Arriba: Superliga (Reducto de equipos que se refuerzan
pobremente, sin refuerzos, juntada de clubes empobrecidos); Periodismo deportivo (Rellenadores compulsivos, cholulos
infernales); AFA (Asociación de bolas tristes, inútiles).
Abajo: Ezequiel Barco (Jugador del Atlanta United, proyecto
de Icardi, Cocoamelizador); Mesut Özil (Ex
jugador de la selección alemana, pechözil, bardeado, discriminado); Chiqui Tapia (Presidente inútil de la AFA, déspota).
Selección.
Desastroso es el mercado de pases del fútbol argentino. Se viene una Superliga más pobre que el vocabulario del Chiqui. Cada
vez peor. Hay una miseria espantosa. Hay tanta pobreza que ni siquiera los
jugadores casi retirados medio pelo quieren venir a robar a la Superliga. Y si
los clubes están casi fundidos, mira si va a venir alguien. Nos habían
prometido que con la vuelta del fútbol pago los clubes iban a estar bien.
¿Vieron que no era así? La mayoría de los clubes se nutrieron de jugadores
libres, del ascenso, algún que otro que acercaban representantes. Otros
contaron comenzaron con la hoguera de pibes, quemando a la mayoría. Todo esto
se paga. Usted se preguntará cómo. Fácil. Muchos se sorprenden como muchos
equipos del ascenso sacaron de la Copa Argentina a clubes de primera o como
varios les hicieron partido. El futbol argentino nivelo para abajo. Y es cada
vez más abismal la diferencia entre los equipos denominados grandes, con el
resto.
Y como el mercado de pases es una paja, los nombres para DT
de la selección argentina son cada vez menos nuestro siempre querido periodismo deportivo no tiene otras opciones que salir
a rellenar con lo que tiene: el No casamiento del Diego, las fotos de Messi en
la playa rascándose el higo, las fotos de Messi vestido de pingüino en la boda
de Fábregas, las vacaciones de Dybala junto con Oriana Sabbatini, Ansaldi
cantando una canción... ¿Falta mucho para el Mundial de Qatar?
Ya casi pasó un mes de la derrota argentina en el mundial.
Sampaoli fue rajado hace más o menos 15 días y aún no se tiene ni puta idea de
quién va a ser el suicida que agarre la selección. El
Chiqui Tapia y el resto de la AFA aún no
se juntaron por el tema... Pobre gente, labura tanto que no tiene tiempo. En
algo más de un mes y medio la selección tiene un amistoso, partido que solo
sirve para juntar guita. Dinero que después los de la AFA tiran en pagar
contratos boludos. Se rumoreó que volvía Sabella, cómo DT o manager. Pero es
solo un rumor. Lo mismo se decía de Pekerman. Por ahora lo único concreto es
que la AFA es un cardumen de inútiles, que se hacen los herméticos pensando que
están manejando una Logia masónica.
Alemania sigue teniendo un quilombo bastante importante tras
el mundial. Mesut Özil pegó el portazo y
renunció a la selección. El gemelo no reconocido de Enzo Ferrari, al anunciar
su retiro alegó que está hinchado los cojones de la discriminación que azota a
Alemania. ¿Fue por racismo? ¿Por su bajo nivel futbolístico? ¿Fue política la
cosa? Lo cierto es que don Mesut se
había fotografiado con un lindo nene como Erdogan, presidente turco. También
estuvo Gündogan, pero lo putearon menos. ¿Y? Bueno, la cosa es que Erdogan y
Merkel (y con toda la UE) no se llevan muy bien, por varias cuestiones. Tema
largo y duro como la pichila del negro de WhatsApp. Desde esa foto a Özil le
vienen pidiendo la renuncia a la selección y lo recontra putean y silban cada
vez que tocaba la bocha. Con la renuncia calentita, todos salieron a matarlo al
jugador del Arsenal: por su bajo nivel futbolístico en la Mannschaft, por la
foto con Erdogan y... por renunciar. Una
renuncia que hizo salir a hablar a Merkel por un lado y a Erdogan por el otro.
Negame que el futbol es solamente un juego.
Esto nos da la pauta que el futbol no va de la mano de la política, sino
que está a cococho.
El Tata Martino lo castigó a Ezequiel
Barco y lo sacó del equipo por un "acto de indisciplina".
¿Cuál fue el acto de indisciplina? Al parecer uso botines de lana con un
compañero. El ex jugador de Independiente la habría icardeado fuerte con un
compañero. Quiso cruzar el puente. La Cocoamelizó toda. Nadie sabe quién fue el
compañero al que le quería birlar la novia, pero es fácil darse cuenta: es el
que no puede cabecear. Menos mal que el estadio del Atlanta United tiene un
nuevo techo que puede abrirse, sino el pobre jugador en cuestión iba a rayar el
techo.