Slider[Style1]

Style2

Style3[OneLeft]

Style3[OneRight]

Style4

Style5

Fracasados son los otros [Completo]


Ahí estábamos de nuevo, en las tribunas de cemento que gradualmente nos devolvía el calor que había acumulado durante todo el día, éramos como pollos que se rostizaban, a eso había que sumarle que nuestro equipo desde hacía años no nos daba una mísera alegría y deambulaba de mitad de tabla para abajo en el siempre impiadoso torneo de primera B. A lo dicho: los pollos no elegían sufrir y asarse de tal manera, nosotros sí. Pero el hincha es así, mientras más sufre por su equipo más hincha se siente. A veces siento que los hinchas somos como minas enamoradas de algún truhan que las maltrata y a mayor maltrato más amor sienten.

Hacía años que el equipo no pegaba una, desfilo una innumerable cantidad de técnicos. Entrenadores caros, baratos, malos, buenos que de golpe no sabían ni hacer un cambio, etc. Ninguno llegó a ganar tres partidos seguidos, siempre quedábamos atornillados en la mitad de tabla, lo cual no era tan malo ya que no sufríamos tanto con el tan temido descenso, pero era patético no poder aspirar al ascenso. Tampoco tuvimos suerte con la dirigencia. Habían pasado un sin fin de comisiones directivas y presidentes. Cuando no teníamos a un presidente corrupto teníamos a un honesto que era un inútil para negociar. Todos sabemos que no sólo tenés que tener a un presidente honesto sino también tiene que tener algo de viveza sino en la AFA se lo morfan de un bocado. Bueno nosotros teníamos honestos pero estúpidos, tengo la teoría de que eran impolutos y honorables porque eran tan idiotas que no sabían robar. La gracia era que los corruptos y los honestos sin luces se venían alternando en el sillón de mando.

Ojo, antes no éramos así de “desgraciados”, tuvimos una grandísima época de gloria, institucional y deportiva. Son recordadas las hazañas del equipo en donde se vislumbraba un fútbol exquisito, de toque y toque. El “Tiki Tiki” como le dicen ahora, era el estandarte de ese equipo. Nuestro club estaba en boca de todos, no sólo porque jugaba realmente bien, sino que le daba pelea a Boca o River en los primeros planos. Era el equipo del tano Belizzi, el loco Barboza, él petiso Cáseres, el martillo Cambero. Tiempo en los que él entrenador Stabile llamaba a jugadores de nuestro equipo a la selección nacional. Este paraíso futbolero duro unos diez años, pero las malas ventas, las malas incorporaciones, los malos dirigentes nos hundieron, sin embargo esa década será recordada siempre, sobre todo por los hinchas más viejos.

Ahora en estos duros tiempos que vivíamos teníamos un equipo malo, pero había peores en la categoría. Lo que hacía distinto a nuestro equipo es que era un rejuntado muy bizarro, donde convivían jugadores amateurs, jugadores que habían fracasado en otras divisiones superiores. En el arco tenemos al gallego Ángel, contador de profesión. Yo creo que le da lo mismo estar controlando en la ventilla del banco donde trabajaba de lunes a viernes, que tratar de atajar alguna pelota. Le daba lo mismo todo. Un gol, un depósito mal hecho, una salvará o cerrar el arqueo de la caja dos. El tres que teníamos el único pique que podía mandarse era con el Renault 19 con el que trabajaba de remisero por las noches. El “pelado” Alonso, en más de una ocasión jugo medio dormido y en más de una oportunidad tenía que volverse a pie porque los hinchas le pinchaban los neumáticos del 19, es gran tipo pero con eso no hacemos nada, si por ser un “buen tipo” ganaras algo, el padre Farinello ya tendría más balones de oro que Messi. El cinco que teníamos, era Miguel Monje, muchas veces los hinchas apostábamos sobre su edad. Unos le daban 32 años, otros 40, algunos arriesgaban y decían 25. Lo cierto es que esta rustica criaturita tiene una larga melena canosa y su barba es aún más blanca. Los compañeros aseguraban que Monje tenía 34 años y que desde los 14 años era canoso por una rara afección capilar, en cambio los plateistas tenían otra teoría: decían que por cada pase mal dado a Monje le salía una cana.

Volviendo al partido en sí, empatábamos en cero con un equipo que estaba último en la tabla, no dábamos dos pases seguidos y si no nos habían hecho un gol era porque el delantero de ellos era tan malo que hasta el “pelado” Alonso en duermevela le saco dos pelotas limpias al lateral. Pasaban los minutos y el partido se ponía cada vez peor y el sol pegaba más fuerte que nuestro “cinco” Monje. Yo estaba sin gorra y había tirado el boletín informativo del club como para hacerme un sombrero con papel de diario. Se me fritaba el cerebro y me dolían los ojos de ver a estos muertos. Cuando miro a un costado, veo a dos señores mayores que todavía conservaban un par de boletines informativos. Me acerco de a poco hacia ellos, eran dos viejos que puteaban todo y a todos.

— ¡Bien pelotudo! ¡¡¡La concha de tu madre!!!— grito uno ante un pase de un jugador nuestro que tuvo como destinatario uno de los carteles publicitarios. — ¡Pero que podes esperar de estos hijos de puta!— vocifero el otro mientras agitaba su brazo derecho.
Sus puteadas eran un poco desmedidas, pero bueno eran hinchas que vivieron nuestra mejor época y ver ahora a esta jauría de perros morderse entre sí seguramente les daba bronca.

— ¿Maestro no me da una hoja del boletín para hacerme un gorrito de papel que me estoy asando?— me mande de una.

— ¡Como no pibe! Pero tenés que traerte gorra y colirio para los ojos para poder ver a estos rústicos de mierda— dijo uno de los ancianos risueño.

Mientras improvisaba un gorrito de papel pensaba que si bien nuestro equipo era muy deforme, tampoco era para putear de esa manera, después de todo los pobres jugadores no tenían la culpa. Pero también pensé que esta gente vio a la generación dorada del club, esa que hacía del futbol un arte/ espectáculo. Seguramente se sentían tristes y amargados por el presente del equipo y lo exteriorizaban de esa forma, porque la gente grande tiene pocos filtros y espetan lo que sienten y este equipo seguramente los aburría mucho.

—Pensar que antes si se jugaba bien ¿No?— le dije a uno de los viejecillos casi sin pensar.
—Si pibe, no te das una idea, acá con mi amigo Antonio llegamos a contabilizar una jugada con 40 pases con dos caños incluidos— comento el hombre mientras el otro asentía con la cabeza.

En muy pocos segundo reflexione de una manera terrible, pensé en lo lindo que hubiese sido vivir esa época, en todo lo que me hubiese divertido viendo a ese equipo. ¡Que hermosa época! Qué lindo pasatiempo habrá sido ver a ese equipo, casi como ir a un teatro o a un cine. Diversión y entretenimiento…

 — ¡Como se habrán entretenido y disfrutado con ese glorioso equipo!— dije.
—No pibe, nada que ver, esa época fue una mierda, un aburrimiento terrible— me dijo el otro anciano y yo me quede con los ojos abiertos sin poder decir nada, no le encontraba ningún tipo de sentido que me dijera eso del equipo más glorioso de nuestra institución, el viejo intuyo lo que pensaba.
—Claro nene, vos venías a la cancha sabiendo que ibas a ganar o que iban a jugar bien—intentaba explicar don Antonio— venías, te sentabas, veías a los tipos vapulear al rival, te levantabas y te ibas. Para cosas así me pagaba la entrada a un cine o a un teatro y me evitaba el sol o la lluvia. Para mí, es mucho mejor el equipo que tenemos ahora—

Yo estaba estupefacto, hace tres minutos el viejo era una catarata de insultos a los pobres jugadores y ahora de golpe son mejores estos pelagatos que están estancados en la Primera B que el súper equipo que teníamos en los años dorados que lograron un sub campeonato.

—La verdad que no lo comprendo, maestro…— dije medio con bronca.
—Yo te explico pibe, antes venias veías el fulbito de los jugadores, aplaudías los caños, te ponías contento un par de horas por la victoria, llegabas a tu casa y al cabo de un rato ya te olvidabas— explicaba el vitalicio— ahora venís, ves a esta sarta de boludos  haciendo papelones y los puteas, los insultas de arriba a abajo durante casi las dos horas que dura el partido y te descargas, te sentís más liviano, te purifica el alma cagar a puteadas a estos pelotudos, te olvidas que tenes una hija que se acostó con medio barrio, te olvidas que tu hijo te usa de niñero con la excusa de que cuides a tus nietos, te olvidas de que tu jubilación es una mierda. Putear a estos fracasados te hacen sentir menos miserable porque los errores de estos muertos en la cancha siempre son más graves que los que uno cometió en la vida… todo eso te libera— dijo alegremente el viejo

Iba a contestarle algo, pero justo el “gallego” Ángel se comió un gol boludo.


A. Schweinheim
Obra publicada, expediente Nº 510614, Dirección Nacional de Derechos de Autor

Correte Crismanich que llego Insúa.


Partido trabado y rispido entre Unión y Godoy Cruz. Ganaba el tatengue todavía por uno a cero cuando Emiliano Insúa corto de manera poco limpia pero efectiva a Alemán cuando se venia la contra. Terrible patada, no era la grulla, era la gruya, el aguila, el halcón, el Martín Pesacador, todas las aves juntas. Miyagi se sentia identificado en el cielo. A Insúa lo rajaron, pero cuando Dios te cierra una puerta, te abre una ventana, en este caso la ventana del equipo olímpico de Taekwondo.

 

Fracasados son los otros. Parte I


Ahí estábamos de nuevo, en las tribunas de cemento que gradualmente nos devolvía el calor que había acumulado durante todo el día, éramos como pollos que se rostizaban, a eso había que sumarle que nuestro equipo desde hacía años no nos daba una mísera alegría y deambulaba de mitad de tabla para abajo en el siempre impiadoso torneo de primera B. A lo dicho: los pollos no elegían sufrir y asarse de tal manera, nosotros sí. Pero el hincha es así, mientras más sufre por su equipo más hincha se siente. A veces siento que los hinchas somos como minas enamoradas de algún truhan que las maltrata y a mayor maltrato más amor sienten.

Hacía años que el equipo no pegaba una, desfilo una innumerable cantidad de técnicos. Entrenadores caros, baratos, malos, buenos que de golpe no sabían ni hacer un cambio, etc. Ninguno llegó a ganar tres partidos seguidos, siempre quedábamos atornillados en la mitad de tabla, lo cual no era tan malo ya que no sufríamos tanto con el tan temido descenso, pero era patético no poder aspirar al ascenso. Tampoco tuvimos suerte con la dirigencia. Habían pasado un sin fin de comisiones directivas y presidentes. Cuando no teníamos a un presidente corrupto teníamos a un honesto que era un inútil para negociar. Todos sabemos que no sólo tenés que tener a un presidente honesto sino también tiene que tener algo de viveza sino en la AFA se lo morfan de un bocado. Bueno nosotros teníamos honestos pero estúpidos, tengo la teoría de que eran impolutos y honorables porque eran tan idiotas que no sabían robar. La gracia era que los corruptos y los honestos sin luces se venían alternando en el sillón de mando.

Ojo, antes no éramos así de “desgraciados”, tuvimos una grandísima época de gloria, institucional y deportiva. Son recordadas las hazañas del equipo en donde se vislumbraba un fútbol exquisito, de toque y toque. El “Tiki Tiki” como le dicen ahora, era el estandarte de ese equipo. Nuestro club estaba en boca de todos, no sólo porque jugaba realmente bien, sino que le daba pelea a Boca o River en los primeros planos. Era el equipo del tano Belizzi, el loco Barboza, él petiso Cáseres, el martillo Cambero. Tiempo en los que él entrenador Stabile llamaba a jugadores de nuestro equipo a la selección nacional. Este paraíso futbolero duro unos diez años, pero las malas ventas, las malas incorporaciones, los malos dirigentes nos hundieron, sin embargo esa década será recordada siempre, sobre todo por los hinchas más viejos.

Ahora en estos duros tiempos que vivíamos teníamos un equipo malo, pero había peores en la categoría. Lo que hacía distinto a nuestro equipo es que era un rejuntado muy bizarro, donde convivían jugadores amateurs, jugadores que habían fracasado en otras divisiones superiores. En el arco tenemos al gallego Ángel, contador de profesión. Yo creo que le da lo mismo estar controlando en la ventilla del banco donde trabajaba de lunes a viernes, que tratar de atajar alguna pelota. Le daba lo mismo todo. Un gol, un depósito mal hecho, una salvará o cerrar el arqueo de la caja dos. El tres que teníamos el único pique que podía mandarse era con el Renault 19 con el que trabajaba de remisero por las noches. El “pelado” Alonso, en más de una ocasión jugo medio dormido y en más de una oportunidad tenía que volverse a pie porque los hinchas le pinchaban los neumáticos del 19, es gran tipo pero con eso no hacemos nada, si por ser un “buen tipo” ganaras algo, el padre Farinello ya tendría más balones de oro que Messi. El cinco que teníamos, era Miguel Monje, muchas veces los hinchas apostábamos sobre su edad. Unos le daban 32 años, otros 40, algunos arriesgaban y decían 25. Lo cierto es que esta rustica criaturita tiene una larga melena canosa y su barba es aún más blanca. Los compañeros aseguraban que Monje tenía 34 años y que desde los 14 años era canoso por una rara afección capilar, en cambio los plateistas tenían otra teoría: decían que por cada pase mal dado a Monje le salía una cana.


Fracasados son los otros. Parte II


Volviendo al partido en sí, empatábamos en cero con un equipo que estaba último en la tabla, no dábamos dos pases seguidos y si no nos habían hecho un gol era porque el delantero de ellos era tan malo que hasta el “pelado” Alonso en duermevela le saco dos pelotas limpias al lateral. Pasaban los minutos y el partido se ponía cada vez peor y el sol pegaba más fuerte que nuestro “cinco” Monje. Yo estaba sin gorra y había tirado el boletín informativo del club como para hacerme un sombrero con papel de diario. Se me fritaba el cerebro y me dolían los ojos de ver a estos muertos. Cuando miro a un costado, veo a dos señores mayores que todavía conservaban un par de boletines informativos. Me acerco de a poco hacia ellos, eran dos viejos que puteaban todo y a todos.

— ¡Bien pelotudo! ¡¡¡La concha de tu madre!!!— grito uno ante un pase de un jugador nuestro que tuvo como destinatario uno de los carteles publicitarios. — ¡Pero que podes esperar de estos hijos de puta!— vocifero el otro mientras agitaba su brazo derecho.
Sus puteadas eran un poco desmedidas, pero bueno eran hinchas que vivieron nuestra mejor época y ver ahora a esta jauría de perros morderse entre sí seguramente les daba bronca.

— ¿Maestro no me da una hoja del boletín para hacerme un gorrito de papel que me estoy asando?— me mande de una.

— ¡Como no pibe! Pero tenés que traerte gorra y colirio para los ojos para poder ver a estos rústicos de mierda— dijo uno de los ancianos risueño.

Mientras improvisaba un gorrito de papel pensaba que si bien nuestro equipo era muy deforme, tampoco era para putear de esa manera, después de todo los pobres jugadores no tenían la culpa. Pero también pensé que esta gente vio a la generación dorada del club, esa que hacía del futbol un arte/ espectáculo. Seguramente se sentían tristes y amargados por el presente del equipo y lo exteriorizaban de esa forma, porque la gente grande tiene pocos filtros y espetan lo que sienten y este equipo seguramente los aburría mucho.

—Pensar que antes si se jugaba bien ¿No?— le dije a uno de los viejecillos casi sin pensar.
—Si pibe, no te das una idea, acá con mi amigo Antonio llegamos a contabilizar una jugada con 40 pases con dos caños incluidos— comento el hombre mientras el otro asentía con la cabeza.

En muy pocos segundo reflexione de una manera terrible, pensé en lo lindo que hubiese sido vivir esa época, en todo lo que me hubiese divertido viendo a ese equipo. ¡Que hermosa época! Qué lindo pasatiempo habrá sido ver a ese equipo, casi como ir a un teatro o a un cine. Diversión y entretenimiento…

 — ¡Como se habrán entretenido y disfrutado con ese glorioso equipo!— dije.
—No pibe, nada que ver, esa época fue una mierda, un aburrimiento terrible— me dijo el otro anciano y yo me quede con los ojos abiertos sin poder decir nada, no le encontraba ningún tipo de sentido que me dijera eso del equipo más glorioso de nuestra institución, el viejo intuyo lo que pensaba.
—Claro nene, vos venías a la cancha sabiendo que ibas a ganar o que iban a jugar bien—intentaba explicar don Antonio— venías, te sentabas, veías a los tipos vapulear al rival, te levantabas y te ibas. Para cosas así me pagaba la entrada a un cine o a un teatro y me evitaba el sol o la lluvia. Para mí, es mucho mejor el equipo que tenemos ahora—

Yo estaba estupefacto, hace tres minutos el viejo era una catarata de insultos a los pobres jugadores y ahora de golpe son mejores estos pelagatos que están estancados en la Primera B que el súper equipo que teníamos en los años dorados que lograron un sub campeonato.

—La verdad que no lo comprendo, maestro…— dije medio con bronca.
—Yo te explico pibe, antes venias veías el fulbito de los jugadores, aplaudías los caños, te ponías contento un par de horas por la victoria, llegabas a tu casa y al cabo de un rato ya te olvidabas— explicaba el vitalicio— ahora venís, ves a esta sarta de boludos  haciendo papelones y los puteas, los insultas de arriba a abajo durante casi las dos horas que dura el partido y te descargas, te sentís más liviano, te purifica el alma cagar a puteadas a estos pelotudos, te olvidas que tenes una hija que se acostó con medio barrio, te olvidas que tu hijo te usa de niñero con la excusa de que cuides a tus nietos, te olvidas de que tu jubilación es una mierda. Putear a estos fracasados te hacen sentir menos miserable porque los errores de estos muertos en la cancha siempre son más graves que los que uno cometió en la vida… todo eso te libera— dijo alegremente el viejo

Iba a contestarle algo, pero justo el “gallego” Ángel se comió un gol boludo.

Antonio Schweinheim

Todas las frases futboleras de los últimos 30 días. Parte I


"El apretón de manos con el Parma está dado (por Dorlan Pabon, pero falta formalizarlo"
Javier Cantero, apretado

“Confianza para nosotros, alegría para la gente e ir agarrando el mensaje que quiere el técnico”
Marcelo Barovero, preocúpate en agarrar una pelota, no el mensaje.

“El clásico no es una guerra”
Maxi Rodríguez, antes de que Rosario se transformara en Bagdad

“Tengo que explotar”
Mauro Díaz, talibán.

“Hay que apuntar a los 25”
Gabriel Schurrer, los hinchas te van a apuntar a vos si nos los conseguís.

"Guardiola aprende alemán intensivo"
Karl-Heinz Rummenigge. Por 17 millones de euros al año hasta Ruggeri te aprende arameo.

''A los jugadores los veo muy contentos a la hora de entrenar, tienen muchas ganas"
Facundo Sava, mufa, piedra, lagarto, .yetatore...

"Las sanciones contra actos de racismo deben ser muy severas, como reducción de puntos o descenso del equipo”
Joseph Blatter, racista financiero.

"Vamos a intentar ser animadores del torneo”
Gonzalo Prosperi, dale, andá disfrazándote de mago o payaso.

“Hay que buscar la identidad”
Gabriel Schurrer, buscando su DNI.

“Lo dejó col…Gago”
Titular del olé en el caso Gago-Valencia.

“El viaje se dio porque me tengo que ir a hacer una revisación médica, charlar ahí, no sé cuando llegó a Buenos Aires de nuevo. Que sea lo más rápido posible”
Ricardo Centurión, el wachin tenia el tobillo re fisura gato.

“Lo fundamental es estar bien de la cabeza. Es la base para lo que tenemos que afrontar. Pensar en el título”
“Rolfi” Montenegro, mal de la cabeza.

“Somos agresivos”
Américo Rubén Gallego, borracho agresivo.

“No extraño jugar”
Juan Román Riquelme, extraño.

“Caicedo no es el hombre. Buscamos alguien de categoría, no de relleno”
Javier Cantero, hoy independiente es una empanada del relleno que tiene.

“Soy argentino, pero en el fútbol nunca digas nunca”
Mauro Icardi. Traducción: Si el lenteja de Sabella no me convoca y los tanos ponen toda la papota, juego para Italia.

“Mendoza es de River”
Ramón Díaz, después apedrearon al micro de River cuando llegaba al estadio.

"Lo primero que hice fue eliminar totalmente el anillo del 'Todo pasa', porque esto no pasa más (en alusión al fallecimiento de su esposa)"
Julio Grondona,  los garcas también tienen sentimientos.

"El mandato lo voy a cumplir. Después vendrán los más jóvenes y la nueva camada de dirigentes a reemplazarme. Todo tiene un fin"
Julio Grondona, lo único que no tiene un fin es la billetera de Don Julio.

“Quiero retirarme acá en Boca”
Santiago Silva, autito chocador.

“Chavez nos genera fútbol”
Guillermo Barros Schelotto, cómico.

Primera parte de frases tomadas desde el 16/01/2013 al 31/01/2013

Ni Chilavert, ni Rogerio Ceni te hacen un gol así...


En Merlo, San Luis, se esta llevando a cabo el Sudamericano 2013 de "Fútbol Playa", el cual entrega tres plazas para el mundial de 2013, a disputarse en Papeete (no, no es joda) en la Polinesia Francesa o Tahití (depende de como la conozcas). Lo cierto es que a poca gente le intereso o no se entero de este Sudamericano que dura hasta el 17 de Febrero. Mañana juega la Argentina contra Ecuador por la semifinal, si gana obviamente pasa a la final y se clasificaría (aprendé Trobbiani). Pero no estamos acá para hablar de eso, sino del enorme gol que hizo el arquero de Venezuela, Gianluca, el arquero se mando 1...2...3...4...5...6...7...8...9 jueguitos y ¡pumba! se la puso en el angulo al arquero de Ecuador, terrible golazo. Esta bien, nadie lo fue a presionar y todo lo que quieras, pero la puso en un angulo y eso que el arquero no era German Burgos eh. Ah, igualmente no sirvio para nada, Venezuela perdio ese partido 5-4 y se quedo eliminado del certamen. Bueno, esto fue el día 12 de Febrero, pero valía la pena ponerlo... porque ultimamente no esta pasando una goma.

 

Desde Rusia desmienten la lluvia de asteroides: "Eso serr pelota de penal de tecla Farrias, no serr meteorrito"

A la mierda. Se fue el penal del tecla.
El penal errado de Ernesto Farias sigue dando que hablar, no solo colmo la paciencia de los hinchas del rojo sino que le permitió a Newell’s abrir el partido y ganarlo. Sin embargo no solo trajo problemas de índole futbolísticos sino que ahora parece ser que el penal mal logrado llego hasta Rusia, causando confusión entre los habitantes de la ciudad rusa de Cheliábinsk. Muchos afirmaron que se trato de una “lluvia de asteroides”, sin embargo en la mayoría de las imágenes y videos se ve una sola masa de humo y fuego cruzando el cielo ruso. “Mentirra, no serr lluvia de asterroide, mentirras de los cerrdos amerricanos, si serr lluvia tener que caerr muchas piedrras de cielo, ustedes confundirr todo, lo que cruzarr cielo serr masa uniforrme de humo y fuego y no serr Carruso Lobarrdi” confirma Dimitri Bevotenko de la agencia espacial Rusa. 

"Eso serr pelota de penal de tecla Farrias, no serr meteorito. Pegarrle muy feo y caerr pelota en ciudad de Cheliábinsk , lo que causarr muchos herridos y gente asustada. Señorr Canterro haga algo o rrenuncie" se quejan desde la misma agencia.En tanto la NASA fue prudente y aclaro que “Si bien no fue una lluvia de meteoritos, fue un solo mini asteroide el que impacto contra el cielo ruso. Estos fenómenos ocurren cuando un meteorito no se desintegra del todo al entrar en la atmosfera de la tierra o cuando alguien patea un penal como el reverendo ojete y la pelota se va al carajo” concluye el informe de la NASA.

¿De qué te ponés contento?

 Yo la verdad es que no te entiendo Cacho, la verdad que no te entiendo. Ni a vos, ni a todos aquellos que van a una cancha. O a esos hincha...


Top