El Podio de la fecha.
Primer puesto: Ramiro
Funes Mori (Hermano e’ Tigre, Crack, pichón de Franz Beckenbauer, ex
virgo de goles)
Segundo Puesto: Bernardo Leyenda (Suplente
crónico, titularfobico, suplente en All Boys)
Tercer Puesto: Alberto
Raimundi (Relator partidario de Gimnasia y Esgrima La Plata,
antisistema, anarquista, adicto a las mayúsculas, sincero, analista)
Cuando parecía que el Superclásico terminaba empatado en
uno, apareció el hermano de Rogelio: Ramiro Funes Mori.
Con la genética ganadora que caracteriza a estos próceres del balompié se elevó
como abducido por un ovni y cabeceo para estampar finamente el 2-1. Como un
Michael Jordan de la número cinco, salto y quedose parado en el aire para
cabecear y poner a River cerca del puntero que es Colón. Hay quienes dicen que
al alinearse los planetas suceden cosas inesperadas. En el superclásico se
alinearon errores: Primero Pitana, después Gigliotti al no saltar y luego Orión
al salir a cazar mariposas. Episodios que culminaron con el gol de Ramiro.
Y hablando de milagros, en esta fecha número 10 sucedió otro
milagro inesperado —y bueno, si es un milagro no va a ser esperado, como dicen
por ahí—, Bernardo Leyenda salió del banco de
suplentes, desde donde hiberna desde 1950 más o menos. El arquero con más
trayectoria en el banco que el presidente del Banco Central fue titular en All
Boys y mantuvo su arco en cero. Entro al podio del fin de semana —o de la
fecha— solo por haber sido titular, le podrían haber hecho 15 goles que lo poníamos
acá igual, el solo hecho de salir del banco es un hito en la historia del
fútbol argentino.
Muchos periodistas a la hora de analizar una goleada lo hacen
pomposamente, dando rodeos, analizando errores propios y aciertos rivales. No
es el caso de Alberto Raimundi, el relator
partidario de Gimnasia y Esgrima de La Plata fue clarito y conciso a la hora de
analizar la goleada que le propino Vélez al Lobo. “Nos rompieron el orto”.
Directo, sin eufemismos sin palabras pomposas, sin matices extraños, ni buscándole
la vuelta. Raimundi fue derechito al grano sin ningún atenuante. Otro
periodista hace un análisis pormenorizado de la cosa: los errores tácticos o la
falla técnica en tal o cual jugador, Raimundi resume y te escupe en la cara un “NOS
ROMPIERON EL ORTO”. Ante todo sincero.