Por el Nene (*)
Se fue la fecha
24, la fecha que estábamos esperando desde que supimos que se iba a hacer esta porquería
del torneo de 24 equipos. Ahora volvemos a los partidos aburridos de siempre.
Igual yo estoy en contra de esa fecha plagada de clásicos. En primer lugar soy
un viejo y me quejo de todo. El domingo prepare el asado, le pegue tres
cachetazos a un amigo de mi pibe que me rompía las pelotas de como tenía que
preparar el asado. Hace 120 años que hago asados, pendejo maleducado. Bueno
termine el asado y me predispuse a sentarme con un copetín y unas papitas a ver
los clásicos. Pero todos estos hijos de puta jugaban casi a la misma hora. La
puta que te pario Segura. Termine cambiando de canal cada 4 segundos y me perdí
la mayoría de las jugadas. Encima lo único que vi, fueron las termeadas de
todos los jugadores. Que manga de pelotudos. Claro, para ellos es más fácil hacer
una termeada para que tres o cuatro cabezas de tacho se la festejen que poner
huevo y jugar bien. Haciendo un gestito, ya se ganó a los boludones. De jugar o
meter huevo ni hablar. Si fuesen laburantes de verdad, serían los clásicos
chupamedias que están botoneando al prójimo. Bueno se fue la fecha de los
clásicos y ahora quedan los partidos de este torneo de 30 que ya son un clásico
embole. Hijos de puta.

Es el clásico más
parejo de todo el fútbol argentino. Y este partido no fue la excepción. Fue un ida
y vuelta. Unión empezó mejor pero al rato Colón lo dominaba más que Adriana Aguirre
al boludazo de Ricardo García. Hubo chances, por ejemplo una de Malcorra que
pego en el travesaño. En el segundo tiempo lo mismo. Ambos intentaron y merecían
meter al menos un gol, pero esto es fútbol, si fuese por merecimientos, Almeyda
tendría que estar dirigiendo a la Selección de Alemania. Al final, Clemente
Rodríguez no pudo contenerse y lo rajaron, así no se perdió matiné en el
boliche.

Y llego el superclásico.
Luego de escuchar casi media hora seguida al adicto a la cama solar del Pollo
Vignolo mojarse en comentarios tribuneros, como si fuese una fan adolescente
calenturienta con Justin Bieber, se jugó el partido. Yo no lo hubiese jugado,
lo hubiese suspendido porque en se terreno de juego no se podía jugar. Estaba
inundado con la baba del Pollo. Así y todo lo jugaron. Gago no aguanto ni 40
segundos. Mira que tuvo 7 días para lesionar, no va y pisa la cancha y se
lesiona. Después no quieren que lo carguen. Ahora yo no sé qué va a hacer el Tata Martino
sin Gago, seguramente va a presentar su renuncia, sin su jugador favorito no va
a saber qué hacer. Igualmente muy blandito lo de Gago, yo hubiese jugado igual
Pibe, tenemos dos tendones de Aquiles, yo jugaba igual. Pero claro, los pibes
de ahora son todos blanditos y aputazados. En mis tiempos yo llegue a jugar con
las trompas de Falopio ligadas y nunca ni me queje. En fin. Boca empezó mejor y
fue cuando mejor se aprovechó de un River que extrañó a Maidana y a Funes Mori,
pero a Rogelio, con él se divertían mucho me dijeron. Llego el gol de Boca a
los 18 minutos, el gol lo hizo Lodeiro. El pibe uruguayo que siempre está en el
banco. Ahora que Gago está lesionado por ahí juega más o por ahí Gago nombra a
un tutor o apoderado para juegue en su lugar. La cosa es que Ponzio pegaba más
que padre irlandés borracho. Hasta Gallardo se avivo y lo saco. Con tanta mala
suerte que Lucho González se rompió también. 1-1 en lesionados. River intento
pero Orión que no se dedicó a termearla se lució. Así se fue un superclásico
opaco, con mucho roce. El próximo partido que lo jueguen en esas jaulas de la
UFC.

Empezó mejor el
conjunto del protestón de Guillermo Barros Schelotto. Llego varias veces al
arco pero tenía menos definición que la jeta del Gigoló. Claro, después como
Doman no va a ser considerado un sex symbol si un palurdo como este es Gigoló,
mamita querida. El país se fue a la mierda, mi viejo. La cosa es que Banfield
se paraba de contra y buscaba dañar por ese lado. No fue muy vistoso el primer
tiempo. Lo mejor fue que Delfino se estrolo contra Vittor. Si Vittor lo hubiese
pisado además, yo le daría el premio a la figura del partido. Todo venia más o
menos tranquilo hasta que Cuero agarro y le pego con la pierna del medio y
clavo un golazo. Ese pibe cuando camina no hace un surco, hace un acueducto el
muy hijo de puta. Lanús ahí medio que se perdió y desde el taladro pudieron
aumentar la diferencia. Sobre el final, Delfino hizo como la TV pública y rajó
a Araujo.

Terrible clásico
eh. Si hubiese estado en primera algún
equipo de Ushuaia, a Crucero del Norte lo mandaban a jugar para allá. Pobres,
tuvieron que viajar en un bondi repleto, parado y seguramente el dos abrió un
tupper con milanesas del otro día, porque si el presidente no te paga un micro
como la gente, menos te va a garpar viandas, hermano. Gano Aldosivi. Los goles
del tiburón los hicieron, Luguercio que todavía sigue vivo, y Capurro.
Este clásico tendría
que ser otro, claro poner este partido versus una conjuntivitis. A ver con cual
te molestan más los ojos.
(*) No pibe, no te comas todos los amagues. No es el Nene posta