Por Jota Erre (*)
Buenas tardes queridos oyentes de esta página. Estamos aquí en esta gran noche
para repasar todas las acciones del desarrollo futbolerirl que circundaron en
los estadios de esta maravillosa República Argentina. Una fecha a todas luces
brillante, donde naturalmente los wines y los insais fueron de la talla que uno
espera en tales acontecimientos. Pero así como llega el torneo, también llega
el Gran DT, un juego donde uno juega a ser un jugador de futbol. Hay que
sentarse frente a la pantalla y allí mediante una consola de mandos elegir a
los jugadores que uno quiere. Yo suelo elegir a Sportivo Alsina, un equipo que
es una promesa. En el arco Roma, una función no muy noble la del arquero pero función
al fin. Marante, Pescia y Giudice; abajo. Corbatta, Pizzuti, Sivorí y Gómez;
por el medio. Arriba: Pedernera y Zorrilla. Un equipazo señores.

Partidazo en el
sur de la provincia de Buenos Aires. El gasolero se enfrentaba a independencia
de Avellaneda. Naturalmente las pretensiones autárquicas de cada mediocampo
menguaban en sus acciones técnico tácticas en el afán de sucumbir errores a los
rivales en este duelo de balompié. Mancu, Mancuso puso el primer gol de los
colorados de Avellaneda. Formidable definición, una definición digna de un
jugador de su talla. Naturalmente el conjunto de la cervecería pondría el
empate a través de Rodrigo López, un gran jugador con un futuro avasallante.
Los demonios colorados no se iba a quedar quietos, no señores, para nada por
eso llegaron al 2-1, el gol esta vez fue marcado, naturalmente, por Alberto
Tengo, un chico al que compraron hace poquito. Una gran incorporación que
hicieron los dirigentes de Independiente, mis felicitaciones para su presidente
Arístides Langone. Un señor con todas las letras.

Se enfrentaron
los dos santos. Pero no fue un partido para vestir santos, no señor porque hubo
goles, y si hubo goles es porque hubo un ganador, pero cuidado, porque si hubo
goles también pudo haber sido un empate. Claro está que para que ello sea así
ambos teams debería haber realizado la misma cantidad de goles y eso naturalmente
acá no sucedió porque se hicieron tres goles. Un dos a uno, porque también podría
haber sido un tres a cero. Los goles: Sebastián Bueno abrió la cuenta para el
santo tucumano. Empato Roberto Letto para los santos cordobeses y Luciano Figueroa
puso el gol de la victoria para el santo catamarqueño. Gano Banfield señores.

Se jugó el clásico
de la ciudad de La Plata. Estudiantil contra Gimnasia. Un match con todos los
condimentos que hacen a un partido de tamaña envergadura, disputándose muy
fuerte la pelota en pos de poder vencer la valla contraria, naturalmente con ánimo
de infringir una anotación. El primer tanto lo hizo Yunque, un mazazo a la
autoestima del equipo dirigido tácticamente por Carlos Timoteo Griguol.
Gimnasia que iba a tener mayormente la posesión del balón, no podía doblegar a
la última línea pinche. En el segundo tiempo Viggo Carrizo podría el dos a cero
parcial, parcial porque naturalmente Gimnasia descontaría por intermedio de
Vegetal. Pero hubo más y Gabriela Cerrutti pondría el dos cero final, para que
los de Zubeldía festejen.

Y bien señores,
nos encontramos en este estentóreo partido para ver como los planteos
esparcidos por ambos directores técnicos ante el ulular de las tribunas
manifiestas esperando el grito de gol. Un partido donde las ocasiones de
peligro no estuvieron a flor de piel. Buen Partido de Juan Ramón Riquelme,
quien esta cambiado físicamente y aparentemente también se ha cambiado de
nacionalidad puesto que algunos lo llamaron el uruguayo. Pero bien mis amigos,
el gol llego por intermedio de Agustín Calleri, el chico que quería ser
tenista. Un penal a priori dudoso, para mi Sensini no lo toca a Völler, pero el
árbitro cobro penal y otra vez gano Alemania.

Rapidito vino el
gol de Racing, lo hizo el torito Acuña, un muy lindo gol y que joven esta esté
talentoso que salió del Paraguay. Realmente en muy buena forma a pesar de su
edad. Uno a cero ganaba Racing al conjunto naftero. Pero la cosa no se iba a quedar así, porque
Bou, el príncipe Bou, ese jugador distinto que volvió del Inter para sacar campeón
a Racing esta afiladísimo y puso el tres a cero. En el segundo tiempo Racing no
pudo contra un rival que se le venía y fue Grtggcct un golazo impresionante.
Paso sofocones pero Racing sigue ganando.
(*) No es el Jota Erre que todos conocemos, naturalmente es una parodia.