"Los hijos constituyen la región más sensible del ser humano". Recuerdo que esta frase encabezaba una carta de los lectores que envié al diario La Capital de Rosario y que se publicó el 2 de setiembre de 1989. Me la comentaron favorablemente muchos amigos míos (el doctor Boffa, entre ellos) e incluso, en el programa radial "Un alero en la senda", de don Evaristo Clérici, alguien me dijo que la habían repetido. Esto viene a cuento por lo que nos sucedió en una oportunidad a mi esposa Nora y a mí, volviendo de Europa, en una escala en el aeropuerto de San Pablo. La frase esa, además, me la pidió la pedagoga Estela Di Caprio, ahora recuerdo, para incluirla en un libro sobre educación infantil que iba a editar junto a Alma Maritaño. Y es verdad lo que digo. Todos aquellos problemas, y más que nada, temores, que uno puede tener antes de ser padre, toman otra dimensión, pasan a un segundo plano cuando llegan los hijos. Allí es a mi entender, cuando aparecen los verdaderos temores. Mi madre, pobrecita, me solía repetir, "Una nunca más vuelve a dormir con entera tranquilidad después de tener un hijo". Se está con un ojo cerrado y el otro abierto. Con un oído puesto permanentemente en la habitación de al lado —especialmente si se trata de un bebé— tratando de escuchar si llora o no llora, si se queja o si no se queja. Y habíamos viajado a Oporto, Portugal, a un congreso sobre "Comportamiento del noyo ante la metalización por termorrociado" donde Nora debía dictar una conferencia.

Arriba: Guillermo Barros Schelotto (Ex entrenador de Boca, llorón, protestón); CONMEBOL (Antro del mal); Alejandro Domínguez (Garca, antifutbol, vendecontinente); Belgrano de Córdoba (Club sumido en una crisis de puntos).

Abajo: Darío Benedetto (Hombre meme); Chiqui Tapia (Presidente de la AFA, buscado); Daniel Angelici (Presidente de Boca, incumplidor de promesas serial).

Todavía tenemos la vena con los impresentables que representan nuestro fútbol. A nivel país, el impresentable del Chiqui Tapia. A nivel continental, el impresentable de Alejandro Domínguez. Uno dirigiendo a la AFA y el otro a la CONMEBOL. No solo regalaron nuestro fútbol, sino que le sirvieron en bandeja un negoción a Florentino Pérez, que la sigue juntando en pala mecánica. Tapia defendió a nuestro fútbol menoscabo que la selección argentina contra Mbappé. No se lo escucho ni hablar, ni nada. No esperábamos otra cosa del muchacho este. Pero ni siquiera salió a tribunear. Y Domínguez, mamita. Es que increíble que siga en el cargo. Un tipo que maneja una confederación que habilitaba jugadores suspendidos, que hizo sacó a equipos de la Copa por dicho motivo, mientras a otros no, con fechas de final cambiadas a cada rato... Perdón Leoz, volve Leoz.

Ay lo de Belgrano. Cada día se hunde más con el tema de los promedios. Esta vez perdió contra Tigre de local y se complicó aún más. Desde que se fue Zielinski que no ha podido dar con un DT a su medida y que los cambia más que la CONMEBOL de sede a la final de la libertadores. Todavía tiene tiempo, resta un semestre en el que tendrá que empezar a sumar sí o sí.

Mucho puede decirse del festejo de Dario Benedetto al momento de marcar el primer gol de la final en Madrid. Pasó Mascherano y le dijo: "Hoy te convertis en meme". Y así fue nomás. Del trillon de memes que produjo esta final, Benedetto fue protagonista de un billón y medio más o menos. Si lo defendemos, podríamos decir que fue un desliz del jugador, que segundos antes había chocado había chocado con el jugador de River y que tal vez por eso procedió así…. Pero últimamente lo de Benedetto es indefendible. La está termeando fuertemente. Desde aquella vez que quiso comprar al pulpo González y ponerlo a jugar en el patio de su casa. O hace poco cuando ninguneo a un hincha de River diciéndole "que mañana tiene que ir a laburar". O el más cercano apoyo para Di Zeo. El Pipa es un enorme jugador y estás termeadas le juegan en contra. Para ganarse al hincha de Boca no necesita de estás boludeces.

Daniel Angelici suma una nueva frustración. Su promesa de campaña solo sirvió para que el hincha de Boca renovará su pasaporte y pueda viajar a esta final en Madrid. Económicamente, el xeneize es una máquina de facturar y es una catarata de negocios... o negociados. Deportivamente ha ganado cosas eh, las últimas supeligas, por ejemplo, pero justo se da en el marco donde River ha hecho un desconche terrible en el plano internacional. Realmente el socio e hincha ha dejado de bancar a Angelici desde hace rato. Ha manejado todo como el orto, salvo los negocios, hubo quilombos con jugadores, hinchas, ídolos...