucas Alario iba a poner el 2-1
para volver a darle esperanzas a Colón. La Cartita: Me escribe German desde algún
lado del planeta, me dice: “Si sabía que iba a haber tanto quilombo por no
pagar el pase de Falcón, afanaba menos guita y no nos desquitaban los puntos”
Ay Germancito, no hay que afanarse anda, que fea tu actitud.
Otro que se jugaba la permanencia era el Tombita. Pero un
poco más relajado porque ganando se olvidaba de todo. Encima en frente estaba
Racing que esta sin técnico porque el lindo de Merlo se fue. Desde tempranito
ganaba Godoy Cruz, porque al que madruga Dios lo ayuda y así fue como Gonzalito
Díaz puso el primer gol de la tarde. Ay Racing, Racing, Racing. Siempre
defendiendo tan mal. Que caso serio eh. Era un partido vistoso, con ambos
intentando jugar. Pero llego el susto para Godoy Cruz: Roger Martínez puso el
empate. Ahora los de Mendoza tenían una oreja puesta en Sarandí y en Santa Fe.
Pero en el segundo tiempo Facundo
Castillón les dio el alivio y la permanencia asegurada. Porque hay que asegurar
en la vida, por eso está el famoso dicho de “Más vale pájaro en mano que cien
volando”. Linda frase ¿No? La Cartita: Me escribe Ricardo de Brasil: “Que tal
Virginia, estoy en Brasil si lo ves a Víctor Blanco decile que le pedí 48 horas
de tiempo para responder porque quería tiempo para poder irme y así decirle no
desde Brasil”, ay que picaron este Ricardito.
(*) Cualquier similitud con algún personaje conocido, es maravillosamente de casualidad.
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