Arriba: Víctor Blanco (Presidente
de Racing, botonazo); Periodismo deportivo (vendedores
de humo, petardistas, buchones); Superliga (Ente
que quiere sancionar todo lo que ve).
Abajo: Cancha de Huracán (Estadio
con un césped con más agujeros que la economía argentina); Ricardo Centurión (Jugador de Racing, máquina de
mandarse cagadas, salidor compulsivo); Florentino Pérez
(Millonario, presidente del Real Madrid, insultado).
Selección.
La cancha de Huracán fue un
desastre. Ninguna novedad. El campo de juego tenía más huecos que el peinado de
Bastia. El círculo central parecía pintado por Michael Fox. Un desastre por
dónde se lo mire. Hace casi un año La Renga tocó en el Ducó, desde aquel
entonces que el césped tuvo menos recuperación que la defensa argentina frente
a Francia. Cosas que pasan. Ahora bien, la Superliga parece
que quiere sancionar al Globo por tener el césped en tan malas condiciones.
KHÈ. Si eso mismo. Según los directivos de la máxima competencia del fútbol
argentino, es una vergüenza tener un campo en dicha forma. Ahora bien, si nos
vamos a los últimos torneos, Boca, River y Talleres al menos, han tenido un césped
deplorable. Pero no ha habido sanciones. Lo único que germina es la discordia
en nuestro fútbol.
Y hablando de Ricardo Centurión,
otra vez es noticia ¿Qué hizo? Lo mandaron al banco de suplentes. Nada más. No
se habló mucho más del tema y parecía que la cosa terminaba ahí. Pero por
suerte apareció Víctor Blanco a aclarar el tema
y enterrar a Centurión. Lo recontra mando en cana. Por los dichos del
presidente de Racing, entendimos bien que el jugador chupó como Arévalo medias
y que se fue de joda. ¿Era necesario exponerlo así al jugador? Y... Bueno,
también el boludon de Centu se expone solito. Pero la tormenta ya estaba
pasando y se diluía. Y ahí fue cuando el periodismo
deportivo apareció con sus hermosos compilados de escándalos de
Centurión. Horas de tv, páginas rellenas y periodismo de investigación con
estados de Instagram del jugador. Encima después un boludazo lo encaró en un supermercado y lo subio a las redes haciendose el pija... ¿Fútbol? ¿Keseso?
El Real Madrid perdió la final (y el clásico) de la
Supercopa europea frente al Atlético de Madrid. Esto para el conjunto merengue
significa un apocalipsis, la hecatombe, el acabose. Todos los cañones apuntaron
al presidente Florentino Pérez. Tras obtener
tres champions al hilo, Ziendine y Cristiano se fueron por presuntos problemas
con el presidente. La cosa es que Don Florentino no trajo a nadie rutilante en
este mercado de pases, algo que es un pecado en el Real, y la mayoría de los
hinchas lo responsabilizan de esta crisis de un partido. Qué lindo es tener una
crisis así, nosierto.
Banco de suplentes.
Hinchas de Temuco (Bestias, tirapiedras).
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