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Las próximas casas que construirá el supuesto arquitecto de Messi

La original.
Luis de Garrido es un arquitecto vendehumo, que según sus propias palabras, estaba construyendo una mansión para Lionel Messi. Pero al parecer no era tan cierto, ya que don Jorge Messi, padre de Lio, salió a aclarar que a esta persona no la conocen y que ademas, si no se retractaba lo iban a querellar en la Justicia. La casa diseñada por este arquitecto, tiene forma de pelota de fútbol, esta sobre situada en el medio de un "rectangulo" que simboliza una cancha de fútbol, divido en dos partes, una con césped y otra con una piscina. No sabemos si Luis Garrido le a poder vender este diseño a Messi, por lo pronto te adelantamos algunos de los diseños que este arquitecto hará para los popes del deporte.

Casa para troncos.
A simple vista parece un gran tronco y lo es. Esta vivienda esta realizada en forma de tronco, en su interior posee todo tipo de incomodidades para que el adquirente se sienta incomodo como en cualquier sector de la cancha. Esta pensada en el descanso de aquellos que no son muy hábiles. Su interior esta diseñado por troncos cortados finamente por el diseñador francés, Chicki Pereux. Los arboles que de los cuales se han extraído la madera, fueron talados mediante patadas a fin de darle un sutil toque rustico. Esta morada esta emplazada en una zona mitad césped y otra mitad agua,pensado principalmente en aquellos troncos que habitaran la casa, ya que hacen agua en la cancha. Este arquitecto la pensó para luego vendérselas a jugadores de la talla de Rogelio Funes Mori, Maxi López, Pochola Silva, Hugo Romeo Guerra, Takahara, Carsten Jancker, etc.

Casa para rústicos
Vivienda inspirada en todos aquellos picapiedras del balompié. Esta morada posee un estilo rustico, al igual que sus futuros compradores. En su interior se encuentra todo tipo de dureza, ideal para aqullos defensores rústicos afilen las punteras de su botines contra las rocas. Posee un garaje propio para guardar el troncomóvil, aunqne ese auto es mas bien del perfil de los compradores de la vivienda anterior.  El materia elegido para esta construcción es tan duro como las patadas que profieren sus futuros compradores. De Garrido planea vendersela a Pepe, Mauro Laspada, Matias Caruzzo, Hugo Barrientos (ya pidió precio porque le intereso la piedra más que nada).

Efigie Grondoniana
Esta mansión con forma de efigie grondoniana esta pensada por el arquitecto Luis de Garrido para vendérsela ni más ni menos que a don Julio Grondona. Tal como le gusta a Grondona, el interior de la morada esta cubierta completamente en oro. Para que don Julio se sienta como en la AFA, en esta construcción tiene pasadizos secretos, cámaras de torturas e incalculables fortunas. 

Casa de humo
No se sabe a ciencia cierta como es la construcción, lo cierto es que Luis de Garrido pensó en Caruso Lombardi al momento de construirla. Para ello recurrió a maquinas de humo que durante todo el día arrojan millones de metros cubicos de humo, en su mayoría toxico. Luis de Garrido nos confirma lo siguiente: "Pues que esta es una bonita morada chaval, la he construido con puro humo pues he pensado en el entrenador argentino Caruso Lombardi, pues que voy a tratar de vendérsela a él, y si fallo pues me la quedo yo ya que soy un vendedor de humo de la hostia, que joder".

Castillo de princesa
Luego de usar un bonito corpiño deportivo (En realidad era un dispositivo con GPS, pero bue)  y de ciertas actitudes de princesa. El sueco Zlatan Ibrahimovic parece que puede dar con la casa de sus sueños o castillo en realidad. Luis de Garrido se baso en los dichos del presidente del Bayern München, Uli Hoeness, quien esta semana afirmo que "Ibrahimovic es una princesa herida". Por eso su construcción se basa en un castillo de princesas de Disney. "Es una linda edificación, pensada para que este chaval de Ibrahimovic pueda vivir feliz para siempre junto con Piqué", comento el arquitecto. 




El "Pichón de Cristo" de Roberto Fontanarrosa.

Te cuento, Macho, que la cargada la hicimos nosotros. Nos largamos a hablar, ¿viste? a farolear. Nos agrandamos, ¿viste? Y... ¿querés que te diga?, al pedo, al reverendo pedo. Porque, después de todo, nosotros no le habíamos ganado nunca, empatamos los dos partidos y fueron partidos parejos, ¿viste? que estaban para cualquiera. Pero, yo no sé, hubo gente que empezó a decir que nosotros la hacíamos de trapo. Y nosotros nos entusiasmamos, agarramos el bochín y, ¿sabés que? el agrande, viejo, el agrande. Entonces ellos se engranaron e hicieron la justa, porque la verdad que estuvieron bien, un día llaman por teléfono al club, hablan con el Tordo y le dicen que querían jugar con nosotros, ya que fuera del campeonato, que querían jugar con nosotros. Que al domingo siguiente que terminara el campeonato hiciéramos un partido en cancha de ellos, en cancha neutral, donde se nos cantaran las pelotas, mirá vos, nos relajaron.

Me acuerdo que el Tordo vino todo cagado adonde estábamos entrenando, a decirnos.

Y... ¿qué íbamos a hacer? Teníamos que agarrar viaje, no nos íbamos a ir al mazo después de todo el quilombo que habíamos armado, te imaginás. Pero la verdad que nos pegamos un sorete bárbaro, porque decíamos: “Estos, ¿sabés qué? nos deben querer pasar por arriba”. ¿Sabés el hambre con que nos debían estar esperando? Además, ellos estaban agrandados porque salían campeones, la gente los seguía por todos lados, nos querían romper bien roto el orto.

Así que te imaginás cuando viene Lopecito, el preparador físico a decirnos que el Pacú se había lesionado, nos queríamos morir. El Pacú será medio loco pero es un arquerazo, es el mejor arquero de la liga, de eso no te quepa ninguna duda, y se nos viene a lesionar un día antes del partido con estos hijos de puta. Porque cuando nos avisaron lo del Pacú ya habíamos aceptado el desafío, porque eso ya era un desafío, ¿viste? un desafío de esos de los pibes y al día siguiente teníamos que viajar a Bombal porque, de última, se había decidido hacer el partido en cancha neutral. ¡Qué lo parió! Te imaginás el quilombo. A un día del partido y sin arquero. Porque el boludón de Medina no lo contábamos; primero, que es un bagre de no creer; después, que ni siquiera había ido a entrenar las últimas semanas y además no sé quién lo había visto con un pedo tísico, por ahí, por Chovet, de pura joda. No le íbamos a ir a hablar del partido porque no nos iba a entender el desgraciado.

¡La mierda! Bueno... ¿qué hacemos? Incluso pensamos en llamar a estos tipos y decirles que postergáramos el partido, que esperáramos hasta que el Pacú se mejorase la gamba, se había jodido la gamba, un tirón. Pero... ¿sabés qué?, lo primero que iban a pensar era que nos habíamos recagado en las patas. Que arrugábamos. Que eran todos versos para ni jugar. En eso cae Manolito, cuando estábamos discutiendo el fato y dice que por qué no lo llevábamos al “Pichón de Cristo”. El “Pichón de Cristo” es un flaco que había jugado una vez en contra nuestro un amistoso, creo que en Máximo Paz. Un flaco, viste, esquelético, las piernitas, mirá, como las patas de esta mesa, te parecía mentira que pudiera atajar.

Yo, personalmente, ni me acordaba cómo atajaba. Me acordaba de la pinta porque, la verdad, era un pichón de Cristo, no le decían al pedo así. Mirá, sería más o menos como el Luis, ¿viste? no sé si no era más flaco. Pero más alto, y más ancho de arriba, bien de arriba, para colmo con el pelo largón y barbita, cagate de risa, el “Pichón de Cristo”.

Te digo que, cuando el Manolito vino con ésa, la mayoría de los muchachos estaba tan en bola como yo uno dijo que ese día había atajado un vagón, pero me perece que lo dijo por decir, pero lo cierto era que la gente de los otros pueblos, decían que el flaco se pasaba. Y eso que ni siquiera había firmado para “San Martín” de Chovet. Sabíamos que estaba ahí, pero no sabíamos si había firmado o no.

Como ya era el día del partido y veíamos que se nos hacía la noche, el pato y el hijo del Pato cazaron la picá y se mandaron para Chovet a traerlo al ñato. Medio que había ¿cómo decirte? un acuerdo con los de “Independiente” de Bigand, de presentar los mismos equipos que habían estado jugando al campeontao. Digamos, no se había hablado de eso pero se daba por sentado que vos no ibas a caerte a jugar ese partido con cuatro o cinco monos de primera, ¿viste?, cuando los muchachos cazan las licencias del verano y se van al campo a hacer algo de mosca. Vos sabés que lo llamo al “Sopita” Martínez, le digo de ir a jugar y el “Sopita” viene como por un tubo. O el “Conejo”. Pero... pero... la joda era jugar con los mismos equipos que se había jugado en la liga. Ahora, en el caso del “Pichón de Cristo”, qué sé yo, podíamos decirles que lo teníamos a prueba para el próximo año, que ya había firmado, no sé. Además, ellos, con tal de no verlo al Pacú atajando para nosotros, cualquier cosa, mirá, que lo lleváramos a Fillol, a cualquiera, iban a aceptar cualquier cosa.

Mirá, no te la voy a hacer muy larga. Fuimos a jugar y era un quilombo de gente. Mirabas detrás del alambrado y te daba miedo. Y ellos estaban con todo, ¿eh? Se habían aguantado una semana sin chupar, entrenando como siempre, sin salir de joda después de haber ganado el campeonato para agarrarnos a nosotros y rompernos el culo.

Y bueno, te la hago corta. ¿Sabés quién nos salvó de que nos cagaran, pero que nos cagaran a goles? El “Pichón de Cristo”. ¡Dios mío lo que sacó ese animal! ¡Hijo de puta! Ellos no lo podían creer y, nosotros, ¿sabés qué? menos. Si vos le veías la pinta al flaco en el arco y pensabas: “acá le pegan un pelotazo en el pecho y lo destrozan al flaco”.

Mirá, le sacó al “Tachuela” un cabezazo de pique al suelo que todavía no lo puedo creer. Un balazo, ¿eh? En un corner apareció el “Tachuela”, ¡qué bien cabecea ese hijo de puta!, entre mil, entre mil que habían saltado y se la pone de pique, abajo. Este se tira y la saca. Dos mano a mano con el wing, el negrito, ese que le dicen “Pacha”. Un voleo... ¡Uy Dios lo que fue ese voleo, me había olvidado! Un voleo que agarró el “Gallego” en el punto del penal, seco, abajo, que éste yo no sé cómo hizo, se tiró y la rechazó con esto, con el antebrazo, yo no sé cómo no se lo quebró, y rebotó como hasta media cancha. Y después, qué se yo, mil, mil porque nosotros no parábamos ni el colectivo, nos pasaban por el lado, nos pegaron un zaino que ni te cuento. Y no fue un ratito.

¿Viste que hay partidos en que por ahí te agarran mal parado y los primeros diez, quince minutos, te cagan a pelotazos?... Acá no. No. Fue así todo el partido, querido, nos dieron un zaino que no te lo quieras creer. Y nada de toquecito o de ole. No. ¿Qué toquecito? Los negros se venían a sacamos los ojos, metían centros y entraban quince, qué sé yo, mil. Los hijos de puta la tenían adentro y nos querían basurear, nos querían pasar por arriba. Decí que estaba el flaco. Increíble. En el último minuto le tapó un bombazo al cinco que yo me di vuelta para no mirar porque dije: “Aquí lo mata”. Y en tiempo de descuento, otra, esa fue la máxima! Ya el área nuestra era un quilombo, estábamos todos ahí adentro. Se arma una de rebotes después de un comer y el ocho de ellos, el “Pantufla”, desde el borde del área, le da fuerte al palo derecho del “Pichón de Cristo”. El flaco se tira... ¡y no va Huguito y se la toca en el aire! Le pega ¿viste? le pega la cadera al Huguito que haba cerrado y le cambia el palo al “Pichón”. Yo la vi adentro, ¿viste? La vi adentro. Porque el flaco ya se había tirado, estaba en el aire cuando Hugo le cambia el palo. Yo no sé, no sé cómo hizo. Giró en el aire... ¿viste como los nadadores cuando llegan al final de la pileta y giran para volver para el otro lado? Este hizo algo así, en el aire, le pegó un manotazo apenitas con la punta de los dedos y la dejó ahí, picando a diez centímetros de la línea. Llegué yo y, ¿sabés qué? le puse tamaña quema que creo que la perdí. La saqué del pueblo. No la quería ver más a esa hija de puta. Y terminó el partido. Los de “Independiente” no lo podían creer. No lo podían creer. Se agarraban el bocho. Se la comieron doblada los hijos de puta, con un nudo en la tapún.

Y bueno, te cuento. En el vestuario, te imaginás, los abrazos con el flaco, con el arquero. Una barbaridad, una barbaridad. Y el flaco, calladito, ¿viste? no decía nada, o se sonreía, tenía tierra hasta en el ojete pobre flaco, si se la había pasado revolcándose. Los muchachos se bañaron y yo me retrasé un poco. Medio porque antes de bañarme estuve como media hora tirado arriba de un banco de la palmera que tenía. Además, me habían pegado un puntín acá, detrás del muslo, que cuando se me enfrió el músculo me dolía como la puta madre.

Después me bañé y me empecé a cambiar. Fue en eso que lo veo al flaco que salía de la ducha. Y fue raro... porque venía con la toalla atada a la cintura, en ojotas, y en eso pasó por debajo de una ventanita donde entraba sol y el sol le dio en la cabeza, ¿viste? y se le formó como una aureola, sabés de qué?, pienso... de ese vapor que te sale del cuerpo cuando terminas de bañarte. Lo estaba mirando cuando veo que tenía las palmas de las manos lastimadas, las dos. “¿Qué te pasa?” le pregunto. “¿Dónde?” me dice. “En las manos”. “Ah, me pisó el nueve”, me dice. Me pareció raro, ¿viste? porque me acordaba que el flaco había atajado con guantes. Después también le viché un raspón bastante fulero por acá, en las costillas. Pero parecía un raspón viejo, de algún otro partido. Después el flaco se cambió rápido, como si estuviese apurado, pero me dio la impresión de que no quería que yo le hiciera más preguntas. Y... ¿sabés lo que se me ocurrió pensar? Eso les lo que te quería contar. Sabés lo que se me ocurrió pensar? Mirá que uno a veces es boludo, porque por ahí el tipo es un tipo tímido y nada más. Pero pensé... “¿Este flaco no andará en alguna fulería, en algo fulero, y no quiere parlarla demasiado?”. Boludeces que a uno se le ocurren. Mirá cómo es uno de jodido, después de todo. Después el flaco se fue y no lo vi más. Lo buscamos, me acuerdo, durante toda la semana, para ver si no quería firmar para nosotros. Y no lo encontramos. Después volvió el Pacú y ya nos olvidamos del asunto.

Roberto Fontanarrosa

El antiequipo de la semana.

Arriba: Juan Carlos Barrera (Ex presidente de Instituto, inútil); Luis de Garrido (Arquitecto, vendehumo); Ricardo Caruso Lombardi (Entrenador de Argentinos Juniors, donador de humo, calentón); Saúl Laverni (Árbitro, inepto, mala persona, todo esto según Caruso); El Gr*fico (Mufa, sacatecnicos, rompejugadores); Gareth Bale (Jugador del Real Madrid, sobrevaluado, lesionado); Barras (Quilomberos, hincha pelottas, violentos, suspendepartidos).

Abajo: Alejandro Nadur (Presidente de Huracán, inútil, inoperante); Carlos Ischia (Entrenador de Racing, inútil, futuro desocupado); Antonio Mohamed (ex entrenador de Huracán, desocupado, víctima de camarillas); Árbitros (pelotudos seriales, inútiles, ciegos, inserte su improperio aquí:_____________)

Selección
Estallo una terrible crisis en el club cordobés, en la semana y luego de un triunfo que no trajo calma, renuncio el presidente Juan Carlos Barrera.  Pego el portazo mientras la gloria se incendiaba, los jugadores iniciaron una huelga que finalizo en el día de ayer por las deudas de sus respectivos contratos. Y ahora a Instituto se le puede venir lo peor, un éxodo masivo por parte de los jugadores pidiendo la libertad de acción. Mamita. Luis de Garrido se hizo famoso esta semana cuando salió a decir a los cuatro vientos que le estaba haciendo una casa a Lio Messi con forma de pelota. El tema es que salió a cruzarlo Jorge Messi, padre de la pulga, diciéndole que se retracte o si no se va a comer un flor de juicio por andar vendiendo humo. Este arquitecto te hace paredes de humo. Y hoy viernes volvió a estallar Ricardo Caruso Lombardi, esta vez fue contra Saúl Laverni. El petiso entrenador exploto (literalmente casi) contra el colegiado por ciertos fallos, pero la cosa no termino ahí, porque Caruso, como los Rottweiler cuando se enojan, no reconoció a su colaborador y casi le estampa una mano. Laverni justamente venia de partidos horrendos en cuanto a fallos, muchos recuerdan las puteadas de los relatores de Gimnasia o la calentura que se agarró Troglio con este réferi por sus errores, encima también atendió a Fantino acusando a su programa de amarillo. En la semana Caruso Lombardi salió en la tapa de una conocidísima revista que atrae la yeta, la mufa. Ni más ni menos que El Gr*fico. Alguno puede acusarnos de supersticiosos o de pelotudos, puede que tengan razón, pero a juzgar por las ultimas tapas estamos no se trata de ningún hecho aislado, ahora Caruso volvió a las primeras planas por otro escándalo. Es más, asegura que M*nem cuando lee la revista, se toca el izquierdo, por las dudas. Gareth Bale fue el jugador hiperinflacionado que compro el Real Madrid esta temporada, si bien el galés tiene buen pie, ya se lesiono, encima uno de los que pelean el puesto con él, es Ángel Di María, quien en la semana la descosió. Encima ahora los del Real no lo quieren ceder a su selección. 
Y nuevamente un hecho de violencia paralizo y suspendió un encuentro de fútbol, sumado a que en esta semana hubo destrozos y desmanes en un shopping. Todo gracias a los Barras. Nadie se hace cargo y el único que paga los platos rotos, es el boludo del hincha, que no puede seguir a su equipo de visitante y encima se le entro a complciar de local. Ya prohibieron el ingreso de público visitante, solo falta que prohíban el ingreso de público local y por último prohibir el fútbol. Genios. No son buenos momentos los que vive Huracán, hay una crisis política y deportiva del club que conduce Alejandro Nadur. A la salida de Antonio Mohamed (muchos hinchas lo bancaban y acusan que hubo una camarilla) se le suma el flojo presente y que nadie más se lo banca. Encima hasta Cappa salió a pegarle con todo al residente, diciendo que “hasta que no se vaya la actual conducción, yo no vuelvo”. Todo muy duro. Otro que no la está pasando bien es Carlos Ischia, el calvo entrenador no le encuentra la vuelta al equipo y cada día que pasa la cosa empeora, Belgrano lo pasó por encima y la paciencia del hincha se acaba, bah es un decir porque mucho no lo bancaron al pelado desde el arranque. ¿Hace falta explicar lo culorrotos que son los soplapitos de los árbitros?

¡Vieja volvió el no me midas!

Partido perdido por 1-3 para el conjunto de La Paternal, sin embargo Caruso Lombardi se agarro una calentura terrible por ciertos fallos de Laverni, empezó a hacer "ventilador" con su brazo izquierdo como tomando fuerza para soltar algún super poder oculto. Luego se la agarro con su propio colaborador que intentaba calmarlo a don Caruso. Finalizado el encuentro, Richard dejo frases de antologia, como: "Por eso, si hay que poner plata para que se vaya Laverni, yo la pongo. Lo único que quiero es que este tipo no dirija más. Este hijo de puta me va a hacer comer mierda todo el fin de semana y se va a la casa lo más tranquilo".. La realidad es que no se equivocó, sino que lo hizo todo adrede. Ustedes son periodistas, pongan los huevos sobre la mesa. Investiguen de dónde sacó el campo, las vacas y las cosechadoras nuevas. Lo apaña Marconi y por eso dirige dirigiendo. Ya le cambiaron 50 psicólogos. Laverni no tiene arreglo". "Es inepto, mala persona, no puede dirigir más". No contento con eso, Caruso Lombardi se fue a buscar a Laverni ¡A la comisaria! Y encima el partido estaba siendo comentado por Elio Rossi. La Tapa de El Gr*fico ya empieza a hacer efecto.

Y la culpa no era de los visitantes...


Perdón Funes Mori, perdón

Mucho se hablo de las definiciones de Funes Mori y su suerte a la hora de hacer un gol Siempre fue motivo de mofa y de burla. Pero esos días se terminaron, porque en Brasil apareció un muchacho que define peor. Se trata de Hugo, delantero del Náutico de Brasil que jugaba contra el Ponte Petra por la Fecha 25 el Brasileirao. Corrida terrible, contra letal, centro rasante para Hugo y... bueno, mira el video. Finalmente el Náutico gano 2-1. Ah, el Náutico esta en el ultimo puesto de campeonato, y también con delanteros así. Perdón Funes Mori, vos nunca te erraste algo así.

 

Los árbitros se defienden: “Seremos boludos a pila, gordos, ciegos y no sabremos el reglamento pero no somos corruptos”

Boludos si. Garcas no.
Nuevamente el arbitraje está en la mira de todos. Los rendimientos de los colegiados cada día que pasa, dan más que hablar con fallos horrorosos u omisiones en cuanto a faltas, sumado al desconocimiento del reglamento vigente. Fecha tras fecha están bajo la lupa del hincha y del periodismo deportivo, sumado obviamente a los actores principales del futbol argentino. Son muchísimos los fallos arbitrales que están en boga, los cuales son muy discutidos. “Uno ve lo que cobran los árbitros argentinos y se entiende porque a las decisiones de los árbitros le dicen fallo, porque estos culorrotos siempre se equivocan, fallan” comenta un entrenador que no da a conocer su nombre por temor a que Laverni le raje un jugador en un clásico. Algunos sostienen que los árbitros no son corruptos y que no tiene “instrucciones” desde la AFA, sino que solo son una caterva de pelotudos atómicos. Sin embargo la mayoría asegura que los árbitros son todos corruptos. “La verdad que no creo que los árbitros sean solo corruptos o simplemente burros. Para mi es una mezcla de pelotudez con una de corrupción, aunque no sé si son corruptos eh, porque una cosa es que reciban guita y otra cosa es que don Julio los amenace para que cobren determinada cosa” comenta un dirigente de un equipo que no quiere dar su nombre por temor a que la AFA se vengue mandándole a Falcioni a sonreír a la cancha.

Tanto SADRA como AAA, se hicieron eco del descontento y por estas horas emitirían un comunicado para despejar cualquier tipo de suspicacias. “Los árbitros estaremos faltos de estado físico, seremos unos gordos impresentables, cobraremos cualquier cosa porque no sabemos una mierda del reglamento, pero jamás seremos corruptos” comenta un árbitro que la última vez que se mandó un pique, fue en 1991, en el test de cooper de la secundaria. “Uno no puede beneficiar a un equipo con tres penales a favor que ya lo tildan de corrupto. Aparte, si nos dan guita, es una propina. Vos cuando quedas satisfecho con la tarea de alguien le das una propina, si a nosotros nos dan plata es porque han quedado conforme por nuestra tarea de hacer más fácil la victoria a tal o cual equipo. Si uno le deja diez mangos al mozo, nadie le dice al mozo que es corrupto, hermano. Un error lo tiene cualquiera, además uno hace lo que Don Julio nos dice, eso no es ser corrupto, eso es ser obediente, carajo” comenta otro arbitro que no da su nombre por miedo a aparecer en alguna zanja. 

¿De qué te ponés contento?

 Yo la verdad es que no te entiendo Cacho, la verdad que no te entiendo. Ni a vos, ni a todos aquellos que van a una cancha. O a esos hincha...


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