Cristian Lucchetti: “Los que dicen que no uso las manos son unos envidiosos, yo las manos las uso para tocar culos y tetas en las concentraciones”
Afirman que Lucchetti tiene angustia oral, por eso se come gatos y goles boludos.
Gano Boca, pero hubo un momento en que el partido parecía chivo, momento en el cual Cobo marca el empate transitorio, otra vez todas las miradas se posaron sobre el arquero surgido de Banfield, Cristian David Lucchetti, a quien se le atribuyo la responsabilidad en el gol que hacia Olimpo para arribar al empate parcial. Muchos le atribuyen la “falta de reflejos” (En su cerebro, no en su cabellera) a que Cristian Lucchetti se la pasa fornicando como conejo en lugar de dormir las diez horas que deberia en la concentración. “El Laucha, es uno mas en la concentración, todos hacen diferentes cosas, Banegas en su momento se cascaba frente a la PC, Martin Palermo aprovecha las horas de concentración para esconder bienes gananciales así su ex esposa no se los saca, y Lucchetti aprovecha para garchar a lo pavote cuanto ser vivo que respire le pase cerca” comenta un allegado a la concentración de Boca. No hace mucho tiempo atrás a el “Laucha” se lo vinculo con una modelo paraguaya, Norita Rodriguez, el destino la condujo al entrenamiento de un importante club de fútbol argentino, donde le atribuyeron un amorío grupal y terminó cargando con culpas ajenas.
Sin embargo la paciencia de los hinchas xeneixes se esta agotando y lo culpan como responsable de los goles recibidos en el campeonato. “Ese tipo no tiene manos, no puede cortar un solo centro, si fuera piquetero se cagaria de angustia, porque ve el centro para cortar y se caga en las patas, que vuelva el mogo del Pato Abbondanzieri que por los menos no manchaba el vestuario garchando a lo pavote” comenta un obeso hincha de boca que no es Larry de Clay. Pero Don Patadon no se quedo con la palabra de los hinchas y fue por la palabra autorizada del Laucha. “Me da por las pelotas que se ponga en duda mis reflejos, a todos los que me dicen que no uso las manos los invito a que vengan un sábado a la noche a la concentración a ver si no uso las manos, ¡No te das una idea de cómo las uso! Toco culos, tetas, argollas por doquier. Pasa que hablan por envidiosos nomás los hinchas, a muchos le gustaría estar en mi lugar, y en Banfield me comi doscientos goles boludos, pero no me comi ninguna mina decente, ahora en boca me estoy comiendo goles boludos, pero por lo menos me como minas dentro de todo un poco mejores” cierra Lucchetti mientras sube al Subte de la Linea C para tocar culos.