Arriba. CONMEBOL (Confederación de inútiles, reducto de garcas, aglomeración de pelotudos); Santos (Equipo brasileño que no tiene ni puta idea de los jugadores que usa); Bruno Zucullini (Jugador de River, haciéndose el sota con una suspensión, asustador de River).

Abajo. Carlos Sánchez (Jugador del Santos, otro que se hizo el boludo con la sanción, olvidadizo); Escritorio (Elemento que sirve para ganar partidos, figura sudamericana del futbol); Miguelito (Barra de Banfield, apresado).

Lo que alega Santos es que, según el sistema de la CONMEBOL (llamado COMET…  no, no vamos a hacer el chiste fácil), Sánchez estaba habilitado… Hermoso todo eh. Mejor sancionen a la CONMEBOL y que del futbol sudamericano se haga cargo la Confederación Africana de Fútbol y a otra cosa. Ya fue todo hermano. Es una cagada esto de recurrir a un escritorio, pero está la norma. Esto ya lo dijimos antes. Da lo mismo que sea Independiente, Boca, El Porvenir o Porongos FC. Incluso lo de Deportes Temuco era más discutible. Un jugador que no jugó ni un minuto en Defensa y ni uno en el partido frente a San Lorenzo. Y esto no termina acá: ahora parece que River está en aprietos por Bruno Zucullini, quien debía fechas del 2013, y que ya fue titular en esta Copa, firmo planilla por todos los partidos de Copa… River mostró una carta donde le pregunta a la CONMEBOL si tenía jugadores suspendidos, y esta le respondió que solo Nacho Fernández. Y ahora salta esto. Por tal hecho y porque nadie protesto dentro de las 24 hs, no habrá sanción a River… Al final los dirigentes de la AFA al lado de los de la CONMEBOL, son todos Konrad Adanauer.

En el fixture de allanamientos le tocó el turno a Miguelito, líder de la barra de Banfield con vínculos con el presidente del club. Un secreto a voces que ocurre en todos los clubes y es un verdadero flagelo. Al capo de la barra del taladro le encontraron de todo. Facturas truchas, una máquina de contar billetes, carnets truchos, armas y hasta varias cajas de... Chaski Boom. El ajuste llegó a la pirotécnica de la barra, parece. En fin, A Miguelito lo buscaban desde hace rato por amenazas, extorsión, reventa de entradas, explotación ilegal del espacio y varios de etcéteras más. El temita es que ahora están investigando los vínculos entre la barra y los dirigentes, puesto que “la barra de Miguel”, le facturaba al club por servicios de volquetes.  El fulbo argentino, la cosa sana.