“Soy todopoderoso pero a River no lo levanto ni yo”
La frase resume sus sensaciones: “Si Dios no tuvo unanimidad, menos voy a tenerla yo, aunque yo dirijo para el diablo”. La afirmación del DT de River, Néstor Gorosito, ayer, en conferencia de prensa, deja claro que se sabe cuestionado. “Sé que hay dirigentes que pidieron que me fuera, pero aca gano bien. En el fútbol se sabe todo. Pero, bueno, tranquilidad. No ganamos en el arranque del torneo y encima Banfield nos pego un terrible paseo, y como es un semestre difícil, con elecciones en el club, todo se potencia. Dios quiera que con el rendimiento del equipo hagamos olvidar estas cosas, y si no que venga Dios y asuma la conducción técnica del equipo si tanto sabe hacer milagros”, siguió el entrenador reconociendo el suelo pantanoso en el que se mueve. Suenan Leo Astrada, José Pekerman, José Luis Chilavert y hasta Ángel Cappa como reemplazantes. “En ningún momento se me cruzó por la cabeza renunciar, que me echen a patadas en el culo asi me pagan la indemnización Aguilar, Israel y Cuiña, que son los dirigentes con los que hablo siempre y con los cuales hago negocios de apuestas, me manifiestan su apoyo y me dicen que trabaje tranquilo hasta diciembre, si total en diciembre no queda ni el loro aca en River. Con eso me alcanza. Confío en ellos. Lo mío es venir, trabajar, perder y cobrar tratar. Hasta ahí llego. El tema es que como hay elecciones, algunos dirigentes tienen que decidir para dónde van y surgen estos temas; es normal”. Está claro que las cartas están echadas. Pocas veces hay retorno cuando el tema de la continuidad de un técnico queda expuesta. Una nueva derrota en la seguidilla de partidos que viene -Chacarita, el domingo; Central, el 8 de setiembre; Lanús en la revancha por la Sudamericana, serie en la que River pierde 2-1-, acelerarían aún más los tiempos, independientemente de los deseos del presidente José María Aguilar, quien quiere que Pipo se quede aunque sea a cebar mates. “Ahora debemos ganar, pero eso es aparte del resultado que se dio ante Banfield. Es lógico en River. Acá hay que ganar y ganar, y yo estoy meta perder y perder”, completó el director técnico.
La frase resume sus sensaciones: “Si Dios no tuvo unanimidad, menos voy a tenerla yo, aunque yo dirijo para el diablo”. La afirmación del DT de River, Néstor Gorosito, ayer, en conferencia de prensa, deja claro que se sabe cuestionado. “Sé que hay dirigentes que pidieron que me fuera, pero aca gano bien. En el fútbol se sabe todo. Pero, bueno, tranquilidad. No ganamos en el arranque del torneo y encima Banfield nos pego un terrible paseo, y como es un semestre difícil, con elecciones en el club, todo se potencia. Dios quiera que con el rendimiento del equipo hagamos olvidar estas cosas, y si no que venga Dios y asuma la conducción técnica del equipo si tanto sabe hacer milagros”, siguió el entrenador reconociendo el suelo pantanoso en el que se mueve. Suenan Leo Astrada, José Pekerman, José Luis Chilavert y hasta Ángel Cappa como reemplazantes. “En ningún momento se me cruzó por la cabeza renunciar, que me echen a patadas en el culo asi me pagan la indemnización Aguilar, Israel y Cuiña, que son los dirigentes con los que hablo siempre y con los cuales hago negocios de apuestas, me manifiestan su apoyo y me dicen que trabaje tranquilo hasta diciembre, si total en diciembre no queda ni el loro aca en River. Con eso me alcanza. Confío en ellos. Lo mío es venir, trabajar, perder y cobrar tratar. Hasta ahí llego. El tema es que como hay elecciones, algunos dirigentes tienen que decidir para dónde van y surgen estos temas; es normal”. Está claro que las cartas están echadas. Pocas veces hay retorno cuando el tema de la continuidad de un técnico queda expuesta. Una nueva derrota en la seguidilla de partidos que viene -Chacarita, el domingo; Central, el 8 de setiembre; Lanús en la revancha por la Sudamericana, serie en la que River pierde 2-1-, acelerarían aún más los tiempos, independientemente de los deseos del presidente José María Aguilar, quien quiere que Pipo se quede aunque sea a cebar mates. “Ahora debemos ganar, pero eso es aparte del resultado que se dio ante Banfield. Es lógico en River. Acá hay que ganar y ganar, y yo estoy meta perder y perder”, completó el director técnico.
Sin embargo Don Patadon se comunico mediante un cura católico a la quinta celestial del paraíso donde reside Dios, uno de los posibles candidatos a dirigir a River. “Ni en pedo, lo ultimo que haría seria dirigir a River, imaginate ya la mala imagen que tengo por culpa de los curas, por culpa de las guerras que hacen en nombre mío, de la guita que factura el vaticano también en mi nombre, y mira si ahora me pongo a dirigir a River el diablo me va a gastar hasta el día del juicio final, mi respuesta es no, no pienso dirigir a River” nos declara Dios mediante una visión que tuvo nuestro redactor, vaya a saber si por culpa de la decisión de la corte suprema. “Además River no tiene solución, yo hago milagros pero tampoco la pavada, no tientes a tu Señor Dios, prefiero ponerme las pilas y erradicar el hambre mundial, generar la paz mundial o que el gobierno argentino se lleve a los besos con el sector del campo antes que agarrar el buzo de director técnico de River, soy Todopoderoso pero esta situación de River me supera ampliamente, lo que si haría con River es mandarle un Apocalipsis y así se le terminan todos los problemas que tiene de una buena vez y los hinchas riverplatenses dejan de romperme las pelotas con tantas oraciones pidiendo por el buen juego de River” sostiene Dios mientras insulta al cura fanático de Racing.
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