El Clásico entre los gorditos vendedores de humo fue para Ricardo Caruso Lombardi
Un Racing sin mucho fútbol pero con un corazón grande como su estadio, y un culo más grande que todo Avellaneda, venció esta tarde a River 1 a 0, en un partido correspondiente a la octava fecha del torneo Clausura. El único gol del partido lo marcó el delantero Pablo Lugüercio, a los 17 minutos del primer tiempo. El partido se jugó en el estadio Presidente Perón, en Avellaneda, con un mal arbitraje de Javier Collado, quien no acertó ni en las jugadas sencillas y expulsó sin sentido a Pablo Caballero, en la parte final. Racing no tuvo ideas, como a lo largo de todo el campeonato, tampoco no tuvo fútbol, pero tuvo corazón, ganas y una entrega que hace tiempo estos mismos jugadores no mostraban. Ademas del humo emanado de su entrenador. Con eso le alcanzó para ganarle a un descolorido River, que empujó, y en el segundo tiempo mereció empatar, pero estuvo lejos de ser una maravilla u algo por el estilo. Caruso Lombardi sorprendió a River con el esquema, porque ubicó tres volantes centrales, que se repartieron la mitad de cancha y dejó suelto a Leandro González, quien si hubiera estado fino la historia de la etapa era otra. Para colmo, antes de finalizar el primer tiempo Gorosito perdió otro jugador, porque Facundo Quiroga pisó mal y la sensación de que sufrió una grave lesión en la rodilla izquierda -por ahora se informó que solo se quiso ir antes por vergüenza- quedó flotando en el aire.
En una tarde atípica en Avellaneda, donde la tarde estuvo gris y no precisamente por los nubarrones que estuvieron desde la mañana, sino por el humo vertido por Ricardo Caruso Lombardi y por Cristian Fabbiani, tarde atípica también porque el arquero Pablo Migliore parece que al final de cuentas tenia manos. Mas allá del clásico futbolístico, hubo un condimento extra, un superclásico de gorditos vendedores de humo. Cristian Fabbiani, parecía que venia mejor rankeado para este duelo, ya que durante la semana se despacho con varias horas de cámara, por su supuesto romance con Luciana Aymar, aunque el “ogro” esta mas cerca de garcharse a Pablo Aimar que a “Lucha”; en cambio, Caruso Lombardi venia de una semana medio mala en cuanto a lo mediático, si bien había abandonado la concentración por una supuesta enfermedad de un pariente, se lo pudo ver en las cámaras de TyC Sports. Durante el partido se pudo observar dos cosas: Que Fabbiani sigue Gordo y que Caruso Lombardi, tiene los brazos cada vez mas cortos, sumado a que es mas ancho que alto hacen un mix completo. Durante el partido se lo vio mas chispeante al entrenador de la barba candado, mientras que Fabbiani, parecía que dejo en Tandil sus ganas de figurar, se pudo ver al entrenador albiceleste, pidiendo la hora desde el minuto cero del segundo tiempo, además de gesticular y protestar hasta cuando el arbitro pito la finalización del primer tiempo. A Caruso se lo vio preparado para enfrentar cualquier tipo de derrota, poseía una hoja con varias de las excusas que iba a dar, tales como “Nos pego fuerte la muerte de Alfonsín”; “Nos pego fuerte las declaraciones de Hebe de Bonafini”; “En la altura de Avellaneda es imposible jugar”, etc. Pero por suerte, el gordito hincha de estudiantes de La Plata se quedo con la victoria y con todos los flashes, y se sintió como en su salsa.