Primer
Puesto: Marcelo Gallardo (Entrenador de River Plate, cultor
del fútbol espectáculo, Tikitikimaker, creador de futbol champagne, venerado,
idolatrado)
Segundo Puesto: José Leonardo Ulloa (Ex
jugador de San Lorenzo, ex jugador de Olimpo, Jugador del Leicester, goleador
inesperado, amargador del Manchester United).
Tercer Puesto: Marcelo Bielsa (Entrenador
del Olympique de Marsella, demente, rompepelotas, quisquilloso, obsesivo)
Otra vez Marcelo Gallardo al
tope de la fecha. Su River sigue puntero, cada vez más lejos y con un partido
menos. Cada vez más gente abandona los teatros, dejan las salas de los cines vacías,
ya no van al museo, se alejan de las bibliotecas. Todo para poder deleitarse
con las corridas de Carlos Sánchez. Los goles de Teo Gutiérrez, las gambetas mágicas
de Pisculichi, el cuello aerodinámico de Mercado. En el museo del Louvre ya están analizando
bajar el cuadro de la Gioconda y poner en su lugar un plasma para pasar los partidos
de la Gallardeta.
Algunos hinchas
de San Lorenzo lo recordaran con cierto cariño, otros de Olimpo se acordaran de
él con alguna puteada de por medio. Lo cierto es que José
Leonardo Ulloa la esta rompiendo en el Leicester City, equipo de la
ciudad de Leicester (y no va a ser de Gerli). El pibe que ya no es pibe —28
años— tiene 5 goles en 5 partidos. Mientras todos hablaban de Di Maria, Falcao,
Özil, el Negro Ulloa se los cargo a todos, cuando pocos desde este lado del océano
se acordaban de él. El delantero surgido de las inferiores de la CAI y de paso
por Arsenal , la había descocido la temporada pasada en el Brighton & Hove
Albion de la segunda inglesa, allí fue cuando
el tailandés Vichai Srivaddhanaprabha (Cacho para los amigos) presidente
del club se lo llevo. El único que le tenía fe era Michael Owen, el ex jugador
que hoy es comentarista en BT Sports habia dicho al comienzo de la temporada
que Ulloa iba a dar que hablar. Y esta semana amargo al Manchester de Van Gaal
y Di María.
Otra vez Marcelo Bielsa por acá. El ex entrenador de Newell’s,
Vélez y la Selección entre otros llego al primer puesto de la Liga francesa con
su Olympique de Marsella. A pesar de quejarse por la falta de refuerzos —lo
cual le valió una sanción por criticar al presidente, acá a Riquelme le darían perpetua—
y de rajar una docena de traductores e intérpretes, se hizo un lugarcito entre
los de arriba y hoy el conjunto de Marsella comparte el primer puesto junto con
el Bordeaux y el Saint-Etienne con 13 puntos pero mejor diferencia de gol.
Bielsa les quema el balero a sus jugadores con su trastorno obsesivo compulsivo
pero al menos te hace pelear torneos.
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