Primer puesto. Eduardo Domínguez (Entrenador de Colón, se está garchando a todos, barbudo, doble de barba de Serj Tankian).

Segundo puesto. Darío Benedetto (Delantero de Boca, rachero, coseculos).

Tercer Puesto. Mauro Guevgeozián (Jugador de Temperley, jugador de la selección de Armenia, rendidor, trencita a lo Palacio).

Darío Benedetto la metió por duplicado frente a Arsenal y se acomodó bien arriba en la tabla de goleadores con 14 gritos. Siempre recordamos lo mismo: el debut de Benedetto y los goles hechos que erró. Todos nos cagamos de risa, meme va, meme viene, pero el delantero de los tatuajes hasta el escroto nos zurció el ojete a goles, nos remendó el orto y demostró que tranquilamente puede ser el 9 titular de Boca.

A estas alturas del torneo, sin duda alguna Mauro Guevgeozián es una de las revelaciones de esta segunda parte del torneo. “Huevozian”, como lo pronuncian algunos relatores y comentaristas, se despachó con un doblete frente a Racing y fue la gran figura en el que Temperley lo goleo y lo dejo con más dudas que los relatores al tratar de pronunciar su apellido. 

Nuevamente Pablo Pérez fue noticia, en esta oportunidad Guillermo Barros Schelotto, entrenador del conjunto de la Ribera lo echo al volante luego de que le pegue una patada a un juvenil. Justo se dio en el marco de que el jugador ya puede volver luego de una suspensión. “Orión rompió en pedazos a Paredes y como sanción recibió un aumento del contrato por parte de Angelici, la prensa deportiva es más amarillista que el mismo Pablo Pérez” remarca un integrante del cuerpo técnico al que PP8 apalearía en las próximas horas.  A pesar de esta situación, será titular en el cotejo frente a Estudiantes y según deslizaron desde el club, el volante pedirá disculpas. “Si PP8 va a pedir disculpas a cada uno que golpeó luego de que se le haya salido la cadena, va a demorar más que la llegada del segundo semestre” comento un dirigente que sufrió rotura de ligamentos cruzados tras saludar a Pérez en un entrenamiento.  

“El Mellizo les pidió a los jugadores que hay que poner lo mismo en las practicas que en el partido, y Pablo Pérez se lo tomo muy en serio” comentó un compañero. “Guillermo le pidió por favor a Pablito que por favor no lo amonesten más, y bueh, él cumplió y lo rajaron nomas”, deslizo un pibe de la sexta que termino con politraumatismos varios después de pedirle un autógrafo a Pablo Pérez. “Uno no puede recibir 107 tarjetas amarillas en su carrera ni cagar a patadas al resto de la humanidad que ya te acusan de estar desequilibrado”.