Confirmado: El pato Abbondanzieri demostró que su fuerte son los penales, siempre y cuando no ataje en la Selección.
Abbondanzieri cuando se pone el buzo de la Selección se sacaría las manos.
Boca se trajo una sonrisa para el cierre de la Audi Cup, salio tercero de cuatro equipos pero algo es algo, por lo menos algunos jugadores se trajeron recuerdos del hotel en el cual estaban. Con un gol de cabeza de Lucas Viatri cerca del final para empatar el partido y con la eficacia de Roberto Abbondanzieri para la definición por penales, el equipo de Alfio Basile se quedó con el tercer puesto ante el Milan, aunque su imagen fue más opaca que la del debut ante el Manchester. El partido sirvió para que el uruguayo Adrián Gunino debute con una labor correcta. Con sólo dos titulares con respecto al partido del miércoles, Boca intentó llevar a cabo la misma estrategia que ante el conjunto inglés, con la tenencia de la pelota como premisa fundamental. Sin embargo, la variante de intérpretes afectó el funcionamiento. Pese a jugar con excesiva lentitud y sin cambios de ritmo, los volantes de Boca lucieron imprecisos, como casi siempre pasa con Riquelme en cancha. Por eso ni siquiera pudo manejar la pelota como lo había hecho el día anterior. Y por eso, pese a que tampoco generaba demasiado, el Milan se mostraba ligeramente superior. En ese contexto de partido súper amistoso, los europeos aprovecharon una desconcentración de Boca para ponerse en ventaja. Gattuso capturó un rebote en un corner y cedió a la izquierda para Borriello, que apareció solo en el área. El delantero sacó un remate defectuoso, pero Thiago Silva apareció en el área chica para anticipar a Viatri y convertir el gol con un toque corto.
“Cuando llegamos a la etapa de la definición por penales yo estaba seguro de que a los tanos le ganábamos, nosotros lo tenemos al pato Abbondanzieri que en Boca es un experto en penales, pero si hubiera estado todavía como entrenador de la Selección me hubiera preocupado una bocha porque en la selección el pato va a atajar sin manos, y no ataja ni los penales que le patean lento y al medio, por suerte ahora ambos estamos en boca y podemos reírnos de lo que pasa en la selección” sostiene Alfio Basile, con un vaso de Whisky en la mano y un habano en la otra. “Yo pensaba incorporar para este torneo a un arquero, pero ahora veo que el pato se defiende lo mas bien en los penales, es una lastima que en el Torneo Apertura no exista la definición por penales, pero igual no vamos a incorporar a un arquero en cambio si incorporaremos unas manos diseñadas especialmente para el pato aunque también necesitaríamos incorporar reflejos, viveza y todo eso, pero no estamos en condiciones de hacer esos gastos así que afrontaremos el torneo con el pato y diez mas, diez mas abajo del arco” comenta el coco con su ronca voz. “Siguiendo con el tema de los penales, el patojos atajo los penales porque enfrente lo teníamos al Milán, mira si hubiéramos tenido al Bayern en frente, al pato todo lo que es Alemán lo hace cagar en las patas, tiene germanofobia, aunque eso es lo único de ‘mano’ que tiene el pato” cierra el coco Basile mientras hace chistes horrendos.
Boca se trajo una sonrisa para el cierre de la Audi Cup, salio tercero de cuatro equipos pero algo es algo, por lo menos algunos jugadores se trajeron recuerdos del hotel en el cual estaban. Con un gol de cabeza de Lucas Viatri cerca del final para empatar el partido y con la eficacia de Roberto Abbondanzieri para la definición por penales, el equipo de Alfio Basile se quedó con el tercer puesto ante el Milan, aunque su imagen fue más opaca que la del debut ante el Manchester. El partido sirvió para que el uruguayo Adrián Gunino debute con una labor correcta. Con sólo dos titulares con respecto al partido del miércoles, Boca intentó llevar a cabo la misma estrategia que ante el conjunto inglés, con la tenencia de la pelota como premisa fundamental. Sin embargo, la variante de intérpretes afectó el funcionamiento. Pese a jugar con excesiva lentitud y sin cambios de ritmo, los volantes de Boca lucieron imprecisos, como casi siempre pasa con Riquelme en cancha. Por eso ni siquiera pudo manejar la pelota como lo había hecho el día anterior. Y por eso, pese a que tampoco generaba demasiado, el Milan se mostraba ligeramente superior. En ese contexto de partido súper amistoso, los europeos aprovecharon una desconcentración de Boca para ponerse en ventaja. Gattuso capturó un rebote en un corner y cedió a la izquierda para Borriello, que apareció solo en el área. El delantero sacó un remate defectuoso, pero Thiago Silva apareció en el área chica para anticipar a Viatri y convertir el gol con un toque corto.
“Cuando llegamos a la etapa de la definición por penales yo estaba seguro de que a los tanos le ganábamos, nosotros lo tenemos al pato Abbondanzieri que en Boca es un experto en penales, pero si hubiera estado todavía como entrenador de la Selección me hubiera preocupado una bocha porque en la selección el pato va a atajar sin manos, y no ataja ni los penales que le patean lento y al medio, por suerte ahora ambos estamos en boca y podemos reírnos de lo que pasa en la selección” sostiene Alfio Basile, con un vaso de Whisky en la mano y un habano en la otra. “Yo pensaba incorporar para este torneo a un arquero, pero ahora veo que el pato se defiende lo mas bien en los penales, es una lastima que en el Torneo Apertura no exista la definición por penales, pero igual no vamos a incorporar a un arquero en cambio si incorporaremos unas manos diseñadas especialmente para el pato aunque también necesitaríamos incorporar reflejos, viveza y todo eso, pero no estamos en condiciones de hacer esos gastos así que afrontaremos el torneo con el pato y diez mas, diez mas abajo del arco” comenta el coco con su ronca voz. “Siguiendo con el tema de los penales, el patojos atajo los penales porque enfrente lo teníamos al Milán, mira si hubiéramos tenido al Bayern en frente, al pato todo lo que es Alemán lo hace cagar en las patas, tiene germanofobia, aunque eso es lo único de ‘mano’ que tiene el pato” cierra el coco Basile mientras hace chistes horrendos.