El Podio de la fecha.
Primer
Puesto: Juan Sebastián Verón (Ex Jugador de Estudiantes, nuevo
presidente de Estudiantes, Amigo de Beckham, enemigo de Feinmann, vendedor de
yogures)
Segundo Puesto: Pablo Vegetti (Ex jugador de Ferro, jugador de Gimnasia,
abusador de defensores lentos)
Tercer Puesto: Lluvia (fenómeno atmosférico de tipo acuático, precipitación de partículas líquidas de agua,
ortiva, inspiración de excusas)
Juan
Sebastián Verón se apoyó en
su condición de ídolo pincharrata y arrasó en las elecciones del club por un
75,9%, en frente estaba la formula Lombardi (no ESE Lombardi) y Bilardo. El
jugador que camino el verde césped japonés de Sapporo en el mundial del 2002 cuando las
papas quemaban, paso las elecciones también caminando. Logró 6071, contra 1924 votos de Lombardi. El
jugador que gano todo con la casaca de Estudiantes ahora tendrá el desafío de
dirigir a Estudiantes y ser uno de los presidentes más joven en primera
división junto a Matias Lammens. Y en un futuro pisar fuerte en la AFA, el
tiempo dirá si se transforma en un Beckenbauer o en un Passarella/ Babington…
Seguimos en La
Plata, en este caso en la vereda de enfrente. Gimnasia gano dos partidos al
hilo, hace rato que no se daba eso y mucho tuvo que ver Pablo Vegetti. El jugador oriundo del Club Colón de San Justo de
Santa Fe apareció en los momentos claves. Ya sea para abrir el marcador (como
contra Vélez) o para cerrarlo en tiempo de descuento (versus San Lorenzo). Ya
lleva cuatro goles en el torneo y se ganó que le compren el 50% del pase al
Rangers de Chile. Vegetti puede funesmoriarla de manera furiosa (como en el
partido contra River), o salvarle las papas a Troglio, (como contra River también).
Otra vez llovió en una fecha y otra vez el fantasma de las suspensiones
recorrió el fútbol argentino. Sin embargo se jugaron todos los partidos.
Quilmes contra Newell’s fue waterpolo. El único que la piloteo bastante bien
con el campo de juego fue Racing, pero fue al pedo porque perdió. Sin embargo
todos los ojos se posaron sobre el superclásico. Así como la lluvia inspira a
los románticos a mojar la pluma en tinta y escribir melosas poesías y/o
canciones para no coger de todas formas. La lluvia del domingo le dio letra a
Gallardo y a Arruabarrena para dar más excusas que Messi al fisco español. Todos
los hinchas de River hicieron hincapié en que si no fuese por la lluvia, la “Gallardeta”
le iba a llenar la canasta al conjunto del Vasco. En cambio Arruabarrena
sostuvo que la lluvia no permitió que Boca le haga daño a River. ¿Por qué esta
en este podio la lluvia entonces? Porque le dio un condimento extra al clásico,
el condimento que más usan los hinchas ante un empate o una derrota: La historia
contrafáctica. El lunes, el 99% de los comentarios de los hinchas de River y/o
de Boca comenzaba con un “si no hubiese llovido…”