Selección.
La Selección argentina tiene quilombos hasta cuando no juega. En la semana se puso a la venta las entradas para el partido contra Perú. Dichos tickets duraron menos que Vivas como DT de Defensa. Muchos hinchas putearon más que Cappa cuando le escondían las pelotas. La cosa es  que, tal como siempre suele suceder con partidos trascendentales, al otro día salieron a revender las entradas por mercado libre y otras plataformas. Claro, la cosa es que eso está prohibido y los anuncios fueron camuflados como “vendo birome a $5.000 y regalo entradas para Argentina-Perú”. Si, el mejor país del mundo. Inmediatamente todos salieron a saltarle a la yugular a Daniel Angelici y a la barra de Boca. Hasta Clarín salió a darle con una inerte barra de carbón al tano. Veamos, todos sabemos que en ciertos partidos importantes, ya sea de la selección o de encuentros por el torneo (clásicos, partidos definitorios, etc.) que una parte de las entradas van para las peñas… bueno, algunas entras si van para las peñas y el resto, digamos que se pierden y las encuentran la Barra en el camino. El Tano ni lento ni perezoso, había avisado que iba a pedir entradas para “agrupaciones y peñas del interior”.  Bueno, la cosa es que se inundó la web con ofertas de entradas para ver a la selección, y como también sucede en partidos importantes, en el mercado conviven las entradas postas que las venden la barra y las entradas truchas. Por suerte Angelici salió a aclarar y a decir que a él le preocupa el resultado de la selección contra Perú y no la barra… eso ya lo sabíamos Tano.

Ya pasó una semana y el Wilstermann sigue pasando vergüenza. Todo el mundo sigue hablando de un presunto arreglo con River y por eso la goleada. La duda que nos surge, es que si el resultado estuvo arreglado… ¿Por qué un 8-0 y no un 4-0, un 5-0? ¿Le hicieron precio por cantidad de goles? En fin, la cosa es que al presidente del conjunto boliviano, Grover Vargas, no le cayó muy bien la goleada y quiso hacer un sumario interno para investigar si realmente los jugadores se vendieron. Claro, el tema es que “quiso”, porque  tal como hizo su equipo, se echó para atrás y desistió de realizar el sumario porque los hinchas y jugadores del club lo recontra putearon y pusieron banderas en su contra. Una cosa es venderse, otra muy distinta es regalarse. Aún no sabemos que hizo el Wilstermann.

No tenemos idea si el Paris Saint Germain compró a Neymar o fue al revés. Pero desde que el crack brasilero llegó al conjunto parisino que todos juegan para él. Mientras que Cavani, siempre respondió con goles siendo casi siempre goleador de la aburrida liga francesa. El quilombito estalló el fin de semana pasado cuando Neymar quiso sacarle la exclusividad de patear los penales al uruguayo y se armó el tole tole. Si nos vamos a guiar por el periodismo, Cavani y Neymar se cagaron a misilazos como poco. Lo cierto es que desde la llegada del brasilero al PSG, el plantel se dividió en dos. Podríamos decir que en lugar de halcones y palomas, se fracturaron en pájaros más caros, como pavos reales y flamencos. El tema del penal le hinchó las bolas al DT, que ordeno que a partir de ahora, iban a patear un penal cada uno y a otra cosa. Pensar que en nuestros clubes los jugadores se pelean, pero para poder cobrar en tiempo y forma su sueldo.

Ah, bancamos a muerte el pedido de la D, entre que los jugadores tienen que romperse el ojete laburando y entrenando en el día, los hacen jugar entre semana, menos mal que el Chiqui Tapia le iba a dar pelota al ascenso...

Frases tomadas desde el 20 al 30/09/2017