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Hay una pequeña historia que siempre se relata en el Heavy Metal, la cual va siempre variando de acuerdo al estilo analizado, siempre se analiza esta situación:

“El príncipe (el protagonista) debe rescatar a una princesa de un castillo pero antes deberá vencer a un dragón".
Como dijimos se hizo en el heavy metal, nunca en el futbol, veamos que sale.

Carusolombardismo
Caruso llega al castillo, lo ve al dragón muy grande y comienza a llorar y a dar pequeños saltitos, luego de gritarle “no me midas” va en busca de una cámara, al ver que el dragón ni se inmuta, Caruso Lombardi se retira y forma un ejercito con guerreros desconocidos que vienen de imperios desconocidos, a los cuales los forma en linea de cuatro, les cobra un 20%, mientras el Dragón muere de dolor de ojos al ver solo a los guerreros defenderse, Caruso logra rescatar a la princesa, luego de decirle que él la descubrió, se pelean y la princesa termina en los brazos de Diego Cagna o de Arruabarrena.

Grondonismo
Julio Grondona llega al castillo, al ver lo gigantesco del dragón y que este puede terminar con su imperio, Grondona lo invita cordialmente al dragón a sentarse en su despacho. Luego de decirle al dragón que si no suelta a la princesa lo va a ahogar financieramente, que va a descender, que los árbitros se le van a meter en contra, que los sponsors lo van a abandonar y que los derechos de la televisacion no le van a llegar, el dragón decide entregar a la princesa y termina votando a Grondona para un nuevo periodo al frente de la AFA.
Bielsismo.
Marcelo Bielsa llega al castillo, observa en detenimiento al dragón durante 6 horas. Luego se va a su casa a ver videos del dragón durante 15 días, al cabo de estudiar por completo las reacciones del dragón lo mata efectivamente de un solo golpe. Cuando va a encarar hacia el final de la historia no logra abrir la puerta del castillo para salvar a la princesa.
Teogutierrizmo
Teo Gutierrez encara al dragón de una, ambos se trenzan en una feroz pelea, cuando el dragón se enfurece más y esta a punto de ganar la pelea, Teo saca una espada de juguete para atemorizar al gigantesco reptil, pero este lejos de asustarse se enoja más por lo que Teo tiene que huir en un taxi.
Cappismo
Luego de espetarle al dragón una puteada de 40 minutos sin pausa, Angel Cappa decide enfrentar al monstruo diciéndole que pelear no es bueno para ambos, que no es agradable a la vista solo lanzar llama y tirar mordidas, que tiene que hacer algo mas vistoso, como pelear por abajo, sin que le importe los resultados de la pelea, que cambie la filosofía de pelea por una mas acorde. El dragón queda ilusionadísimo con esta nueva postura filosófica y decide debatir la obra de Marx Weber “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” aplicada al ámbito futbolístico en el bar de la esquina del castillo. La princesa “desciende” solita del castillo.
Schiavismo
Rolando entra en escena, acometiéndole al dragón un enorme codazo en sus fauces, al impactar contra el suelo, Schiavi decide agarrarlo a patadas, mientras la sangre inunda todo el castillo, el protagonista sigue dándole en el suelo hasta verlo agonizar lentamente, todo esto ante la atenta mirada de Lunati quien en lugar de amonestarlo decide irle a hablar para que deje de golpearlo al dragón.
Fantinismo.
Al llegar Ale Fantino al castillo y enfrentarse al dragón, le restriega en la cara que es un “cagon” y que su llama es “light”, decide enfrentarlo de una. Mientras el dragón entra en un dilema de si tomarse en serio o no al blondo conductor, Fanta intenta luchar contra el dragón pero al notar que no puede hacer nada, llama a su amigo Ruggeri para que lo ayude. El “Cabezón” se pone a contar anécdotas repetidas por el lapso de 8 horas, cuando el dragón ya casi parece vencido por el sueño, aparece Fava para despertarlo al grito de “El Dragón es un mentiroso”, cuando Fava se da cuenta de que el dragón esta allí, inmediatamente intenta hacerse amigo del dragón, mientras todos le hacen frente al dragón el único que lo defiende es el “Toti” Pasman y el “chino” acota que no hay nada que temer pues el Gobernador Scioli esta preocupado por la situación del dragón, todo esto ocurre bajo la atenta mirada de Mancuso quien no dice nada pero con el brillo de su campera enceguece al dragón, mientras tanto Roberto Leto aprovecha la situación para ir hasta la princesa y preguntarle que color de tintura usa y si puede prestarle un trozo de su vestido rosa para hacerse una corbata. Cuando parece que el dragon esta por comerse a todos, Fantino asegura que tiene una gran bomba para terminar con el enorme reptil, pero al mirar su reloj ve que es la una de la madrugada y todos deciden irse a comer al restaurant de la vuelta.

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