Por Alejandro Apo.
Es el partido decisivo más importante en los últimos 14 años en la historia del club, imaginémonos: Partido de vuelta de la promoción 2010, de un lado la sorpresa de todos, un equipo que es sensación, desde la Primera C ha sabido trepar sin escalas hasta la antesala de la gloria: Deportivo Merlo. Del otro lado esta River, ese equipo que supo conquistar 33 títulos locales, que supo estar en la cresta de la ola, hoy sin embargo se sienta en la mesa de los pobres esperando una migaja del señor, ese señor llamado suerte. Sigamos metiéndonos en este ensueño irreal que es el futbol. Partido de ida en la dificultosa cancha de Deportivo Merlo, el partido arrojo un paupérrimo 1-0 para el conjunto local, River León orgulloso herido, lastimado en lo mas profundo de su ser, esta vez lo espera en su casa, en su fuerte, en ese castillo que tantas victorias ha sabido cosechar, en el monumental de Núñez. Ese estadio que ha visto la otrora época de gloria en la que River se cansaba de ganar, hoy es otra la historia, pero de proezas vive el hombre y de proezas vive el futbol. Arranca el partido definitorio, un 0-0 ubicaría a Deportivo Merlo en la elite del futbol argentino, y a River en el infierno, un infierno terrenal, un helado cachetazo a miles de fanáticos Riverplatenses, seria la tragedia, el final de un ciclo de éxitos que comenzó allá por 1901, pero nadie en River piensa lo peor, este es el partido a ganar y los jugadores saldrán a ganar sea como sea, por el orgullo, por el honor, por que nadie conocerá a aquel equipo que deje a River de rodilla, todavía no se ha fundado ese club, River es River y si muere morirá como un guerrero y dejara hasta la ultima gota de sangre en el campo de batalla.
Pasan los minutos, la agonía se hace eterna, pasan los minutos, 15, 20, 30, 35 del primer tiempo marcan las impiadosas agujas del reloj, el partido sigue de la misma forma, trabado, rustico, se raspan las piernas, ya nadie se acuerda de que este es un partido, es una batalla, es una guerra; el mas fuerte sobrevivirá, el mas débil caerá y será condenado a jugar en el Nacional B, quien sabe durante cuanto tiempo. Se acaba el primer tiempo, la desazón en las caras de los jugadores de River plasma el sentimiento de todo el pueblo riverplatense. ¿River jugara en el Nacional B? No amigos, créanme que no, en 45 minutos todo puede pasar, el futbol tiene esa características, tiene ese condimento que ninguna ciencia del mundo puede descifrar, el futbol es eso, es imprevisible, es coraje, es lucha, en 45 minutos se puede pasar del llanto a la risa, de la muerte a la vida, te invito a ver los últimos 45 minutos de este River- Deportivo Merlo. Siguen pasando las agujas del reloj, cada vez mas rápidas, sin embargo River no reacciona, River sigue impávido, Deportivo Merlo toma la posta, va, mete y va, Tiros en los palos, increíbles atajadas de Vega, el arquero de River, parece ser que la condena ya esta en practica y que el verdugo se llama Deportivo Merlo. El cronometro sigue arrastrando minutos, segundos y corazones. Llegamos al impiadoso minuto 90, la gente de River se empieza a levantar, otros juntan sus manos y elevan plegarias al cielo, otros lloran abrazados. “3 minutos mas” dice el cartel digital del asistente.
“Gordo, veni entra vos” Se escucha decirle al “Negro” Astrada ¿Sera Fabbiani la salvación de River? La gente ya no mira, ya no cree en milagros, ya esta con la idea de que River “su” River jugara en el Nacional B, pero ellos no saben que el milagro esta por consumarse, siempre hay algo que cambia los acontecimientos, la historia siempre tiene ese factor sorpresa, el futbol no le es ajeno a la historia. Recupera el balón en el medio de la cancha, Matías Almeyda, pura garra, puro corazón, se la entrega al recién ingresado Cristian Fabbiani, quien levanta la cabeza y ve a todos sus compañeros marcados, decide emprender solo el viaje hacia el gol, un viaje que lo pondrá en la cúspide, un regreso al Olimpo de los dioses, Fabbiani va, se pasa a uno, se pasa a otro, deja al tercero en el camino, busca darle el pase a Ortega pero no puede porque esta marcado, no tiene mas remedio que seguir encarando solo el, solo contra la muralla que ha impuesto Deportivo Merlo, el ogro va, como un soldado dispuesto a matar o a morir, deja al cuarto en el camino, queda cara a cara con el arquero de Deportivo Merlo, Franco Armani vs Cristian Fabbiani, el arquero contra el goleador, es un segundo, pero ese cruce de miradas lo resume todo, Fabbiani lo mira a los ojos como el verdugo mira a su victima antes de lanzarle el tiro del final, antes de quitarle la vida, una mirada fría y austera sale de Fabbiani, penetrando la humanidad de Armani, pero viene el 2 de Deportivo Merlo para realizar lo imposible, Fabbiani en un haz de habilidad elude al 2, y la pica por sobre el arquero que intentaba salir achicar sin ninguna chance, la pelota en el aire cual globo surca la felicidad de un niño hace una parábola perfecta, los corazones de los hinchas riverplanteses se detiene, la platea San Martin acalla su andanada de insultos y mira el balón surcar el cielo, el abuelo aprieta con fuerza la mano de su nieto, en el aire se parecería escuchar un susurro, un susurro que dice algo como “River es de primera y de primera no se va”. Atónita la mirada de los hinchas siguen a la pelota que va cayendo en el arco, Los ojos de Fabbiani brillan extasiados, son dos luceros que se han reencontrado con la gloria, mientras la pelota va y va, hace firuletes en el aire, va entrando, va ingresando, esta es la historia de River, Tu historia, La historia de Fabbiani, ya casi concluye la parábola y si, es, es, es, SAQUE DE ARCO PARA DEPORTIVO MERLO.
Es el partido decisivo más importante en los últimos 14 años en la historia del club, imaginémonos: Partido de vuelta de la promoción 2010, de un lado la sorpresa de todos, un equipo que es sensación, desde la Primera C ha sabido trepar sin escalas hasta la antesala de la gloria: Deportivo Merlo. Del otro lado esta River, ese equipo que supo conquistar 33 títulos locales, que supo estar en la cresta de la ola, hoy sin embargo se sienta en la mesa de los pobres esperando una migaja del señor, ese señor llamado suerte. Sigamos metiéndonos en este ensueño irreal que es el futbol. Partido de ida en la dificultosa cancha de Deportivo Merlo, el partido arrojo un paupérrimo 1-0 para el conjunto local, River León orgulloso herido, lastimado en lo mas profundo de su ser, esta vez lo espera en su casa, en su fuerte, en ese castillo que tantas victorias ha sabido cosechar, en el monumental de Núñez. Ese estadio que ha visto la otrora época de gloria en la que River se cansaba de ganar, hoy es otra la historia, pero de proezas vive el hombre y de proezas vive el futbol. Arranca el partido definitorio, un 0-0 ubicaría a Deportivo Merlo en la elite del futbol argentino, y a River en el infierno, un infierno terrenal, un helado cachetazo a miles de fanáticos Riverplatenses, seria la tragedia, el final de un ciclo de éxitos que comenzó allá por 1901, pero nadie en River piensa lo peor, este es el partido a ganar y los jugadores saldrán a ganar sea como sea, por el orgullo, por el honor, por que nadie conocerá a aquel equipo que deje a River de rodilla, todavía no se ha fundado ese club, River es River y si muere morirá como un guerrero y dejara hasta la ultima gota de sangre en el campo de batalla.
Pasan los minutos, la agonía se hace eterna, pasan los minutos, 15, 20, 30, 35 del primer tiempo marcan las impiadosas agujas del reloj, el partido sigue de la misma forma, trabado, rustico, se raspan las piernas, ya nadie se acuerda de que este es un partido, es una batalla, es una guerra; el mas fuerte sobrevivirá, el mas débil caerá y será condenado a jugar en el Nacional B, quien sabe durante cuanto tiempo. Se acaba el primer tiempo, la desazón en las caras de los jugadores de River plasma el sentimiento de todo el pueblo riverplatense. ¿River jugara en el Nacional B? No amigos, créanme que no, en 45 minutos todo puede pasar, el futbol tiene esa características, tiene ese condimento que ninguna ciencia del mundo puede descifrar, el futbol es eso, es imprevisible, es coraje, es lucha, en 45 minutos se puede pasar del llanto a la risa, de la muerte a la vida, te invito a ver los últimos 45 minutos de este River- Deportivo Merlo. Siguen pasando las agujas del reloj, cada vez mas rápidas, sin embargo River no reacciona, River sigue impávido, Deportivo Merlo toma la posta, va, mete y va, Tiros en los palos, increíbles atajadas de Vega, el arquero de River, parece ser que la condena ya esta en practica y que el verdugo se llama Deportivo Merlo. El cronometro sigue arrastrando minutos, segundos y corazones. Llegamos al impiadoso minuto 90, la gente de River se empieza a levantar, otros juntan sus manos y elevan plegarias al cielo, otros lloran abrazados. “3 minutos mas” dice el cartel digital del asistente.
“Gordo, veni entra vos” Se escucha decirle al “Negro” Astrada ¿Sera Fabbiani la salvación de River? La gente ya no mira, ya no cree en milagros, ya esta con la idea de que River “su” River jugara en el Nacional B, pero ellos no saben que el milagro esta por consumarse, siempre hay algo que cambia los acontecimientos, la historia siempre tiene ese factor sorpresa, el futbol no le es ajeno a la historia. Recupera el balón en el medio de la cancha, Matías Almeyda, pura garra, puro corazón, se la entrega al recién ingresado Cristian Fabbiani, quien levanta la cabeza y ve a todos sus compañeros marcados, decide emprender solo el viaje hacia el gol, un viaje que lo pondrá en la cúspide, un regreso al Olimpo de los dioses, Fabbiani va, se pasa a uno, se pasa a otro, deja al tercero en el camino, busca darle el pase a Ortega pero no puede porque esta marcado, no tiene mas remedio que seguir encarando solo el, solo contra la muralla que ha impuesto Deportivo Merlo, el ogro va, como un soldado dispuesto a matar o a morir, deja al cuarto en el camino, queda cara a cara con el arquero de Deportivo Merlo, Franco Armani vs Cristian Fabbiani, el arquero contra el goleador, es un segundo, pero ese cruce de miradas lo resume todo, Fabbiani lo mira a los ojos como el verdugo mira a su victima antes de lanzarle el tiro del final, antes de quitarle la vida, una mirada fría y austera sale de Fabbiani, penetrando la humanidad de Armani, pero viene el 2 de Deportivo Merlo para realizar lo imposible, Fabbiani en un haz de habilidad elude al 2, y la pica por sobre el arquero que intentaba salir achicar sin ninguna chance, la pelota en el aire cual globo surca la felicidad de un niño hace una parábola perfecta, los corazones de los hinchas riverplanteses se detiene, la platea San Martin acalla su andanada de insultos y mira el balón surcar el cielo, el abuelo aprieta con fuerza la mano de su nieto, en el aire se parecería escuchar un susurro, un susurro que dice algo como “River es de primera y de primera no se va”. Atónita la mirada de los hinchas siguen a la pelota que va cayendo en el arco, Los ojos de Fabbiani brillan extasiados, son dos luceros que se han reencontrado con la gloria, mientras la pelota va y va, hace firuletes en el aire, va entrando, va ingresando, esta es la historia de River, Tu historia, La historia de Fabbiani, ya casi concluye la parábola y si, es, es, es, SAQUE DE ARCO PARA DEPORTIVO MERLO.
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