Boca ya tiene a dos arqueros sin manos y a un enganche sin sangre
Tras una lesión que lo hizo esperar seis meses, Martín Palermo volvió a ponerse la camiseta de Boca como titular. Así le marcó a Huracán el gol que lo convirtió en el máximo artillero de la historia del equipo de la Ribera en el profesionalismo. Palermo llegaba igualado en la cima con Francisco Varallo, hasta que bajo una lluvia torrencial en La Boca puso su botín derecho para conseguir el tanto número 195 con la “azul y oro”. Se jugaban 24 minutos del complemento cuando Pablo Mouche desniveló por izquierda y lanzó el centro, Nicolás Gaitán la dejó pasar y el “Loco” apareció solo para convertir. Palermo marcó 157 tantos por torneos locales y 38 por campeonatos internacionales, en 309 partidos jugados. En cuanto a goles en el fútbol argentino, el "Loco" lleva 191, 157 vistiendo la casaca de Boca y 34 con la de Estudiantes de La Plata. Salió Palermo con una ovación y entró Luciano Figueroa que en pocos minutos contó con un mano a mano en el que no falló y sentenció el 2-0. Boca fue letal y de contra Figueroa marcó el tercero en un partido que se cerró con emociones y granizo debido a que ni siquiera la madre naturaleza se esperaba que estos dos muertos hagan goles.
Los goles de Martín Palermo y de Luciano Figueroa, no solo se escucharon en la Argentina, sino que también hizo eco en la otra orilla: en Uruguay, “La verdad es que me encantaría jugar en Boca, ya que si entre Martín Palermo y Luciano Figueroa hacen tres goles conmigo seria una goleada completa cada partido que disputemos, entre los tres podríamos juntarnos y hacer un ser humano sano” nos dice un entusiasmado Darío Silva. “Además Boca me re cabe, es un equipo que integra a las personas con discapacidad física y los coloca en puntos clave, mira por ejemplo tiene dos arqueros en el plantel a los cuales le faltan las manos, tiene un enganche que no tiene sangre, tiene dos delanteros que no tienen rodilla y tiene a un DT que parece que tuvo poliomielitis, es el equipo perfecto para un lisiado” se emociona Darío Silva. “Imaginate que si Martin Palemo con la edad que tiene y con lo hecho mierda que esta, todavía hace goles, yo voy y me mando cuatro o cinco goles por partido, yo no se como Pancho Varallo no sigue jugado, creo que entre Figueroa y Varallo la única diferencia que existe entre ellos es la edad, después físicamente están iguales, hasta los dos son pelados” cierra Darío Silva saltando en una pata de alegría.
Los goles de Martín Palermo y de Luciano Figueroa, no solo se escucharon en la Argentina, sino que también hizo eco en la otra orilla: en Uruguay, “La verdad es que me encantaría jugar en Boca, ya que si entre Martín Palermo y Luciano Figueroa hacen tres goles conmigo seria una goleada completa cada partido que disputemos, entre los tres podríamos juntarnos y hacer un ser humano sano” nos dice un entusiasmado Darío Silva. “Además Boca me re cabe, es un equipo que integra a las personas con discapacidad física y los coloca en puntos clave, mira por ejemplo tiene dos arqueros en el plantel a los cuales le faltan las manos, tiene un enganche que no tiene sangre, tiene dos delanteros que no tienen rodilla y tiene a un DT que parece que tuvo poliomielitis, es el equipo perfecto para un lisiado” se emociona Darío Silva. “Imaginate que si Martin Palemo con la edad que tiene y con lo hecho mierda que esta, todavía hace goles, yo voy y me mando cuatro o cinco goles por partido, yo no se como Pancho Varallo no sigue jugado, creo que entre Figueroa y Varallo la única diferencia que existe entre ellos es la edad, después físicamente están iguales, hasta los dos son pelados” cierra Darío Silva saltando en una pata de alegría.
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