Arriba. CONMEBOL (Entidad del mal manejada por el mismísimo Cthulhu); VAR (Sistema del mal manejado por el mismísimo Cthulhu); Claudio Biaggio (Ex entrenador de San Lorenzo, ex goleador, creador de conjuntivitis con sus equipos).

Abajo. Florentino Pérez (Multimillonario, chupasangre del estado español, pijotero); Julen Lopetegui (Ezequiel Carboni del futbol español); Ezequiel Carboni (Julen Lopetegui del futbol argentino).

El VAR es como un revólver. Lo podés usar para defensa, para pegarte un tiró en una pata o para salir de caño. El tema es como lo uses. Y los árbitros no lo saben usar y se meten un tiró en el pie. O si lo saben y salen a meter caño con el VAR. Ustedes son muy jóvenes, pero antes de la implementación del VAR, se decía que este nuevo sistema iba a sacarle lo lindo al futbol: la polémica. Minga, esto se llenó de polémica. Hay jugadas en las que se usa el VAR y jugadas polémicas donde no. Pasó en el partido de River, pasó en el de Boca. El VAR parece el FMI, lejos de traer soluciones, complica todo aún más.

Se fue nomás el Pampa Biaggio. Había arrancado bien: con un equipo que parecía salido de unas ofertas de supermercados día, metió al Ciclón en la libertadores. Claro, después el culo se le fue y entre que Lammens pijoteo fuerte en el armado del equipo, hizo agua por todos lados. San Lorenzo juega muy mal, pero antes ganaba. Ahora ya no, juega mal y pierde. Muy lejos en el torneo local, eliminado de la Sudamericana y ahora de la copa argentina, sentenciaron al Pampa Biaggio.

Lo fueron a Julen Lopetegui. Estaba más anunciado que la inflación de septiembre. Cinco pepas le metió el Barcelona, cinco. Un resultado sacatecnico. Aunque si nos vamos a guiar por los resultados, Lopetegui tuvo menos resultados que los relanzados precios cuidados. El Real Madrid no está entrando ni a la Europa League. Fue un completo desastre. Mucho también tiene que ver con el nivel de pijoterismo de Florentino Pérez. Se fue Cristiano Ronaldo, que era el 75% del equipo y no trajo a nadie... Bueno si, trajo un arquero, a Courtois, porque decían que Keylor Navas no estaba a la altura y bla, bla, bla. Ni con Courtois, ni con Navas, ni con Rossi en el arco. La cosa no era el arquero. Ahora se fue Lopetegui, en cuatro meses lo rajaron de la selección española y del Real, se quedó sin el pan y el merengue. 

Ezequiel Carboni ya es una fija de este antiequipo. El entrenador no le encuentra la vuelta a un Argentinos Juniors que ahora quedó último en la Superliga. Para más datos, el DT no gana desde marzo de este año. Curiosamente, Carboni hizo una labor magnífica en las inferiores de Lanús antes de agarrar al primer equipo. La paciencia de los hinchas del Bicho para con el entrenador se terminó... Desde el primer partido que dirigió en La Paternal. Todo indica que, si no gana ya, terminará de patitas en la calle.

Falta poco más de una semana y ya se vive lo que será la final entre River y Boca por la final de la Copa Libertadores. "Mauricio está más nervioso que cuando conoció a Christine Lagarde o cuando tiene que pronunciar la palabra 'penitenciario' en público", comenta un asistente. En todos lados no se habla de otro tema. Diarios, televisión, internet, radio, fanzines de anarcopunk. "Yo le dije a Mau que es el momento ideal para meter algún tarifazo, meter más deuda o hacer sangrar algún orto. Pero el pavote está distraído con este partido y no le da bola a nadie", se enoja un asesor.

Tanto nerviosismo termina afectando al hincha. Sobre todo, en esta época del año. " A mí no me afecta en lo absoluto", comenta un hincha de Boca mientras masca un adoquín para calmar los nervios. "Hay que tomarse con soda, al partido no, a los 25 cócteles de tranquilizantes que estoy tomando", nos marca un fanático de River. "Es una época complicada y hay que cuidarse. Una ensaladita de clonazepam, algún guisito de Valium. Todo es válido para cuidarse”, comenta un psiquiatra y nutricionista.

Se viene una superfinal entre Boca y River por la Copa Libertadores, un partido realmente histórico. "Este partido es verdaderamente un hito, no porque haya un superclásico en una final de Libertadores, sino porque debe ser lo único que le quita el sueño a Macri", desliza un hincha. Ante tamaño partido las medidas de seguridad cobran vital importancia. "Para el partido ya pedimos que sea sin público, a puertas cerradas y que se juegue a las tres de la madrugada en la base Marambio", confirma un miembro de APREVIDE. "El tema va a ser la previa y el post partido, encima se viene la cumbre del G20. La verdad que no sé qué es más peligroso: si tener a Trump acá o este superclásico", manifiesta un miembro de seguridad. 

El mega operativo para el superclásico del milenio ya se puso en marcha. "Ya le pedimos refuerzos a la OTAN, el tema es que nos contestaron que ni en pedo vienen, que es muy peligroso", se resigna otro miembro de seguridad. Varios organismos de seguridad, incluido el ministerio, han elaborado un exhaustivo informe en donde analizan los ratios de este encuentro. "Luego de analizar objetivamente los antecedentes de este partido, a su vez que nos encontramos a fin de año, estamos en condiciones de afirmar que este partido reúne los requisitos como para que todo se vaya bien a la reputisima madre que lo remil parió, y que desaparezca el estado de derecho, por lo menos hasta tres o cuatro décadas de terminado ambos partidos", concluye dicho informe.