Slider[Style1]

Style2

Style3[OneLeft]

Style3[OneRight]

Style4

Style5

Tengo miedo Olga susurro Jügen Berger mientras enjuagaba los platos Voy a fracasar, lo sé. Tengo miedo. A los chicos no les va a gustar.

—¿Qué te ocurre Jürgie? dijo la obesa señora mientras le bajaba el volumen a la televisión

Oh cariño, tengo miedo repetía Berger mientras movía negativamente la cabeza y ponía detergente sobre una esponja a los chicos no les va a gustar para nada.

Podrías contarme en lugar de lloriquear como niñmedio que ordeno Olga.

Oh si linda dijo el alemán mientras se disponía a secar la vajilla  Hemos perdido muchos partidos ya. Necesito cambiar de estrategia. Tengo miedo de que los chicos no me entiendan.

Háblales dijo dulcemente la mujer tú tienes facilidad de palabra. Eres un buen hombre y seguro te
Olga no  pudo continuar. Un crepitar fuerte se escuchó con suma sonoridad. A Berger se le escapo un plato que se estrelló contra el piso y se disemino en múltiples pedazos.

—¡Que has hecho inútil! Gimoteo la gorda ¡La vajilla que nos ha regalado mi madre! Eres un bueno para nada. Ni siquiera sirves para secar unos míseros platos. ¡Eres un completo estúpido!

Pe-perdóname fu-fue sin querer dijo Berger con el rostro desfigurado, casi con pánico Ya mismo limpio todo, hermosa.

 ¡Mas te vale! amenazo la obesa mujer que no quede ni una miga porque después viene el perro con su hueso y puede comerse algún trozo de vidrio. ¡Y apúrate inútil! volvió a ordenar Olga.

Si queridaRespondió el entrenador alemán con una sonrisa forzada. Salió al patio e inmediatamente volvió con una escoba y una pala. Mientras barría, apareció por la puerta de la cocina, una muchacha rubia de ojos verdes. Venia acompañada por un nene de no mas cinco años.

 ¡Abuelo! se colgó el niño del cuello de Berger.

Oh Tommy, tanto tiempo dijo con suma felicidad el entrenador.

Anne, no sabía que ibas a venir hoy dijo la gorda de Olga.

No, mami no iba a venir pero Robert tuvo que ir al mercado de Sussex dijo Anne mientras miraba lo que hacía su padre ¿Qué paso acá¿Qué se ha roto?

El estúpido de tu padre que ha roto una plato de la abuela acuso Olga

Ay papa siempre el mismo boludo vos eh  le tiro la bronca la hija.

Jürgen Berger se encogió de hombros. Tanto madre como hija se fueron a conversar tranquilas al living mientras él seguía limpiando. En la mesa quedó Thomas, su nieto, quien jugaba con algunos juguetes. Berger comenzó a mirarlo. Se detuvo en sus facciones de niño. En su alegría. Comprendió que Tommy era muy feliz en su mundo de niño, tal como lo fue él mismo en su juventud. Allá por las campiñas de la Bavaria. Lindos recuerdos. Un niño libre correteando por los campos perfumados de su padre. Había pasado mucho tiempo ya. La nostalgia se apodero de Berger. El pecho parecía que se le salía. Se le estrujaba la garganta.  Una lagrima de emoción rodo por la cara de Berger. El pequeño Tommy lo miro.

Abuelo ¿Por qué lloras? pregunto tiernamente el niño mientras estiraba su manito hacia la cara del viejo.

Estoy emocionado contesto Berger mientras seguía arrodillado frente al niño.

 ¿Vos no te estarás volviendo maricon abuelo? dijo el pequeño.

Faltaban unos pocos días para que el Sussex FC, de Inglaterra juegue contra el Devonshire FC.


Dedicado a todas las victimas del flagelo de la pollerudez.


Antonio Schweinhem

Ilustrado por Guss. 

«
Siguiente
Entrada más reciente
»
Anterior
Entrada antigua

No hay comentarios.:

¿De qué te ponés contento?

 Yo la verdad es que no te entiendo Cacho, la verdad que no te entiendo. Ni a vos, ni a todos aquellos que van a una cancha. O a esos hincha...


Top