Por José Sanfilippo(*)
Hoy me hinche las pelotas mi viejo. Otra
muerte mas en el fútbol. Hoy vas a la cancha y no sabes si para volver lo vas a
hacer en bondi, en taxi o en una bolsa negra. Me canse y la verdad es que no
tengo muchas ganas de escribir esta introducción después de una fecha en donde
gano la violencia. En su lugar voy a poner una nota que está firmada por Villasante
y F. Schiavo. Nota que me pareció bastante interesante y que salió publicada en
La Nación tiempo atrás.
El presidente de la Nación Roberto Marcelino Ortiz sigue con sus problemas de diabetes e hipertensión arterial. Todavía se lamenta el suicidio de la escritora Alfonsina Storni. Francisco Franco disfruta en España de su victoria en la Guerra Civil. Alemania ocupa Checoslovaquia y Benito Mussolini, en Milán, dice: "En Europa no hay problemas tan graves que justifiquen una guerra. Hay nudos en la política, pero quizá no sea necesario recurrir a la espada para cortarlos". No sabe que Adolf Hitler ordenará en cuatro meses la invasión de Polonia, lo cual desatará la Segunda Guerra Mundial.
Cancha de Lanús. 14 de mayo de 1939. Los locales y Boca empatan 1 a 1 en un partido por la cuarta división especial, previo al encuentro principal. Se juegan 30 minutos de la segunda etapa y nadie se imagina lo que vendrá... "Una fuerte infracción del jugador Roque Valsecchi, de Boca, dio lugar a la reacción de un rival, Pascual Miozzi, que atacó al hombre xeneize. La respuesta del agredido fue instantánea y la gresca entre ambos comenzó (...). Cual si ello hubiese sido una consigna, los demás jugadores se trenzaron en una gresca de proporciones inusitadas, que trascendió prontamente a las tribunas populares, desde donde algunos espectadores saltaron a la cancha para agravar aún más la verdadera batalla campal que allí se desarrollaba (...). Mientras proseguía cada vez más enconada la contienda se oyó un disparo, al cual siguieron varias detonaciones." Esa fue la crónica de La Nación del 15 de mayo de 1939, que describió los incidentes que provocaron las primeras muertes en una cancha argentina: la del español Luis López, casado, de 41 años, que vivía en la Capital Federal y que falleció a causa de una herida de bala en el tórax, y la de Oscar Munitoli, de 9, domiciliado en Banfield, que murió en el hospital Fiorito con un balazo en el páncreas. Además de las decenas de contusos y lesionados, Alfredo Sprega (19) recibió un proyectil en el fémur.
El informe de la comisaría 2a de Avellaneda destacó: "Algunas personas del público hicieron varios disparos de arma de fuego, originándose un tumulto de graves proporciones (...). López, al ocurrir el hecho, hacía uso de una pistola automática, que no pudo ser secuestrada". Sin embargo, el presidente de Boca, Eduardo Sánchez Terrero, aseguró: "Tres o cuatro agentes se acercaron rápidamente al sector de las tribunas populares y uno disparó íntegramente el cargador de su revólver, hiriendo a varios espectadores, uno de los cuales, el señor López, falleció casi en forma instantánea". Uno de esos policías era Luis Estrella, chapa Nº 4414, que según el testimonio del doctor José Pfleger, vicepresidente de Boca, habría confesado: "Sí, sí, yo tiré".
El titular de Lanús, José Ibáñez, se molestó con los testigos que aseguraron que unos diez colaboradores de su equipo habían entrado en el campo por el túnel para castigar a los futbolistas rivales. "No cabe la menor duda de que la agresión partió del recinto popular (...). Debo desmentir la versión tendenciosa que asegura que las personas que estaban en el campo pertenecían a nuestro club, pero sí admitir que tres de ellas, pertenecientes a esta entidad, saltaron desde el sector de las plateas." Dieciséis personas se presentaron ante el juez del crimen doctor Rafael Ocampo Jiménez. Los policías coincidieron en afirmar que un individuo hizo varios disparos desde la popular y que aprovechó la confusión para mezclarse con el público que escapaba del lugar, de modo que su detención resultó imposible. Luego de dos autopsias se confirmó que las balas mortales salieron del arma del vigilante Felipe Moreno y que Estrella había herido al joven Sprega.
El partido de primera empezó media hora después de los disparos y los gritos. Boca ganó por 1 a 0 y Lizhterman festejó su gol. Pasaron ya 60 años, pero, como si nada hubiera sucedido, la muerte sigue agazapada, esperando en el tablón...
Por M. Villasante y F. Schiavo
El link e la nota es este.
Y gano San Martín de San Juan y armo un
despelote de la hostia. Empezó mucho mejor el “pirata”, a los dos minutos
Ardente ya había salvado al conjunto de San Juan tras un centro de Zapata. A
los 15 Belgrano iba a hacer un gol, pero se lo anularían por un off side que no
existió. Mientras tanto en la platea seguramente Miadosqui se estaba tatuando
la cara de don Julio. Belgrano era mucho más, atacaba y llegaba. San Martín se
quedaba esperando alguna que otra contra salvadora. Sobre el final, Olave se transformó
en Liu Kang y le estampó la pata en la pierna de Riaño. Para Pitana fue solo
una amarilla ¿Para qué cobrar más si Riaño respiraba aún? En el complemento,
Belgrano seguía atacando. Lentamente Ardente se iba transformando en figura. El
partido entro en una meseta hasta los 29, cuando Más le da un pase exquisito a
Penco, que hacia poquito que había entrado, este la empuja. Gol. 0-1. Brindisi
en la concentración de independiente se transformó en un “tano” Pasman
seguramente. Al rato Penco tendría el segundo pero la pelota paso ahí nomás.
Zapata casi, casi mete el empate. La cabeceo. La pelota pego en el palo y rodo
por la línea. Todo el plantel de independiente y Argentinos estaba soplando,
pero no entro. A los 39, Penco liquidaría el partido, tras una contra
memorable. No hubo tiempo para más. La Figura: Caruso Lombardi diciendo que San
Martin de San Juan es el campeón de la lavandina, porque en todos los partidos
recibió “Ayudin”. Épico. Caruso dedícate a la literatura por el amor de Dios.
Partido aburridito. El partido se hizo
parejo desde los 15 del primer tiempo. Godoy Cruz intentaba llegar al campo de
Tigre, pero el “matador” estaba bien plantado. Hubo chances para los dos. Albil
fue el que impidió que el “tomba” mojase el pato. Y en Tigre Sus propios
delanteros eran los que evitaban los goles. En el segundo tiempo la cosa mejoro
algo. Tigre fue a buscar el resultado pero sus delanteros seguían dándole a
todos lados salvo al arco. A los 16, Pérez García le dio al travesaño, no, ya
no tengo más chistes con el roña Castro y los travesaños, mi viejo. Cuestión
que Tigre andaba más cerca. Pase en profundidad de Leone para Rusculleda que
definió muy bien ante la salida desesperada de Ibañez. Sobre el final Albil
salvaría la valla de Tigre. No paso mucho más. La Figura: Ramírez. Está bien
mago, tenes toda la razón del mundo, todos tenemos ganas de putearlo al culorroto
de Vigliano.
Empezó mucho mejor Arsenal, tanto así que
ya ganaba a los seis minutos con gol de Ortiz. Le quedo la pelota y clavo un
fierrazo al ángulo de Tripodi. Uno a
cero y Brindisi chocho. Seguía dominando el partido el conjunto de Arsenal,
Quilmes llegaba con remates de media distancia que no llegaban a molestar a
Campestrini. Sin embargo de a poco iba
empujando a Arsenal contra su área. Hasta que llego el empate. Cauteruccio se
la pico a Campestrini. Golazo. Ra el empate y a Brindisi le comenzaba a agarrar
acidez. Ya en el segundo tiempo, Arsenal comenzó mejor, iba al ataque. Y
Quilmes esperaba agazapado. Tanto así que Benedetto iba a clavar un golazo de
volea, per estaba todo anulado por fuera de juego. Y el “Arse” iba y buscaba.
Quilmes pacientemente esperaba poder dar el zarpazo. Y lo pudo hacer nomás. A
los 26, centro de Cauteruccio. La paro Leyes y la mando al fondo de la red.
Golazo. A Brindisi ya le agarraba una ulcera. Quilmes pudo aumentar pero
Menendez se quiso hacer el Funes Mori. Después empezó el “Péguele a Lema”.
Primero le dio Aguirre. Expulsado. Después le dio Benedetto. Afuera también. No
pasó mucho más. La Figura: Aníbal
Fernández dijo que le iba a iniciar juicio a todos los que dijeron que Quilmes
arreglo con Racing el resultado. El bigotón va a tener que a tener más juicios
que los jubilados a la ANSES.
El partido de la fecha arrancó medio
aburridongo. Hasta el gol de River había pasado poco y nada, solo un par de
llegadas que generaron menos peligro que Claudio María Domínguez en un retiro
espiritual. El gol lo hizo Iturbe. La defensa de independiente a cuyos
defensores las piernas ya les descendieron hace rato, se durmió, aprovecho
Iturbe y adentro. Al rato nomás a Funes
Mori le hace un penal, era la expulsión del arquero. Pero había un pequeño
detalle. La bola triste de Rogelio estaba en off side. Independiente reacciono
con Miranda pero Barovero salvo al córner, en una jugada posterior. Después
tuvo dos ocasiones Funes Mori, pero es Funes Mori, así que no pasó nada. Así se
fue el primer tiempo. En el complemento Independiente tenía la obligación de ir
a buscar el empate. Sin embargo el partido había entrado en una meseta. Y otra vez River fue el que despabilo el partido.
La recibe Iturbe, engancha y se la deja a Lanzini, quien remata y la clava en
un ángulo. Dos a cero. A Independiente le conectaban el respirador artificial.
Los medios calificaron este partido de “vibrante”, “histórico”. Las pelotas mi
viejo, las pelotas. Anda a preguntarle a
un hincha de independiente si le pareció vibrante. Te va a sacar a fierrazos en
el bocho. Después algunos rompieron la protección de la segunda bandeja. Yo digo, Brindisi en lugar de meter a esos
muertos porque no mete a alguno de estos tipos. Por lo menos hacen fuerza para
romper el alambrado, los jugadores que tiene el rojo no hacen ni fuerza para ir
al baño. Son horrible. Cuestión que River saco la pata del acelerador e
independiente quiso o intento ir al frente. Montenegro tuvo una en donde la
pelota paso cerca. Pero el mismo Montenegro iba a meter el descuento con un
bombazo terrible. Así termino. La Figura: Escucho otro chiste de “Gripe A en
Buenos Aires y Gripe B en Avellaneda” y juro que me amputo las bolas con un
guillotina de cortar fotocopias.
Lindo partido en Santa fe. El primer tiempo
fue de medio pelo. Hubo algún que otro ataque de ambos, pero Colón fue el que
domino esta primera parte. No paso mucho. En el complemento la cosa cambio, sin
embargo durante los primeros minutos parecía un calco del primero. Pelotazos,
remates desde lejos. Hasta que a los cinco minutos, Vera marco el primero. Le
quedo la pelota mientras los defensores de Colón estaban pajerizados. La pico
sobre el arquero pero la pelota dio en el travesaño, el rebote le quedaría al
mismo Vera que de cabeza la mandaría dentro del arco. Gran asistencia del poste
horizontal. Luego a los 11, Gigliotti iba a marcar el empate transitorio de
cabeza. Solito cabeceo. El sabalero lo buscaba y cocaba contra Sara. A los 26, González
de cabeza iba a meter el 2-1 para el conjunto santafesino. Bueno para la crema,
porque los dos son de Santa Fe, ya parezco Niembro. En fin, Colón iba a llegar
al empate a través de Gigliotti nuevamente, pero esta vez de penal tras una
mano de Vera. Así se fue el encuentro. La Figura: los carteles de los hinchas
de Colón contra los jugadores. Cuánta razón mi viejo, cuánta razón.
(*) No seas turulo, no es el Sanfilippo de derdad, es una parodia.
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