Volver...
con la frente marchita
las nieves del pecho
platearon mi sien.
Sentir...
que es un soplo la vida
que la pretemporada no es nada
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Me acuerdo del tiempo en que empezamos a rodar juntos, la pelota y yo. Fue en un baldío en Río Cuarto de Córdoba donde descubrí mi vocación...
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