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Entonces los discípulos se acercaron al maestro y le dijeron: "Maestro, nos hemos quedado sin promedio ¿Mandamos a la gente al Nacional B?". Entonces el profeta los miro y les dijo: "Dadme el 15% y os multiplicare el promedio". Entonces el discípulo con bigotes asintió con la cabeza le entrego lo solicitado al maestro. Todos se entaron y contemplaron como un humo cubria las extenciones y como el promedio fue multiplicado a ciento, a sesenta y a treinta por uno. Entonces el hijo del humo se puso de pie y dijo. "Amad a las camaras como a uno mismo y medid a aquellos que os miden".

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