Temen que Sudáfrica alcance niveles record de estupidez y pelotudez por culpa de periodistas como Emiliano Pinsón.
Una vez más como sucede cada cuatro años, el periodismo deportivo argentino invade no solo la pantalla nacional, sino que también invaden los territorios de aquellos que son anfitriones de la copa del mundo, desparramando pelotudez por doquier. Irrumpen en la vida cotidiana del país organizador con la impronta pelotudez que suelen tener como característica única los periodistas deportivos, desde el boludo musculoso de Quique Felman pasando por el boludo adiposo de Marcelo Palacios, terminando por el boludo sin onda de Leonardo Farinella. En resumen, todos los enviados a Sudáfrica se caracterizan por la condición de ser Boludos plenipotenciarios. “Todo bien con los periodistas deportivos, pero son una manga de boludos te preguntan cada boludez que no tiene nombre, como porque Tevez duerme en una habitación solo o porque Messi se clava una manuela en el vestuario. Yo directamente los boludeo a estos forros, no es que yo me la crea pero al lado de un periodista deportivo argentino yo tengo el coeficiente intelectual de Stephen Hawking” sostiene Juan Sebastian Verón, mientras el Ego le dice que se apure ya que tiene que hacer una publicidad chota de alguna casa de electrodomésticos. “Yo veo bien que se manden muchos periodistas a cubrir la copa del mundo, es la única forma de que Diego Latorre vaya a un mundial, lo que si; vos ves jugadores que se han roto el alma dentro de la cancha y no lo convocan al mundial y después ves la cara de viejo grasoso y garca de Niembro y te queres cortar las bolas, no hay justicia” comenta Jonás Gutierrez quien es el único normal dentro de la selección nacional. Siguiendo con la nomina de periodistas que fueron enviados al mundial para cubrirlo tenemos a impresentables como German Paoloski, Martin Souto, Cristian Garofalo, Eduardo Ramenzoni, Marcelo Benedetto, el recientemente boludizado de Juan Pablo Varsky, Fernando Niembro, Martín Liberman y el terrible boludazo de Emiliano Pinsón, entre otros de la extensa fauna de periodistas deportivos pelotudos del país.
Pero Don Patadon quiso saber las opiniones del pueblo sudafricano con respecto a los periodistas deportivos argentinos y por eso mando un enviado especial (un periodista pelotudo bah) a Pretoria, Sudáfrica. “Todo bien con los periodistas deportivos argentinos, sabemos que tienen que rellenar 24 horas de programación y que para eso deben ‘meter’ notas de color, pero algunos ya se zarpan de pelotudos. Pretoria antes era una ciudad pacifica, uno podía salir a tomar unos umqombothi (NdeR: tipica bebida de Sudáfrica) a la calle tranquilo, pero ahora no se puede, hay mucha inseguridad de pelotudez, si salís te expones a que algún periodista pelotudo argentino te empiece a bombardear con preguntas pelotudas y algunos casos es terrible, los sudafricanos ya no podemos salir tranquilos de casa por temor a los ataque de pelotudez” comenta Tmpo Motodo, un sudafricano de la zona de la Recoleta de Pretoria. “Las autoridades de Sudáfrica deberían hacer algo, que el señor Hannibal Mfernandez (NdeR: Jefe de Gabinete de Sudáfrica) se deje de pelear con el grupo isolezwe (NdeR: principal diario de Sudáfrica) y que haga algo por el pueblo, pero claro uno critica a los K (NdeR: seguidores de Kgalema Motlanthe, ex presidente de Sudáfrica) y te tildan de golpista o de gorila y esta bien que haya negros gordos aca que se parecen a Gorilas pero me parece un despropósito, hay que combatir esta ola de pelotudez que nos azota, los sudafricanos a lo sumo llenamos las calles de Buenos Aires con vendedores de anillos o relojes berretas, pero los argentinos desde que empezó esta mierda de la previa del mundial nos invadieron las calles de periodistas pelotudos, hay que hacer algo” comenta ofuscada Heliza Mkarrio.
Una vez más como sucede cada cuatro años, el periodismo deportivo argentino invade no solo la pantalla nacional, sino que también invaden los territorios de aquellos que son anfitriones de la copa del mundo, desparramando pelotudez por doquier. Irrumpen en la vida cotidiana del país organizador con la impronta pelotudez que suelen tener como característica única los periodistas deportivos, desde el boludo musculoso de Quique Felman pasando por el boludo adiposo de Marcelo Palacios, terminando por el boludo sin onda de Leonardo Farinella. En resumen, todos los enviados a Sudáfrica se caracterizan por la condición de ser Boludos plenipotenciarios. “Todo bien con los periodistas deportivos, pero son una manga de boludos te preguntan cada boludez que no tiene nombre, como porque Tevez duerme en una habitación solo o porque Messi se clava una manuela en el vestuario. Yo directamente los boludeo a estos forros, no es que yo me la crea pero al lado de un periodista deportivo argentino yo tengo el coeficiente intelectual de Stephen Hawking” sostiene Juan Sebastian Verón, mientras el Ego le dice que se apure ya que tiene que hacer una publicidad chota de alguna casa de electrodomésticos. “Yo veo bien que se manden muchos periodistas a cubrir la copa del mundo, es la única forma de que Diego Latorre vaya a un mundial, lo que si; vos ves jugadores que se han roto el alma dentro de la cancha y no lo convocan al mundial y después ves la cara de viejo grasoso y garca de Niembro y te queres cortar las bolas, no hay justicia” comenta Jonás Gutierrez quien es el único normal dentro de la selección nacional. Siguiendo con la nomina de periodistas que fueron enviados al mundial para cubrirlo tenemos a impresentables como German Paoloski, Martin Souto, Cristian Garofalo, Eduardo Ramenzoni, Marcelo Benedetto, el recientemente boludizado de Juan Pablo Varsky, Fernando Niembro, Martín Liberman y el terrible boludazo de Emiliano Pinsón, entre otros de la extensa fauna de periodistas deportivos pelotudos del país.
Pero Don Patadon quiso saber las opiniones del pueblo sudafricano con respecto a los periodistas deportivos argentinos y por eso mando un enviado especial (un periodista pelotudo bah) a Pretoria, Sudáfrica. “Todo bien con los periodistas deportivos argentinos, sabemos que tienen que rellenar 24 horas de programación y que para eso deben ‘meter’ notas de color, pero algunos ya se zarpan de pelotudos. Pretoria antes era una ciudad pacifica, uno podía salir a tomar unos umqombothi (NdeR: tipica bebida de Sudáfrica) a la calle tranquilo, pero ahora no se puede, hay mucha inseguridad de pelotudez, si salís te expones a que algún periodista pelotudo argentino te empiece a bombardear con preguntas pelotudas y algunos casos es terrible, los sudafricanos ya no podemos salir tranquilos de casa por temor a los ataque de pelotudez” comenta Tmpo Motodo, un sudafricano de la zona de la Recoleta de Pretoria. “Las autoridades de Sudáfrica deberían hacer algo, que el señor Hannibal Mfernandez (NdeR: Jefe de Gabinete de Sudáfrica) se deje de pelear con el grupo isolezwe (NdeR: principal diario de Sudáfrica) y que haga algo por el pueblo, pero claro uno critica a los K (NdeR: seguidores de Kgalema Motlanthe, ex presidente de Sudáfrica) y te tildan de golpista o de gorila y esta bien que haya negros gordos aca que se parecen a Gorilas pero me parece un despropósito, hay que combatir esta ola de pelotudez que nos azota, los sudafricanos a lo sumo llenamos las calles de Buenos Aires con vendedores de anillos o relojes berretas, pero los argentinos desde que empezó esta mierda de la previa del mundial nos invadieron las calles de periodistas pelotudos, hay que hacer algo” comenta ofuscada Heliza Mkarrio.
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